26 febrero, 2008

PAKISTÁN: Bazar de riñones


Por Zofeen Ebrahim

LAHORE, Pakistán, 2 oct (IPS) - "La única vez que fui a Rawalpindi fue en 2004, cuando un 'agente' me llevó a un hospital a vender mi riñón", relató Faqir Masih, de 23 años. Nunca más quiso volver a esa ciudad pakistaní, cerca de Islamabad.

Originario de Youhanabad, un asentamiento pobre de mayoría cristiana de la periferia de esta ciudad, capital de la provincia de Punjab, Faqir gana unos cuatro dólares al día, cuando logra conseguir trabajo como obrero.

"Alguien me tentó a vender un riñón para poder casarme", relató, recordando su encuentro con un intermediario en el comercio de órganos humanos. "El agente me prometió 1.600 dólares por donar el órgano, que fue transplantado a una persona de origen árabe."

Pero lo engañaron.

El agente huyó y literalmente lo dejó en la calle, casi sin dinero para un tomar autobús para Lahore. "Cuando me desperté tirado en la calle, tras la operación, tenía la herida abierta. Me dolía", contó Faqir.

Por suerte, unos transeúntes lo condujeron al hospital más cercano, donde lo atendieron. Luego pudo tomar el autobús a Lahore. Tres años después, Faqir sigue soltero y tan pobre como antes.

Ése no es el único caso. Por las callejuelas sin pavimentar de Youhanabad abundan vergonzosas historias de engaño.

Shahzad Rizwan es cobrador en una empresa de autobuses. El riñón "sólo valía unos 830 dólares porque soy A positivo", grupo sanguíneo con menor demanda.

Riaz Masih, de 24 años, está enfurecido por el engaño. "Los parientes de mi esposa nos acusaron, a mi madre y a mí, de engañarlos porque no les dijimos que tenía un solo riñón", señaló.

"Cuando el transplante de órganos deja de basarse sobre consideraciones altruistas y se convierte en un canje comercial, casi siempre hay corrupción", explicó Anwar Naqvi, del Instituto de Urología y Transplantes de Sind, con sede en la ciudad de Karachi.

Naqvi está dedicado a combatir el tráfico de órganos.

A muchos residentes del barrio de Masih no le pagaron nada o les dieron una pequeña parte del dinero prometido por un órgano. Gran parte de estas víctimas viven con culpa por haber vendido una parte de su cuerpo.

"Como si fueran partes de un automóvil", describió la situación Bilal Masih.

A Bilal, conductor de autobús de 43 años, el dinero le sirvió para pagar una deuda contraída en 2003. Pero el alivio duró poco. Cuatro años después está resignado: "Nuestro destino es ser pobres."

Ninguno de sus cinco hijos va a la escuela. Sigue endeudado y se pelea casi todo el tiempo con su esposa. "Me volví muy irritable porque me siento cansado o porque me agobia la carga de haber vendido una parte de mí", contó.

Su esposa, Gulshan, reveló el origen de gran parte de su situación anímica: "Sufre incontinencia y muchas veces se orina cuando duerme."

Gulshan está convencida de que eso es consecuencia de la extracción. "La ira divina nos cae encima", exclamó, meciendo enérgicamente a su hijo menor.

A pocos minutos de automóvil de Lahore hay poblados que son como almacenes bien provistos de riñones. Allí viven adultos analfabetos, dispuestos y agobiados por la pobreza que viven en condiciones de extrema pobreza. Los agentes recorren la zona engañando a la gente con promesas.

Muchos agentes vendieron su propio riñón y tienen una cicatriz como prueba. Andan bien vestidos y tienen accesorios caros, como teléfonos celulares, para convencer a los posibles donantes de que su vida será mejor con un riñón menos.

Durante años, "turistas de transplante" venían de lugares tan lejanos como Estados Unidos, Europa y Medio Oriente para someterse a un transplante de riñón en hospitales privados de Lahore y Rawalpindi por ínfima fracción de lo que pagarían en sus países.

Unos 1.500 extranjeros al año se practican un transplante de riñón en Pakistán, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que creó a Pakistán fama de "bazar del riñón" en el mundo.

Pero tras la promulgación de la Ordenanza de Transplante de Órganos y Tejidos Humanos del 3 de septiembre, se espera que el horrible comercio se revierta o directamente liquide este comercio infame.

El Hospital Masood de Lahore fue hasta principios de año un gran centro de transplantes de órganos. El quirófano donde se practicaban no es hoy ni la sombra de lo que fue. El pequeño recinto está muy deteriorado y ni siquiera le queda un cartel que lo identifique.

La policía de Punjab allanó tres hospitales de Lahore en mayo. Uno de ellos fue el Masood. Su propietario, Masood Nasir, de 70 años, fue encarcelado.

"Nadie dona un riñón gratis", admitió el director ejecutivo del Hospital Massod, Ahsan M. Khan. "Pero sólo cobrábamos los honorarios de los cirujanos y del centro. Incluso, dejamos de hacer operaciones de transplante en enero, cuando se propuso la norma."

"Me cuesta creer que la administración del hospital no estuviera al tanto de lo que sucedía", dijo a IPS un asistente quirúrgico que durante cinco años participó en unas 300 extracciones y transplantes en el hospital Masood y dejó ese trabajo hace cinco meses.

"Había un recepcionista llamado Nawazish que después se convirtió en agente", explicó. "Una veintena de personas trabajaban para él, por lo general donantes de riñón que recorrían los poblados en busca de trabajadores pobres a los que engañaban con la promesa de mucho dinero."

"El anestesista solía preguntar al paciente antes de dormirlo si había aceptado 'vender' su riñón. Nunca se usaba la palabra 'donar'", apuntó. La mayoría de los receptores de órganos eran árabes.

Donar una parte de uno mismo está bien, según este técnico de la salud, pero "cuando es a cambio de dinero se convierte en un negocio, y todos sabíamos lo que estaba pasando".

"Los ricos siempre son los beneficiarios del transplante", añadió. "Somos todos pobres y eso no nos habilita a vender parte de nuestro cuerpo. Esa gente sólo vio una oportunidad rápida para hacerse rico."

"Incluso cuando reciben el dinero de la donación, no saben cómo invertirlo bien. Se desvanece en pocos meses. No salen de la pobreza, quedan peor y más vulnerables. El ciclo los vuelve a atrapar", explicó Farid.

Aqeel Masih recibió unos 1.000 dólares y se compró una televisión, un reproductor de discos compactos y una cadena de oro para su esposa. Después decidió comprar una calesa de tres ruedas por 283 dólares, que luego revendió a un precio menor.

"Quedaban unos 250 dólares en efectivo, pero nos robaron la casa", relató.

"Nunca vi ni la sombra de ese dinero", se lamentó su esposa, que decidió abandonarlo y volver a la casa de sus padres, furiosa por no tener ni idea de que su marido había vendido un riñón.

