06 agosto, 2004

Nuevas esclavitudes del siglo XXI - Documento Agosto 2004

DOSSIER FIDES
Documento Agosto 2004

NUEVAS ESCLAVITUDES DEL SIGLO XXI – EL TERRIBLE DRAMA DE MILES DE MUJERES TRAFICADAS COMO SIMPLE “MERCANCIA” DE UN COMERCIO MUY LUCRATIVO

Primera parte (publicación domingo 1/8)
LA TERCERA ACTIVIDAD ILEGAL MAS LUCRATIVA DEL MUNDO
DATOS Y CIFRAS DE LA MAGNITUD DEL PROBLEMA
FUNCIONAMIENTO GLOBAL DE LA OFERTA Y LA DEMANDA: TABLAS

Segunda parte (publicación domingo 1/8)
MODOS DE INGRESO
EL TRAFICO DE MUJERES HACIA ITALIA: DIVERSOS SISTEMAS OPERATIVOS
PERFIL DE LAS VICTIMAS
UNA ACTIVIDAD QUE MUEVE MILLONES
UNA CADENA CON DEMASIADOS ESLABONES
FACTORES DESENCADENANTES DEL PROBLEMA
RIESGOS DE LA CALLE Y CONSECUENCIAS

Tercera parte (publicación domingo 1/8)
TESTIMONIOS DE JOVENES QUE HAN CONSEGUIDO SALIR DE LA ESCLAVITUD
UNA RELIGIOSA SOBRE LA SITUACIÓN DE LA PROSTITUCIÓN EN CAMERÚN
NORMATIVAS INTERNACIONALES
CONFERENCIAS INTERNACIONALES

Cuarta parte (publicación lunes 2/8)
LA IGLESIA ALZA SU VOZ EN DEFENSA DE LA MUJER
LA DIGNIDAD DE LA MUJER: DOCUMENTOS DEL MAGISTERIO

Quinta parte (publicación martes 3/8)
LA EXPLOTACIÓN SEXUAL DE LA MUJER Y EL PROBLEMA DE LA PROSTITUCIÓN EN EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA

Sexta parte (publicación miércoles 4/8)
EL COMPROMISO DE LAS IGLESIAS EUROPEAS Y LAS CONFERENCIAS EPISCOPALES

Séptima parte (publicación jueves 5/8)
PUBLICIDAD Y PORNOGRAFIA EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL LA UNIÓN EUROPEA FRENTE A ESTE PROBLEMA

Octava parte (publicación viernes 6/8)
RELIGIOSAS EN PRIMERA LINEA PARA COMBATIR ESTA NUEVA FORMA DE POBREZA
ENTREVISTA A SOR EUGENIA BONETTI, RESPONSABLE DEL SECTOR “TRATA” EN LA USMI
DOS TESTIMONIOS SOBRE EL COMPROMISO DE LOS RELIGIOSOS EN EL MUNDO
ENTREVISTA A SOR IVAROSA, DEL “CENTRO DE ACOGIDA PARA MUJERES EN DIFICULTAD” DE ROMA
ORGANIZACIONES QUE TRABAJAN CONTRA ESTE TRAFICO DE MUJERES UNA TAMBIEN UN RETO PARA LA VIDA CONTEMPLATIVA


NUEVAS ESCLAVITUDES DEL SIGLO XXI – EL TERRIBLE DRAMA DE MILES DE MUJERES TRAFICADAS COMO SIMPLE “MERCANCIA” DE UN COMERCIO MUY LUCRATIVO

Primera parte

LA TERCERA ACTIVIDAD ILEGAL MAS LUCRATIVA DEL MUNDO


Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – Un mundo contradictorio que por un lado cada vez abroga más por valores como la libertad, igualdad mientras que por otro niega esos valores a miles de personas. El tráfico de seres humanos, y de forma particular de mujeres es por desgracia, un fenómeno que está adquiriendo dimensiones alarmantes, pues es un comercio sumamente lucrativo y con escasos riesgos para sus organizadores, una plaga que se extiende y se generaliza, sobre todo en la última década, en el que operan grandes multinacionales con conexiones en todo el mundo. El pasado día 8 de marzo, día internacional de la mujer, en la Comisión sobre el Estado de la Mujer, celebrado en la sede de las naciones Unidas de Nueva York, del 1 al 12 de marzo, Marilyn Ann Martone, miembro de la delegación de la Santa Sede, en su intervención hizo un fuerte llamamiento contra este fenómeno: “No podemos dejar de condenar la cultura hedonista y comercial tan extendida que impulsa a la explotación sistemática de las chicas y las mujeres. El tráfico de mujeres y niños debe cesar. La contribución de las mujeres en los procesos de toma de decisiones para combatir este tráfico vergonzoso puede ser decisiva, ya que son las primeras víctimas de estos crímenes”