• Este artículo fue elaborado con apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)

(FIN/2007)

Turismo de transplantes prospera en el Sur

SALUD: Turismo de transplantes prospera en el Sur
Por Bill Berkowitz

OAKLAND, Estados Unidos, may (IPS) - Aunque las historias sobre comercio ilegal de órganos pueden parecer más adecuadas para la pantalla grande, las series de televisión o las novelas de ciencia ficción, ocurren en el mundo real con una frecuencia perturbadora.

Nancy Scheper-Hughes, profesora de antropología médica en la estadounidense Universidad de California, sabe de esto muy bien. Es cofundadora y directora de Organs Watch, un proyecto creado en respuesta a los difundidos rumores de secuestro de cadáveres y robo de órganos en los barrios carenciados de Brasil a mediados de los años 80.

En un nuevo ensayo publicado en el última edición del Informe sobre las Américas del no gubernamental Congreso Norteamericano sobre América Latina, titulado "Biopiratería y búsqueda global de órganos humanos", Scheper-Hughes señala que "médicos estadounidenses o japoneses que trabajan para grandes hospitales del exterior secuestraron cuerpos".

De éstos extrajeron las partes que querían, especialmente ojos, riñones, corazones e hígados, y luego arrojaron los restos "a los lados de carreteras del país o en contenedores de hospitales".

Aunque esto es negado por profesionales de la medicina, Scheper-Hughes comenzó en 1997 a seguir el rastro de rumores sobre esta lúgubre práctica comercial.

A lo largo de los años, la experta viajó a 12 países y visitó más de 50 escenas de compra ilícita de órganos y tejidos.

Varias naciones aprobaron legislación para tomar medidas enérgicas contra este tipo de comercio, pero Scheper-Hughes dijo a IPS que "las cosas todavía son bastante inestables".

"China está preparando una nueva ley para volver ilegal el turismo de transplantes. No habrá ningún pago por órganos ni pacientes extranjeros que se realicen transplantes", informó.

"Es demasiado temprano para decir si eso frenará o aumentará una oscura economía de transplantes. En Israel se aprobó una nueva ley que hace ilegal que a los pacientes israelíes sometidos a transplantes sus agentes de seguros de salud les efectúen reembolsos por transplantes ilegales", señaló.

"Pese a toda esta actividad legislativa, el turismo de transplantes crece a hurtadillas en los márgenes, mientras los pacientes luchan por resolver sus problemas. Finalmente veo que la donación paga de riñones se vuelve (un asunto de) rutina y hasta legal, para que el comercio se produzca a nivel nacional más que transnacional", indicó.

"Ése sería un triste resultado, pero tal vez es inevitable ahora" que estos hechos están expuestos, concluyó.

Una de las cosas más estremecedoras para ella fue darse cuenta de que la industria ilegal de órganos pasó de ser algo que "evocaba conmoción y repulsión, lindando con las náuseas" a ser "un hecho médico aceptado y defendido con argumentos pragmáticos".

Scheper-Hughes integró el panel sobre Ética, Acceso y Seguridad en Transplantes de Tejidos y Órganos en una reunión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebrada en 2003, y estuvo presente cuando un funcionario de un banco privado de ojos "defendió la 'necesaria' comercialización de bancos de tejidos en el mundo en desarrollo".

Sin apoyo del gobierno para una "banca de tejidos subsidiada", señaló el funcionario, los países pobres tienen que recurrir a una compra-venta internacional de órganos que no son usados en su país de origen y que podrían ser transportados a través de acuerdos informales al mundo industrializado, donde existe una gran demanda para cirugías ortopédicas y otras que requieren alta tecnología.

En lo que en la superficie parece ser una situación de ganancia neta, "a cambio, las pobres instituciones de donantes podrían recibir un suministro constante de córneas, (que son) escasas".

Organs Watch descubrió un "negocio multimillonario, grande e irregulado, de tejidos humanos, tomados sin consentimiento u obtenidos (gracias a) ingenuos familiares de donantes con muerte cerebral que creen que sus 'obsequios' serán usados altruistamente para salvar vidas y reducir el sufrimiento humano".

En vez de eso, estos "presentes" fueron convertidos en materias primas vendidas y compradas, procesadas y transportadas, ganando un valor adicional a medida que se mueven dentro del mercado.

Organs Watch descubrió que huesos e injertos de piel fueron vendidos y procesados por firmas privadas de biotecnología en Estados Unidos y convertidos en caros productos comerciales para dentistas y cirugías ortopédicas y plásticas.

En Sudáfrica, documentación oficial reveló que "válvulas de corazón humanas fueron tomadas sin consentimiento de los cuerpos de negros pobres en depósitos de cadáveres de la policía y embarcados a centros médicos en Alemania y Austria", señaló el grupo.

En 2002, Scheper-Hughes informó al Ministerio de Salud de Sudáfrica sobre un plan originado en un banco nacional de tejidos para "transferir cientos de tendones de Aquiles sacados sin consentimientos de los cuerpos de víctimas de la violencia y enviados por el director del banco a un empresario corrupto de Estados Unidos que pagó 200 dólares por cada uno".

Llegados por barco a Estados Unidos vía Corea del Sur, fueron empacados y vendidos dentro y fuera del país a firmas médicas y biotecnológicas privadas a 1.200 dólares cada uno.

El crecimiento del "turismo de transplantes" --un término acuñado por Scheper-Hughes-- "es motivado por una insaciable demanda de órganos para transplantes, que se incrementa en forma exponencial contra una muy escasa oferta de órganos donada a través de los medios tradicionales y regulados".

Mientras las donaciones siguen siempre pocas --aumentaron sólo 33 por ciento en la última década-- el número de pacientes en listas de espera se incrementaron 236 por ciento.

Ante la necesidad, las personas pobres ceden o son engañadas para donar partes de su cuerpo y así satisfacer la demanda de pacientes ricos, que están dispuestos a romper las leyes nacionales y las regulaciones internacionales para obtener órganos, señaló Scheper-Hughes.

La experta dijo a IPS que continúa activa en Organs Watch y ahora trabaja con la OMS en las "manchas negras" del turismo de transplantes: China y Pakistán, así como con las autoridades de Brasil y Sudáfrica para detener a los responsables de estos delitos. (FIN/2006)

India - Sin freno a tráfico de órganos

SALUD-ASIA MERIDIONAL
Por Sandhya Srinivasan

MUMBAI, India, feb (IPS) - El arresto de Amit Kumar, cabecilla de una red que vendía riñones humanos, puso en primer plano el papel que desempeña Asia meridional como centro del tráfico internacional de órganos.