Una forma contemporánea de esclavitud, un auténtico drama que a veces llega a adquirir tintes casi inhumanos como es el caso de una niña tailandesa vendida por sus propios padres y que cuando se entera la madre de la situación de su hija destinada a servir a ocho clientes por día en un burdel de Bangkok (en vez de la ciudad cercana como le habían prometido), llora y se lamenta de haber ganado tan poco con la venta de la hija que ahora está realizando un trabajo tan rentable y tan solo piensa en que debía haber pedido 10.000 baht (159£) en vez de 5.000 bath (79 £).

Es este un comercio que se lleva a cabo en todo el mundo con una impunidad casi absoluta y en muchos casos con sanciones incluso mucho menos severas que las estipuladas para el tráfico de drogas. La total ausencia de medidas contra la prostitución en la mayor parte de los países, ha permitido que crezca incontroladamente. Llegan todos los días, engañadas, desde el Tercer mundo. Mujeres jóvenes, a menudo menores de edad, que huyen de la guerra, miseria o cualquier situación de pobreza para poblar las calles y los burdeles de los llamados países desarrollados. Son la carne de cañón de un negocio sumergido que mueve miles de millones de euros anuales que escapan al fisco y que además suele estar unido al tráfico de drogas y a otras actividades ilegales. La ONU lo define como la tercera actividad ilegal más lucrativa del mundo que genera ganancias cercanas a los 12 billones de dólares al año (las dos primeras son el trafico de armas y de drogas).

En un documento estremecedor de la Unión de Congregaciones de Religiosas Femeninas de la Iglesia Católica en el 2002, se publicó el testimonio de un proxeneta europeo que cínicamente afirmaba: “La mujer da más ganancia que la droga o el armamento. Estos artículos solo se pueden vender una vez, mientras que la mujer se revende hasta que muere de SIDA, queda loca o se mata..” Una “industria” pues que consume física y emocionalmente a sus víctimas.

En ninguna otra condición los Derechos inalienables de la persona humana son tan mancillados como cuando ella se transforma – pura y simplemente- en una mercancía de consumo para el placer de algunos. La mujer queda convertida en capital financiero para las asociaciones criminales, en objeto, instrumento de satisfacción de todo tipo de egoísmo y perversión del cliente, en víctimas privadas de su dignidad con las que se trafica en la clandestinidad. Después de una experiencia así que difícil es reconstruir en estas mujeres una verdadera identidad.

Cuando hablamos de este fenómeno debemos distinguir entre prostitución, como fenómeno social y actividad, prostituta que hace referencia a la persona que cae en la red por una razón u otra y prostituida con referencia a la persona que es obligada e inducida a prostituirse y es a quien nos vamos a referir principalmente.

El nuevo Protocolo de la ONU (2000) para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente de mujeres y niños que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, define en el art. 3 (a) la trata de personas como “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos”.

El fenómeno del tráfico ha sufrido un gran desarrollo sobre todo en las últimas dos décadas. A principios de los años 80, miles de mujeres extranjeras llegaron a Europa en busca de trabajo y mejores condiciones de vida. Pero debido a sus condiciones de ser ilegales, pobres y vulnerables, pronto cayeron en organizaciones criminales dedicadas a la industria del sexo. En los años 90 el fenómeno ha adquirido enormes proporciones y no ha dejado de aumentar desde entonces y han aumentando también enormemente las mafias y redes dedicadas a este negocio por los grandes beneficios que produce.

Por supuesto que existen distinciones regionales en forma, incidencia y manifestaciones. Las modalidades de tráfico de Africa a Europa difieren de las que se registran dentro de América Latina, el sudeste asiático o el subcontinente indio. Sin embargo, invariablemente, el resultado final es que las mujeres y niñas terminan desesperadamente atrapados en la esclavitud sexual sin muchas posibilidades de escapar de esta situación.