Un sistema de salud no regulado, un gran número de personas desesperadamente pobres dispuestas a vender un riñón y un sistema de supervisión corrupto se han combinado para crear una clase especial de "turismo de transplantes" en la región, especialmente en India y Pakistán.

Los cirujanos están colaborando con las redes que trafican órganos para identificar a las personas que venderían uno propio, dijo Nancy Scheper-Hughes, fundadora y directora de Organs Watch, un proyecto de investigación de la estadounidense Universidad de Berkeley.

"Los arrestos revelan una red global de una escala sin precedentes", señaló Samiran Nundy, cirujano del prestigioso Hospital Sir Gangaram de Nueva Delhi, y uno de los impulsores de la legislación que regula los trasplantes en India, que prohíbe pagar por ellos.

Kumar está acusado de atraer a personas pobres a su "hospital" de Nueva Delhi con promesas de empleo o grandes sumas de dinero. Les decía que recibirían 7.500 dólares por el órgano que se les iba a extraer, pero luego de la cirugía sólo les pagaban 750 dólares, informó la policía.

Se estima que Kumar realizó más de 500 transplantes y que cobraba por cada operación hasta 50.000 dólares. Según los investigadores, los pacientes viajaron desde Arabia Saudita, Dubai, Estados Unidos, Gran Bretaña, Nepal, Siria y Turquía.

La red quedó al descubierto en enero, cuando la policía allanó el "hospital" de Kumar a causa de la denuncia de un "donante" que había recibido menos dinero del prometido. Allí encontraron a personas que estaban en recuperación tras recibir un órgano. Médicos, enfermeras y personal de apoyo fueron arrestados.

"La legislación india otorga el poder para investigar e iniciar acciones en este tipo de casos a un Comité de Autorizaciones", dijo el cirujano George Thomas, editor de la revista Indian Journal of Medical Ethics, quien realizó campañas contra el tráfico de órganos.

"Sin embargo, ese organismo está usualmente compuesto por médicos del gobierno que carecen de la infraestructura necesaria para investigar las violaciones a la ley. Muchos de los hospitales donde se realizan los transplantes están ligados a políticos. Los miembros del comité nunca recurren a la policía", agregó.

Una investigación realizada por la revista Frontline reveló que el Comité de Autorizaciones otorgó luz verde a cientos de transplantes en los que el "donante" declaraba que lo hacía por "afecto" hacia el paciente, a pesar de que existían claras evidencias de que sumas de dinero habían cambiado de manos.

"Pero Kumar ni siquiera recurrió a este vacío legal, pretendiendo que el donante actuaba movido por el afecto, ni pidió la autorización del comité, tal como lo requiere la ley", señaló Thomas.

El tráfico de órganos sería imposible sin la complicidad de cirujanos entrenados. Kumar los habría contratado o asociado a su empresa. Tenía contactos en todo el mundo, que le enviaban los pacientes que necesitaban un transplante y una red de "corredores" en toda India, que atraían a los pobres con la promesa de mucho dinero a cambio de uno de sus riñones.

La ley de transplantes en Pakistán fue aprobada en 2007 y ha sido considerada inadecuada.

"Fue la culminación de una lucha de dos décadas de profesionales, la sociedad civil y medios de prensa contra un poderoso grupo de presión que favorecía el tráfico de órganos", dijo a IPS Farhat Moazam, presidenta del Centro de Ética Biomédica y Cultura del Instituto Sind de Urología y Transplantes de Karachi.

"Creo que es un paso en la dirección correcta, aunque necesita ser reforzada en algunos aspectos y aplicada de forma honesta y transparente para que funcione", agregó.

La ley obliga a las instituciones que realizan transplantes a registrarse y ser supervisadas. Asimismo, prohíbe y castiga la venta de órganos, así como las donaciones de paquistaníes a ciudadanos de otros países.

Sin embargo, permite las donaciones a una persona desconocida si ésta es "voluntaria", un término que Moazam considera "vago". También señaló que como la cesión de órganos entre marido y mujer están permitidas "los matrimonios fraudulentos son inevitables".

Aunque la legislación india permite los transplantes de órganos de cadáveres, una vez comprobada la muerte cerebral, los médicos estiman que han sumado menos de 600 entre 1994 y 2003. En promedio, se realizan en India 2.000 transplantes cada año.

Una de las razones que explican la escasa utilización de órganos de personas muertas es la persistencia del lucrativo comercio alimentado por las "donaciones" realizadas en vida. Las otras son los problemas de infraestructura y la falta de conciencia de la población sobre este tema.

"Necesitamos más publicidad sobre la donación de órganos de cadáveres. La gente no sabe qué es la muerte cerebral", afirmó Nundy.

"Existe poco conocimiento sobre la muerte cerebral incluso entre los médicos", advirtió Thomas. "Hay que establecer un sistema para obtener el consentimiento de los parientes y un movimiento social para la donación de órganos", agregó.

Una opción sería la adopción de la política del "consentimiento presunto", según la cual toda persona es un donante salvo que deje asentado formalmente su desacuerdo. Pero Thomas no cree que sea conveniente para India en este momento: "los pobres y los menos educados no sabrán que tienen la opción de negarse", advirtió.

"El desarrollo de programas de donaciones de cadáveres es fundamental para atender las necesidades en Pakistán. Pero esto requerirá elevar el grado de conciencia sobre el tema tanto del público como de los profesionales, y educación", señaló Moazam.

La Organización Mundial de la Salud estimó en 2007 que 10 por ciento de todos los transplantes realizados involucraron a pacientes del mundo industrializado que viajaron a países pobres para comprar órganos.

Se cree que se venden 15.000 riñones anualmente. Y aunque existen evidencias de personas a las que se les extrajo uno de ellos contra su voluntad, en la mayoría de los casos se trata de "donantes" que necesitan desesperadamente el dinero que reciben.

"El tráfico de órganos está relacionado con problemas sociales que deben discutirse en el marco de las injusticias globales", dijo Moazam.

"Se trata de la peor clase de explotación, en la que se extrae una parte del cuerpo de un pobre para que un rico pueda sobrevivir", concluyó Nundy.

21 febrero, 2008

Poderosas mafias internacionales controlan la trata de blanca

Escrito por Sylvia Ubal
Barómetro Internacional
- 21-02-2008

Según informe de las Naciones Unidas se estima que las mafias de tratas de blancas mueven anualmente entre 8 y 9 billones de dólares americanos, es considerada el tercer negocio criminal del mundo y unos cinco millones de personas se ven desplazadas de un país a otro, el tráfico de mujeres y niños aumenta de manera preocupante, y la cifra de mujeres latinoamericanas en la red de prostitución en Estados Unidos y Europa.

Estas mafias se aprovechan de la vulnerabilidad femenina y la pésima situación económica que viven estas mujeres en sus respectivos países. Entre los países más afectados de Latinoamérica se encuentran Colombia y la República Dominicana: Son entre 50 mil dominicanas y 70 mil colombianas que 'trabajan' con las redes de Estados Unidos, Europa, Asia y Japón.