DATOS Y CIFRAS DE LA MAGNITUD DEL PROBLEMA

En las últimas dos décadas la prostitución y el trafico de personas con fines de explotación sexual ha alcanzado magnitudes alarmantes en todo el mundo. Algunas de las cifras nos dan una idea de la importancia del problema. Y eso contando con que es una situación en la que es muy difícil dar cifras exactas y en la mayor parte de los países escasean las estadísticas debido sobre todo a:
-La naturaleza clandestina e ilegal de este tráfico
-La ausencia en muchos países de una legislación contra el trafico de personas
-La renuncia de las víctimas a revelar sus experiencias a las autoridades
-La escasa prioridad que los gobiernos conceden al acopio de datos y la investigación

-Las Naciones Unidas en su informe de Septiembre del 2000 cifra en 4 millones las mujeres que son vendidas cada año con uno de estos tres fines: prostitución, esclavitud o matrimonio; y en 2.000.000 las niñas entre 5 y 15 años que son introducidas en el comercio sexual. Y de estos cuatro millones, alrededor de medio millón son introducidas en Europa occidental anualmente. Unas 200.000 mujeres nepalíes ingresan cada año en la India en el comercio sexual; en los últimos 30 años se calcula que más de 30 millones de asiáticas se han visto atrapadas en estas redes; se calcula que unas 10.000 moldavas, ucranianas y rumanas trabajan en el comercio sexual en Bosnia. Se estima que por lo menos 8000 nigerianas han sido traficadas para la prostitución de calle en Italia. Otras 5000 albanesas, moldavas y ucranianas también han sido traficadas hacia Italia donde se les ha obligado a prostituirse.

En Tailandia, Burma y Camboya, los niños son vendidos a los reclutadores para acabar muy a menudo prostituyéndose en burdeles abiertos para los turistas sexuales internacionales. En Brasil, Venezuela y Colombia los traficantes raptan chicas jóvenes en las calles para los burdeles de los centros mineros de la Amazonia. En los burdeles de Filipinas se han hallado niños entre los 8 y 10 años con quemaduras de cigarrillos en sus cuerpos y mutilaciones sexuales.
Los grupos familiares del crimen son conocidos como la Camorra italiana, las Tríadas chinas, la Mafia rusa y la Yakusa japonesa. La Camorra italiana opera en Italia, España, Alemania, Brasil y otras zonas de Latinoamérica. Se estima que la Mafia rusa está constituida por unos 5000 grupos criminales organizados de los cuales por lo menos 200 tiene enlaces y operan en 30 países diferentes. (Fuente: Guía para el nuevo protocolo de Naciones Unidas sobre trafico de personas)

-La Organización Internacional de Migraciones (OIM) cifra en 700.000 el numero de mujeres que entran todos los años en Europa occidental como consecuencia del tráfico con fines de explotación sexual. Dos tercios de ellas proceden de países de Europa del Este. En Alemania se calcula que el 75% de las prostitutas son extranjeras. En Milán el 80% y así en la mayoría de las ciudades europeas.

• El mayor número de víctimas proceden de Asia, con más de 225.000 al año el sudeste, y más de 150.000 en Asia meridional.
• La antigua Unión Soviética se ha convertido en el mayor de los nuevos proveedores, con un tráfico de más de 100.000 personas al año, para la prostitución y la explotación sexual.
• En el Este de Europa, el tráfico anual afecta a 75.000 personas o, tal vez más.
• En América Latina, entre 200.000 y 500.000 mujeres pasan por el tráfico, anualmente. La mayoría son introducidas en los Estados Unidos y en Europa.
• Probablemente, otras 50.000 mujeres, por año, proceden del continente africano.

Considerando ahora la situación en los distintos continentes según algunos de los datos de que se disponen tenemos las siguientes estadísticas:


ASIA MERIDIONAL

En Bangladesh, un total de 25.000 mujeres salen, anualmente del país.
Según un estudio de marzo, 2001, cada año, entre 10.000 y 15.000 de estas mujeres, son víctimas del tráfico en la India; otras 4.000 son introducidas en Pakistán, y el resto, en los países de Oriente Medio. De los 74 millones de mujeres de Asia meridional, que se consideran desaparecidas, se sospecha que 20 millones están retenidas en burdeles de la India; un 25% de ellas son menores de 18 años (la India tiene el numero mas importante de trabajadores del sexo menores de edad). Las mujeres del Nepal y de Bangladesh están, sobre todo, en las metrópolis de Bombay, Nueva Delhi y Calcuta.

Se calcula que entre 100.000 y 200.000 mujeres y niñas del Nepal han sido llevadas al centro y al norte de la India, a otros países de Asia meridional y a Oriente Medio. Según los informes conocidos, el tráfico mueve, todos los años, de 5.000 a 7.000 mujeres y niñas del Nepal, y las lleva a la India. Pakistán es uno de los países que recibe un mayor número de las mujeres de Bangladesh, víctimas del tráfico. Se calcula que, sólo en los últimos 10 años, en este país se ha traficado con unas 200.000 mujeres, de edades comprendidas entre los 12 y los 30 años. Los refugiados y solicitantes de asilo político de Afganistán, especialmente las mujeres y los niños, se han convertido en una presa fácil para los traficantes de Pakistán, donde, entre 200 y 400 emigrantes son secuestrados cada mes. ECPAT (Para terminar con la prostitución, la pornografía y el tráfico infantil), calcula que 20.000 niños/as trabajan en la prostitución, en Pakistán.

Sri Lanka es uno de los destinos preferidos para el turismo sexual y está siendo conocido como el ‘paraíso de la pedofilia’. Un total de 10.000 niños/as, entre los 6 y los 14 años, son víctimas del tráfico interno y viven una verdadera esclavitud en los burdeles de Sri Lanka. De las mujeres que han sido sacadas del país, 17.000 trabajan en la prostitución, en Kuwait. Caritas de Sri Lanka señalaba que, aproximadamente 450.000 mujeres han emigrado a los país de Asia occidental, en la mitad de la década de los 90.


SUDESTE DE ASIA

Según los cálculos los traficantes han sacado cerca de 300.000 mujeres de Camboya, para trabajar en los países vecinos de Asia, especialmente en Tailandia, Malasia y Taiwán. En Camboya hay de 50.000 a 55.000 trabajadoras del sexo. De ellas, un 40 son mujeres vietnamitas, y la gran mayoría del resto, mujeres y niñas, que han sido secuestradas en las zonas rurales. El Congreso Mundial contra la explotación sexual de los niños/as, revelaba que cerca de 20.000 menores ejercen la prostitución en Camboya.

El gobierno de la RDP de Laos calcula que más de 15.000 jóvenes de la provincia de Savannakhet, buscan trabajo en Tailandia. Entre 20.000 y 30.000 mujeres y niñas de Myanmar, víctimas del tráfico, están trabajando, sobre todo, en los burdeles de Tailandia. De enero a julio, 2001, más de 92.000 emigrantes ilegales de Birmania, fueron detenidos y deportados.

Los datos recogidos por Gabriella, una asociación no gubernamental filipina, revelan que, aproximadamente 600.000 mujeres ejercen la prostitución en Filipinas. Además, entre 50.000 y 60.000 niños/as trabajan en la prostitución.

Otras informaciones dicen que del 60% al 80% ,o sea, 6 de cada 8 ciudadanos filipinos que trabajan en el extranjero, son mujeres dedicadas al servicio doméstico o al mundo de la diversión y el espectáculo. En los primeros diez meses de 1998, 640.054 filipinos abandonaron su país para trabajar en el extranjero, lo que supone un aumento del 3'5% sobre el año anterior. Muchos están indocumentados y es difícil calcular cuántos son víctimas del tráfico de personas. En Corea del Sur hay 80.000 emigrantes filipinos indocumentados, junto a otros 130.000 en situación legal. En Japón, donde las mujeres filipinas terminan, con frecuencia, trabajando en los locales de diversión, hay 35.200 emigrantes ilegales.

Según UNICEF, en Indonesia hay entre 40.000 y 70.000 niños, especialmente niñas, en poder de las redes de prostitución. El tráfico lleva, también, a las mujeres de Indonesia a diferentes partes del mundo. Entre las cifras que se conocen, figuran 58.000 emigrantes en Hong Kong, y otras 4.600 en Malasia, ejerciendo la prostitución.
Tailandia es un país de origen, de tránsito y de destino. Según la Organización Internacional del Trabajo (ILO), el tráfico de personas introduce entre 200.000 y 300.000 mujeres, al año, en Tailandia; en su mayoría, proceden de Camboya, Myanmar y la RDP de Laos, pero también las hay de otros países. Los informes del gobierno de Tailandia sobre el tráfico revelan que 60.000 niños/as han sido vendidos a la prostitución. Otro informe calcula que, entre 100.000 y 200.000 mujeres tailandesas, están trabajando en burdeles y locales nocturnos de otros países.

En Vietnam, desde 1991, unas 10.400 mujeres han sido vendidas a hombres, en China, como esposas solicitadas por correo (esposas "a la carta"); muchas de ellas han sido obligadas a ejercer la prostitución. La "Coalición contra el Tráfico de Mujeres" en el Pacífico, dice que su número oscila entre 60.000 y 200.000, y que un 6.3% tiene menos de 16 años.


ASIA ORIENTAL

En Japón, el 90% de las 150.000 mujeres que están en la prostitución, han sido captadas por el trafico de personas en otras partes del mundo. En el año 2000, China tomó oficialmente serias medidas contra el tráfico, liberando a 110.000 mujeres y 3.000 niños/as. Pero, todavía hay un número considerable de mujeres, dentro de China, que han sido víctimas del tráfico y vendidas como esposas. Se calcula que, en torno a 50.000 mujeres han sido vendidas para matrimonios impuestos.