Los más indefensos, los niños y bebés se contabilizan cerca de 90 millones de niños que son victimas de trata con fines de explotación sexual (prostitución, pornografía o matrimonios forzosos), adopción ilegal, tráfico de drogas, utilización de niños y niñas para pedir limosna, para cometer delitos menores, para realizar trabajos forzosos en condición de esclavitud y para la extirpación de órganos. Según datos de UNICEF más de 12 millones de niños en el mundo entero se prostituyen por estas mafias.
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La trata de blanca se ha convertido en el tercer negocio criminal mundial, después del tráfico de drogas y el tráfico de armas, la trata de los inmigrantes, las diferentes formas de explotación de un trabajo no remunerado, los hacinamientos en muchos países para un trabajo de producción masivo donde la fuerza de trabajo se remunera con muy poco, son las diferentes formas de esclavitud.

El tráfico de mujeres en Latinoamérica y el Caribe tiene dos características principales: el tráfico interno, en el que mujeres, niños, niñas y adolescentes son trasladados de una zona a otra dentro de su propio país, y el tráfico externo, en el que son trasladados a otro país. Este último esta dirigido a cubrir una demanda más amplia en el mercado internacional y por ello esta relacionado directamente con las redes de Estados Unidos, de Europa y Asia, que tiene sus puntos de operación y reclutamiento. Los centros mas activos donde se inicia el trafico están localizados principalmente en Brasil, Surinam, Colombia, Argentina, Chile, Uruguay, Perú, Republica Dominicana y las Antillas, desde estos países hacia los centros de distribución ubicados en países ricos como Estados Unidos y del hemisferio norte, principalmente Europa (España, Grecia, Alemania, Bélgica y Holanda), medio oriente (Israel) y Asia (Japón).


Falsas promesas.

El estudio de la Organización Internacional de Migraciones (OIM), revela que en Argentina, Chile y Uruguay, las víctimas suelen ser mujeres de clase social baja, que viven en un ambiente de marginalidad al que suele sumarse un entorno familiar inestable y un precario nivel educativo, lo que reduce sus posibilidades laborales y las predispone a migrar y a caer en diferentes engaños y se ven bombardeadas con atractivas ofertas, como: '¿Desea viajar a cualquier país?' o 'Se requiere personal femenino para acompañar extranjeros; elevados ingresos' y hasta incluso aparecen en los periódicos como sinónimos de dinero sin esfuerzo o tácticas como la publicación de anuncios, en los que no se especifica claramente cuál será el trabajo a desarrollar, casting para trabajar en el mundo de la publicidad o como modelos.

En la mayoría de las ocasiones, los tratantes proponen a las víctimas hacerse cargo de los gastos del viaje, por lo que cuando llegan a su destino ya cuentan con una deuda contraída. Ya en el país se les despoja del billete de regreso a su país, pasaporte y pertenencias, por temor a repercusiones para sus familiares e hijos, y continúan en el anonimato. Es decir, las víctimas se convierten en las esclavas del siglo XXI.

Además se suman otros problemas como la incapacidad de participar activamente en la sociedad donde viven. El riesgo de contraer enfermedades contagiosas ya que muchas de las prostitutas no cuentan con programas de información sexual, y las oportunidades para cambiar su estilo de vida brillan por su ausencia.

En Alemania se esta llevando a cabo proyectos de carácter internacional como (Amnistía para Mujeres) con numerosas asociaciones que se concentran en determinados aspectos de la prostitución. El TAMPEP se encarga de la prevención y creación de estrategias para prevenir el SIDA y otras enfermedades de contacto sexual entre las prostitutas extranjeras. Así como Femmigration que apoya judicialmente a las prostitutas emigrantes que ofrece la oportunidad de la reinserción social de las víctimas.

La organización no gubernamental ECPAT, también con sede en Alemania, cuenta con 300 organizaciones repartidas por todos los países del mundo se encargan de prevenir, informar e intentar alcanzar donde los niños son utilizados como objetos sexuales, pornografía y asesinato para la trata de órganos.

Sólo en Colombia han sido asesinados más de 3.000 niñas en el año 2007 para el tráfico de órganos, según Amnistía Internacional.

Según datos emitidos por la Organización Internacional de Migraciones (OIM) su director regional para el Cono Sur, Eugenio Ambrosi, quien declaró que una mujer puede ser 'vendida' a una red de explotación sexual por entre cien y 1.600 dólares, y las víctimas de las organizaciones que trafican con personas para obligarlas a ejercer la prostitución aportan unas ganancias netas anuales de 32.000 dólares a sus explotadores, dijo el funcionario.

Mujeres ofrecidas como esclavas en sitios de Internet, y también en la TV donde se las promociona explicando su capacidad de resistencia al dolor, a la tortura y todo lo que puede hacerse con ellas. En algunos de estos sitios se aceptan propuestas que promedian los 60.000 dólares.

En España se estima que hay entre 40.000 - 50.000 mujeres y niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual, sin contar las víctimas de trata con fines de explotación laboral.

La relevancia de algunas de las personalidades implicadas en el proceso dificulta la declaración de las víctimas y la interposición de denuncias.

En Argentina, Chile y Uruguay no existe un sistema de protección para estas personas, porque esta práctica no es considerada un delito y los explotadores deben ser juzgados por otras causas.

La trata sexual de personas en Argentina registró 47 causas penales durante 2007, de las que un 30% correspondieron a menores de edad y el 60% son mujeres.

Aparte de los agentes directos, en la trata también intervienen los secundarios, que con su colaboración implícita o con su indiferencia hacen posible este tipo de prácticas, como conductores de taxis, funcionarios públicos, policías, jueces y políticos.

Según análisis por la OIM en Argentina se da un predominio de la trata interna, y que también es un país de tránsito de mujeres latinoamericanas a Europa y como lugar receptor de dominicanas y paraguayas, destacó Ambrosi.

En Argentina, la explotación sexual laboral sigue creciendo. Argentina es un país barato para los turistas que van, no sólo a ver el glaciar, o los bosques, o el obelisco, si no también a hacer turismo sexual infantil, por muy poco dinero y sin demasiado peligro, con la complacencia de la policía de seguridad.

Argentina es parte de un circuito internacional del crimen organizado. Se trata de un negocio que da ganancias similares al tráfico de drogas y al tráfico ilegal de armas. Por cada menor explotado sexualmente, se puede obtener 13.000 dólares mensuales o alrededor de 130.000 por año.

Siete mujeres menores de edad o niñas pueden llegar a producir 80.000 dólares por mes. Hay una ruta interna en el tráfico de mujeres y niñas destinadas a la prostitución y a la servidumbre sexual. Salta, Jujuy, Chaco, Catamarca y sobre todo Misiones, son los principales proveedores de menores para la prostitución. Son las provincias donde se captan y reclutan con más facilidad niños y jóvenes, a los que se lleva a diferentes puntos del país.

Chile se presentó en 2006 y 2007 como país de destino para un 40% de mujeres argentinas, 37% mujeres uruguayas, 25% de peruanas, 24% de colombianas, 18% venezolanas, 15% de chinas y un 12% de dominicanas, brasileñas y ecuatorianas.


En Uruguay en el periódico El País salio publicado un informe internacional en la sección policiales que dice “QUERES HACER PLATA? DEDICATE A LA TRATA DE BLANCAS EN URUGUAY”.

“Este informe se refirió a la trata de mujeres con fines de explotación sexual en el Uruguay, señalando que existen organizaciones detrás de estos hechos y remarcando la facilidad que existe para salir del país. En Uruguay según se indica no es considerada delito esta actividad y dos conocidos dirigentes del fútbol uruguayo fueron en su momento sobreseídos por Tribunales de Apelaciones, cuando todos tenían claro que habían hecho su fortuna dedicados a la trata de blancas.

Según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones, Uruguay es proveedor de mujeres para la trata con fines de explotación sexual en España e Italia. La trata es la captación, el traslado, la coacción, el fraude y el abuso de poder con fines de explotación. “Los casos de trata internacional son contundentes”, dice el informe de diciembre del año pasado. Además de los países mencionados, Argentina y Alemania también figuran. Uruguay no sería destino de esta clase de víctimas, según el documento al que accedió El País.

Reporta la OIM que “para salir de Uruguay la obtención de certificados de buena conducta y pasaporte se realizan con suma rapidez teniendo en cuenta que son personas de escasos recursos”.

Entre 2000 y 2007 la justicia actuó en cuatro casos involucrando a 28 mujeres uruguayas trasladadas a Europa para ejercer la prostitución. No fueron caratulados como delito de trata porque en Uruguay no existe una norma que la tipifique como delito.

El juicio con más víctimas ocurrió en 2004, con 18 mujeres que fueron trasladadas a España. Las mujeres interesadas en prostituirse se contactaban con dos mujeres en Uruguay. Ellas enviaban fotos de las chicas al propietario de un local nocturno español, que si aceptaba giraba el dinero para sacar el pasaporte y comprar los pasajes y ropa.

La OIM también registró un alarmante aumento en los casos de explotación sexual infantil en el interior del país. Si bien no era el objeto de estudio, “los hallazgos efectuados obligan a hacer una reflexión al respecto. En tanto que son la antesala para el trabajo sexual adulto y puede ser también el preámbulo de situaciones de trata interna.

El tráfico humano es un problema mundial que a todos nos incumbe, ya que es una nueva forma de esclavitud.

Controversias por nueva legislación contra el tráfico de órganos

Intensos debates entorno a que cualquier canadiense que participe en un trasplante de órganos, incluyendo el robo o la compra de órganos, enfrente penas de hasta 5 años de prisión

Por Matthew Little – La Gran Época - 21.02.2008 12:1

La directora del Comité de Ética de la asociación médica canadiense dijo que aprueba el proyecto de ley recientemente lanzado que criminalizaría los trasplantes de órganos no éticos.

El parlamentario liberal Borys Wrzesnewskyj presentó recientemente un proyecto para corregir el código penal con el objetivo de que cualquier canadiense que participase en un trasplante de órganos, incluyendo el robo o la compra de órganos enfrente penas como criminal.

Wrzesnewskyj dijo que presentó el proyecto debido a los crecientes informes de tráfico de órganos fuera de Canadá; por un lado, el polémico caso de la red de tráfico de riñones presuntamente planeado por Amit Kumar residente de Brampton, Ontario, y por otro, el informe de dos canadienses -el ex parlamentario David Kilgour y el reconocido abogado de derechos humanos David Matas- que ilustran un completo cuadro en el que miles de practicantes de Falun Gong arrestados en China fueron asesinados y sus órganos vendidos para trasplantes.

Tanto el caso de Kumar, acusado de dirigir un grupo que robó y compró riñones de agricultores pobres y peones en la India y que los vendió para cirugías de trasplantes muy rentables llevados a cabo en clínicas hindúes, como el de las sustracciones ilegales en China, implican directamente a los canadienses que viajan a estos países cuando no pueden obtener un órgano en Canadá.

Según el informe de Kilgour-Matas, un órgano puede ser adquirido en cuestión de semanas en China mientras que en Canadá puede tomar hasta tres años.

La Dra. Bonnie Cham, presidente del comité de la Asociación de Ética Médica Canadiense, dijo que tanto ella como la asociación, creen que los pagos por órganos y tejidos deben ser prohibidos, pero que el proyecto de ley podría causar que los pacientes eviten a los médicos y resulte en un problema.

“Tenemos de vez en cuando pacientes que vuelven al país desde el exterior luego de haber adquirido un órgano, lo que plantea un dilema ético para esos médicos”, explicó Cham.

Aunque los médicos sepan que el paciente compró un órgano o recibió un trasplante en un país conocido por matar a las personas por sus órganos, todavía están obligados a suministrar al paciente la asistencia post-operatoria de trasplante, incluyendo el tratamiento anti-rechazo para asegurar que el nuevo órgano no sea rechazado.

“Es muy difícil negarle atención a un paciente sin considerar qué lo ha llevado a esa situación”, indicó Cham.

Al respecto, le inquieta que el proyecto que castiga con 5 años de prisión sea muy severo y “será difícil que los pacientes provean pruebas de que su órgano fue obtenido éticamente”. Cham está preocupada de que los pacientes pueden recurrir al auto tratamiento para evitar la cárcel.

Ella preferiría legislar más incentivos para hacer que más órganos estén disponibles y que la legislación debe “realmente impresionar a la gente sobre el abuso que está teniendo lugar y con estos trágicos eventos que están ocurriendo en otros países la gente no vaya a otros países por iniciativa propia”.

Cham también agregó que está a favor de la legislación en cuanto a que no permite a los pacientes viajar al extranjero para comprar órganos. “Existen diferentes consecuencias; las personas deben ser conscientes de la legislación y de esas consecuencias”.

20 febrero, 2008

USA - Traficantes que robaban órganos en funeraria

Aplazan juicio en Nueva York a traficantes que robaban órganos en funeraria

NUEVA YORK, 20 Feb 2008 (AFP) - Un dentista acusado junto al dueño de una funeraria y otros dos cómplices de robar órganos a más de 1.000 cadáveres compareció el miércoles en Nueva York para una audiencia sobre un caso macabro comparado por los fiscales con una "película de horror clase B".

Michael Mastromarino, el principal acusado en este caso de extirpación ilegal y tráfico de órganos, compareció esposado pero fue rápidamente retirado de sala al postergarse la sesión por una semana.

El fiscal pidió un tiempo adicional para reflexionar sobre la situación de los allegados a las víctimas de este macabro caso y la audiencia fue aplazada hasta el 27 de febrero.

Mastromarino, un dentista de 44 años, actuó en complicidad con el dueño de una funeraria en Brooklyn, Joseph Nicelli, y otros dos hombres, Lee Crucetta y Christopher Aldorasi.

El fiscal de Brooklyn Charles Hynes describió con detalles cómo los acusados reemplazaban lo extirpado con tubos de PVC en los cadáveres, para no levantar sospechas durante el funeral. También embalsamaban los cuerpos con los guantes y la vestimenta quirúrgica que habían utilizado durante la disección, aseguraron los investigadores.

Mastromarino, propietario de una empresa en Nueva Jersey (este) de venta de tejido celular para implantes quirúrgicos, habría embolsado millones de dólares con el tráfico de órganos, añadieron.

Según los documentos de la pesquisa, las actas de defunción eran redactadas por la banda, que incluían en ellas el consentimiento para la donación de órganos de 1.077 fallecidos, de quienes también se falsificaron edades y fechas de muerte.

Los cuatro hombres se habían declarado inocentes en 2006 de profanación de sepultura, robo de órganos, disección ilegal y asociación para delinquir, cargos por los que podrían ser condenados de por vida.

Sin embargo, Mastromarino estaría ahora dispuesto a declararse culpable a cambio de una reducción de la pena, indicaron sus abogados. Un acuerdo con la fiscalía lo enfrenta a una pena de 18 a 54 años de prisión en vez de la cadena perpetua a la que podría ser sentenciado.

"Mi cliente está preparado, dispuesto y puede declararse culpable de lo (que fue) acordado con la oficina del fiscal de distrito tres semanas atrás", dijo el abogado defensor Mario Gallucci a la prensa. "Aún está dispuesto a hacerlo y quiere hacerlo", aseguró.

El fiscal Josh Hanshaft dijo que si bien el trato sigue en pie, "si no se llega a definir los detalles, tendremos que ir a juicio".

Entre los más de 1.000 cadáveres profanados está el caso del veterano periodista de la BBC Alistair Cooke, fallecido en Nueva York a los 95 años de cáncer de pulmón, cuyos órganos fueron clasificados como pertenecientes a un hombre de 85 años muerto de un ataque cardiaco.

"Para los padres de los difuntos cuyos órganos o tejidos fueron revendidos, no se trata de una película de horror clase B. Es la triste realidad", deploró el fiscal de distrito.

Durante cinco años, la banda realizó ventas a clínicas especializadas en transplantes del todo el mundo. Según los investigadores, la venta de órganos, huesos y tejidos de un solo cadáver puede redituar hasta 250.000 dólares.

La investigación se disparó cuando el nuevo propietario del local de la funeraria de Nicelli denunció que el dueño anterior se había ido con el dinero de un funeral abonado de antemano. Al visitar el lugar, la Policía se encontró con una verdadera sala de operaciones en la trastienda.

17 febrero, 2008

Iniciativa Mundial contra el Tráfico de Seres Humanos

EUROPA/AUSTRIA - Forum contra la trata de seres humanos: “La Santa Sede alienta todo tipo de iniciativa dirigida a arrancar este fenómeno criminal e inmoral”, afirma el Arzobispo Marchetto.

Viena - “La santa Sede aprecia los esfuerzos iniciados a distintos niveles para combatir el tráfico de seres humanos, que es un problema multidimensional, uno de los más vergonzosos fenómenos de nuestro tiempo… es una terrible ofensa a la dignidad de la persona humana que la Doctrina social de la Iglesia considera como fundamento de los derechos humanos… La Santa Sede alienta todo tipo de iniciativa dirigida a arrancar este fenómeno criminal e inmoral y a promover el bienestar de las víctimas”.

Lo afirmó el Arzobispo Agostino Marchetto, Secretario del Pontificio Consejo para los Migrantes e Itinerantes, en su intervención durante los trabajos del primer Forum global para combatir el tráfico de seres humanos, que se lleva a cabo en Viena del 13 al 15 de febrero. Convocado por la “Iniciativa Mundial de las Naciones Unidas para la Lucha contra el Tráfico de Seres Humanos” (UN.GIFT), que se basa en el principio de que el tráfico de seres humanos asume muchas formas y que es necesario una aproximación unida y coordinada, la iniciativa ha reunido a 1200 expertos,legisladores, personal de policía, industriales, representantes de Organizaciones no gubernamentales y víctimas del tráfico, provenientes de 116 países.

Alrededor de 2 millones y medio son las personas en el mundo víctimas de la trata de seres humanos, que involucra a individuos provenientes de 127 países del globo, dirigidos hacia 137 estados: ellos son principalmente usados para tráfico de órganos, trabajos forzados, prostitución, así como también para adopciones y matrimonios forzados. El fenómeno se presenta asimismo en numerosas variantes, unidas frecuentemente a la inmigración clandestina, a la pedofilia y a la explotación de niños. Este escabroso fenómeno alimenta un negocio ilícito de casi 32 millones de dólares.
El Forum se ha propuesto tres objetivos: analizar los factores “reversibles” que han hecho a la gente vulnerable al tráfico de seres humanos (pobreza, violencias, marginación racial y religiosa, situaciones de conflicto y discriminación); el impacto en el tráfico de seres humanos sobre la vida de los individuos y de sus comunidades, incluyendo la violencia a la que son sometidos muchas veces, las amenazas a la salud como la del SIDA, traumas psicológicos y emocionales y estigmatización social; las acciones necesarias para eliminar el tráfico de seres humanos.

La Santa Sede ha sido siempre consciente de la gravedad del problema: en 1970 el Papa Pablo VI instituyó la Pontificia Comisión (ahora Pontificio Consejo) para la pastoral de los Migrantes y de los Itinerantes, también con el objetivo de monitorear la situación de las víctimas del tráfico de seres humanos, considerados “los esclavos de los tiempos modernos”. Diversas Conferencias Episcopales (como por ejemplo la de Nigeria, Irlanda y España), con el impulso del Pontificio Consejo, han publicado cartas pastorales focalizando estas temáticas en base a las situaciones locales. En naciones que han sufrido las violencias de largos conflictos (R.D. del Congo, Sierra Leona, Liberia), la Iglesia católica se ha ocupado de los ex niños soldados expuestos al riesgo de ser vendidos una vez dejadas las tropas armadas. Son numerosas las iniciativas partidas de las congregaciones religiosas para asegurar no sólo su integración social y económica, sino también para sanar sus heridas y apoyar su ingreso de nuevo a las familias y comunidades de origen.

“Debemos admitir que no existe ninguna solución fácil para combatir la plaga del tráfico de las personas - afirmó el Arzobispo Marchetto en su intervención -. Enfrentar estas violaciones de los derechos humanos requiere una aproximación coherente e integral, que tenga en cuenta no sólo los intereses de las víctimas, sino además el justo castigo que se debe infligir a quien se aprovecha de ellas, así como de la introducción de medidas preventivas, como aumentar el conocimiento y la conciencia y el análisis de las causas a la raíz del fenómeno, entre las cuales la dimensión macroeconómica, que no puede ciertamente ser minusvalorada”. (S.L.) (Agencia Fides 15/2/2008 - líneas 43, palabras 651)

Links:
El texto completo de la intervención del Arzobispo Marchetto, en inglés:

16 febrero, 2008

Derechos humanos y tráfico de órganos

Debate mundial de ética médica exige la necesidad de establecer un marco legal más amplio que tome en cuenta factores como la pobreza, las largas listas de espera, el mercado negro de órganos y el turismo de trasplante

Por la Dra. Ana Lita – Directora de IHEU-Appignani Center for Bioethics
16.02.2008




David Kilgour hablando de las nuevas pruebas sobre la sustracción ilegal de órganos en China. (Vladimir Borodin/La Gran Época)

El progreso en la ciencia y tecnología médica ha contribuido al crecimiento de los trasplantes de riñón y otros órganos en todo el mundo. Aun así, la diferencia entre la oferta y la demanda de trasplantes continúa aumentando.

En Europa, por ejemplo, la media de tiempo de espera para un trasplante oscila alrededor de los tres años, y se espera que se alargue a diez años para el 2010.

Con 120.000 pacientes con diálisis crónica y 40.000 pacientes en lista de espera para un riñón, entre el 15% y el 30% de estos enfermos morirá anualmente -solamente en Europa Occidental- por la escasez de órganos.

Muchos pacientes se ven involucrados en el tráfico de órganos para encontrar una solución a la larga espera. Paralelamente, varios criminales y otros individuos han reconocido que la escasez de órganos es una oportunidad fácil para presionar a la gente de otros países que vive en la pobreza con el fin de que vendan sus órganos. La posibilidad de obtener enormes beneficios justifica su interés: los vendedores de riñones obtienen entre 2.500 y 3.000 dólares, mientras que los receptores pagan entre 100.000 y 200.000 dólares.

El 11 de diciembre de 2007, el Centro para Bioéticas de IHEU-Appignani– copatrocinado por la Oficina del Relator Especial de Naciones Unidas sobre asuntos de Géneros y Avance de las Mujeres, convocaron un debate entre expertos titulado “Interceptando crisis de derechos humanos: Trasplante y tráfico de órganos”. Durante el debate, se plantearon varias preguntas sobre ética, medicina, derechos y también problemas sociales en general.

Entre los expositores se encontraban representantes de Naciones Unidas, el Consejo Europeo, el Centro de Bioéticas de la Universidad de Pennsylvania, el Departamento de Cirugía de Trasplante de la Universidad de Nueva York, y también el Departamento Médico de Cirugía y Trasplante de Westchester. Entre los asistentes se encontraban estudiantes, periodistas, profesores, físicos, y otros interesados.

Se habló en profundidad sobre el tráfico de órganos y los mercados de órganos. El profesor Art Caplan de la Universidad de Pennsylvania señaló que el grupo Falun Gong preocupa porque los practicantes que se encuentran en prisiones o campos de trabajo en China han sido utilizados como fuentes de órganos para adinerados receptores de órganos, tanto a nivel nacional como internacional.

Un miembro del público habló sobre un informe de investigación independiente realizado por dos canadienses, un ex miembro del Parlamento canadiense, David Kilgour, y un abogado de derechos humanos, David Matas, que confirma que los practicantes de Falun Gong están siendo asesinados por sus órganos.

Estos órganos se han ofertado a personas que desesperadamente han estado buscando órganos compatibles. En el informe, los dos canadienses presentan 33 tipos de pruebas que han reunido hasta ahora, incluyendo varios documentos, alegatos de testigos y llamadas de teléfono a hospitales, en las cuales los mismos hospitales admitían tener órganos disponibles de practicantes de Falun Gong. Se puede obtener más información sobre este asunto específico en www.organharvestinvestigation.net o www.david-kilgour.com .

Rachel Mayanja, Relatora Especial de Naciones Unidas para Asuntos de Géneros y Avance de las Mujeres, destacó en sus notas introductorias la importancia crucial de la pobreza en el tráfico de órganos.

Hasta qué punto aquellos que viven en la pobreza no tienen otra opción, fue también objeto de debate por los exponentes. Maud de Boer-Buquicchio, la primera mujer elegida Secretaria General del Consejo Europeo por la Asamblea Parlamentaria de la Organización, hizo hincapié en la necesidad de esfuerzos coordinados multilaterales de los gobiernos para combatir el tráfico de órganos.


El doctor hindú Amit Kumar (en el centro), supuesto cerebro de una operación ilegal de trasplante de riñón multimillonaria en India, es escoltado por la policía de Katmandú, el pasado 8 de febrero. El mercado de órganos ilegalmente sustraídos y vendidos está creciendo, y preocupa a los cirujanos de trasplantes legítimos. (Prakash Mathema/AFP/Getty Images)

El profesor Khalid Butt del Departamento Médico de Cirugía y Trasplante de Westchester habló sobre el papel de la pobreza en la participación de donantes de órganos. Butt comenzó hablando sobre la historia del trasplante, indicando que el primer trasplante de riñón se llevó a cabo en 1954, y llevó el debate hacia la razón esencial de los procedimientos de trasplante de órganos: salvar vidas.

El profesor Butt dio tres razones para el trasplante de órganos: emocional, altruista, y económico, y sugirió que con el fin de mejorar las donaciones de órganos es necesario mejorar el tratamiento médico inicial del donante y el cuidado médico posterior.

El profesor Thomas Diflo del Departamento de Trasplante y Cirugía de la Universidad de Nueva York habló sobre el creciente y complejo problema del “turismo de trasplante”. Los últimos datos de la United Network for Organ Sharing (UNOS) en Estados Unidos enumeran aproximadamente a 98.000 individuos que esperan un órgano, comparado con los 30.000 órganos donados el año pasado.

El Dr. Diflo señaló que la mayoría de las organizaciones profesionales relacionadas con la sanidad en Estados Unidos se oponen a los mercados de órganos o a los incentivos económicos por la donación, y que los datos del comercio de órganos en India sugieren que a los donantes que se les paga, no se benefician económicamente a largo plazo (en cuanto al ingreso anual medio). Diflo también señaló que los órganos comerciados son normalmente de peor calidad y confieren un aumento del riesgo de rechazo por parte de los receptores.

Además habló sobre su propia experiencia como cirujano de trasplante, sobre el caso de un paciente sino-americano que había vuelto de China después de recibir un órgano trasplantado de un preso ejecutado, planteando importantes cuestiones éticas. Incluso presentó su propia investigación en China junto a un periodista, que fue publicada en un artículo del Village Voice en 1999, cuando dos órganos de presos chinos ejecutados fueron sustraídos sin el permiso de los familiares.

El Dr. Diflo estimó que se realizaron 6.000 trasplantes de riñón en 2006, a un precio de 80.000 dólares por riñón. Lo cual significa un negocio de 500 millones de dólares al año.

Entre las soluciones posibles que surgieron en este nuevo debate, se encontraba crear un marco legal más amplio contra el tráfico de órganos, iniciar medidas para mejorar la salud en los “países donantes”, identificar a los donantes ilegales, y negar el seguro médico para pacientes que han recibido un trasplante en el extranjero. La responsabilidad criminal debería extenderse a todos aquellos involucrados en el proceso del tráfico de órganos, incluyendo a agentes, intermediarios y al mismo donante.

La Dra. Ana Lita, es Directora de IHEU-Appignani Center for Bioethics, una organización no gubernamental imparcial que proporciona oportunamente investigación y análisis en profundidad sobre los retos bioéticos a los que se enfrenta la comunidad global. Para más información www.humanistbioethics.org

13 febrero, 2008

Fin al 'muro de silencio' en torno al tráfico humano: foro ONU

Miércoles 13 de febrero de 2008

VIENA (Reuters) - Activistas de derechos humanos, artistas y funcionarios de la ONU dijeron el miércoles que un "muro de silencio" en torno a muchas víctimas del tráfico humano está frustrando los esfuerzos por eliminar el azote global.

Los conferencistas al inicio del primer foro de Naciones Unidas sobre tráfico humano pidieron que las víctimas sean desestigmatizadas y los negocios sospechosos boicoteados.

"La manera más efectiva es romper el muro de silencio que lo rodea," dijo Suzanne Mubarak, esposa del presidente de Egipto, a la asamblea de 1.200 representantes de Gobiernos y ONG, legisladores, líderes empresariales y víctimas del tráfico humano de 116 países.

"Mucha gente no quiere saber sobre ello, muchos de ellos están en negación, a mucha gente francamente no le importa," señaló en una conferencia de prensa la actriz británica Emma Thompson, ganadora de un Oscar.

La ONU estima ganancias anuales por el tráfico humano de más de 30.000 millones de dólares, con 2,5 millones de personas atrapadas en trabajos forzados, incluyendo explotación sexual, matrimonios obligados o presionados a proveer partes del cuerpo para el mercado negro de órganos.

MARCO PARA CAMPAÑA

En el 2005 se hizo efectivo un protocolo de la ONU antitráfico, creando un marco de trabajo para una campaña y 110 naciones lo han firmado, pero muchas otras son lentas o reticentes a promulgar legislación nacional contra ese delito.

Antonio María Costa, director de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), dijo que faltan jugadores importantes en la lista de ratificación, como India y Japón, mientras que Pakistán ni siquiera ha firmado el protocolo.
Aparte de la acción gubernamental, las compañías privadas también deben unirse a la batalla contra el tráfico humano, agregó Costa.

"Saquen la explotación de su balance," manifestó Costa en su discurso inaugural. "Asegúrense de que la cadena de suministros no esté manchada con sangre, sudor y lágrimas de esclavos modernos."

Los consumidores deben poner bajo presión a las compañías transgresoras, dijo Steve Chalke, de la campaña "Stop the Traffik."

Por ejemplo, añadió, miles de esclavos modernos están trabajando para la industria de cacao en Costa de Marfil y es tiempo de que los consumidores compren más productos del "Comercio Justo."

"Si uno come chocolate que no proviene del comercio justo, tiene sangre en los dientes. Alguien más está muriendo por ese lujo," declare Chalke. "Nuestro estilo de vida está vinculado a otros."

10 febrero, 2008

Nepal - Arrestan al presunto jefe de la mayor red de tráfico riñones en India

KATMANDÚ (AFP) — La policía de Nepal exhibió el viernes ante la prensa a un médico indio detenido por ser el presunto cerebro de posiblemente la mayor red de tráfico internacional de riñones en India, y cuya extradición reclama Nueva Delhi.

Amit Kumar, un cirujano de unos 40 años, fue arrestado el jueves por la noche en un hotel de la provincia de Chitwan, a unos 80 km de Katmandú, indicó a la AFP Kiran Gautam, un oficial de policía del reino himalayo. "No he cometido ningún crimen", clamó el médico ante una nube de fotógrafos, pese a que India sospecha que dirigió el mayor tráfico de órganos jamás registrado en el país.

Según los investigadores, el fugitivo estaba en posesión de más de 200.000 dólares en divisas extranjeras e indias cuando fue detenido. "Podríamos extraditarlo a India, pero el proceso no empezará hasta después de su comparecencia ante el juez para ser inculpado de violación de la legislación sobre divisas extranjeras", explicó el oficial Upendra Kanta Aryal. Pero India presentará "una petición formal de extradición ante las autoridades nepalíes", indicó la embajada en Katmandú.

La Interpol había emitido el 1 de febrero órdenes de búsqueda internacionales contra dos cirujanos indios -Amir Kumar y su hermano Jeevan Rawat- por "transplante ilegal de riñones, estafa y complot criminal".

La policía india había efectuado a finales de enero varios registros en clínicas y residencias de Gurgaon, un suburbio de Nueva Delhi. Un médico, varias enfermeras e intermediaros fueron detenidos y la policía acusa a Kumar y Rawat de ser los cerebros de un crimen organizado que barajaba millones de dólares.

Varios ciudadanos griegos fueron igualmente arrestados en la capital india: dos de ellos esperaban al parecer un transplante de riñón y una mujer podría haber actuado como intermediaria.

Bajo la dirección de Kumar, unas "500 personas podrían haber sido operadas en los últimos ocho años bajo coacción y clandestinamente, antes de que sus riñones fueran transplantados a pacientes extranjeros", según las autoridades indias e Interpol. Aunque Kumar se declara su inocencia, "aseguró haber practicado unos 300 transplantes en India en los últimos 12 años", declaró Aryal, quien no descarta que hubieran víctimas nepalíes en este presunto comercio ilegal.

En India, los donantes de órganos suelen ser trabajadores en situación precaria procedentes de los Estados más pobres. Las donaciones de riñones están autorizadas en este país, pero sólo entre miembros de una misma familia y con el consentimiento previo de las autoridades sanitarias. Sin embargo, muchos aseguran haber sido extorsionados y haber vendido sus órganos ilegalmente para ganar dinero.