Entre las cifras disponibles respecto al tráfico en Corea del Sur, figura un caso muy conocido, di-fundido por la televisión comercial de Kazaj, según el cual, unas 2.000 mujeres del Kazajstán, trabajan en la industria sexual de Corea del Sur. Un informe de abril, 2002, señala que hasta 6.000 mujeres rusas entraron en el país, entre enero y marzo del 2002. En enero, 2000, la policía detuvo y condenó a los miembros de una red local de asesores de empleo y propietarios de bares de Corea del Sur. Ese mismo año, la Organización Internacional para la Emigración (IOM) ayudó a las mujeres peruanas, víctimas del tráfico, que fueron encontradas en Corea del Sur.


ASIA OCCIDENTAL

Los Emiratos Árabes Unidos (UAE) han sido el país de destino para más de 500.000 personas, desde la caída de la Unión Soviética, en 1991; la mayoría de las mujeres proceden de la antigua Unión Soviética.
Entre 2000 y 3000 mujeres son conducidas, cada año, a Israel. Aunque no se conocen las cifras exactas, se supone que, en los últimos 10 años, el tráfico ha introducido en Israel unas 10.000 mujeres y que, todos los días, se realizan en el país, hasta 25.000 transacciones sexuales.


EUROPA DEL ESTE

Los informes del Servicio de Inteligencia y del Servicio de seguridad de Moldavia afirman que, más de 600.000 ciudadanos del país están trabajando ilegalmente fuera de sus fronteras. Entre 70.000 y 80.000 personas de esta población emigrante son mujeres, y muchas están atrapadas en la prostitución; entre 50 y 60 mujeres caen diariamente en manos de los traficantes para la explotación sexual.

En 1999, La Strada, una ONG que trabaja contra el tráfico de mujeres, decía que 420.000 mujeres de Ucrania, han sido vendidas a las redes de la prostitución en la última década. Casi 1.000 jóvenes, salen al mes de cada una de las ciudades de Ucrania, para buscar trabajo en el extranjero. Hay un número creciente de esposas solicitadas por correo ('esposas a la carta'), que se eleva ya a 2.000 al año.

La Strada calcula, también, que de 1.200 a 10.000 mujeres búlgaras trabajan en la prostitución en Polonia, además de otras de diferentes países de Europa del Este y de las antiguas Repúblicas Soviéticas, que han sido introducidas por el tráfico. Es sabido que, en Polonia, unas 15.000 mujeres de las que ejercen la prostitución, son extranjeras. El informe de la Organización de Derechos Humanos dice que 10.000 mujeres búlgaras han sido obligadas a ejercer la prostitución. Un 70% de las mujeres que ejercen la prostitución en Dubai (Emiratos Árabes Unidos), proceden de Bulgaria. El tráfico introduce anualmente más de 2.000 mujeres lituanas en los países de Europa Occidental.

Se calcula que, en los Balcanes, un total que oscila entre las 175.000 y las 500.000 mujeres jóvenes, han sido obligadas a trabajar en la prostitución. En los últimos dos años la guardia fronteriza rusa ha interceptado a 5.000 mujeres rusas que trataban de salir del país con documentos falsos. Los principales países a los que se proponían ir eran Turquía, Italia, Alemania, Bulgaria y Finlandia.

En Europa central y los Balcanes, Kosovo, Bosnia y Herzegovina son los principales países de llegada mientras que Albania es ante todo un país de origen. En Albania las victimas son cada vez mas jóvenes y su número va en aumento. En Albania se calcula que en la actualidad hay unas 30.000 mujeres practicado la prostitución en las calles de Europa. En un país cuya población es de apenas 3 millones de personas, esta cifra supone casi un 1% de la población.


EUROPA OCCIDENTAL

Todos los países de Europa Occidental reciben mujeres procedentes del tráfico de personas, procedentes de todo el mundo. Según algunos informes, 120.000 entran, anualmente, en Europa Occidental, sobre todo desde Europa Central, Europa del Este y la Federación Rusa. Solamente de Albania, son 300.000 las mujeres que se encuentran en las calles de Europa.
El mayor número de mujeres que han salido ilegalmente de África, hasta 50.000, proceden de Nigeria. En su mayoría, trabajan en Europa, especialmente en Italia, donde parece que hay 30.000 en la prostitución. Otras mujeres y niñas de África, que el tráfico ha introducido en Europa Occidental, proceden de Ghana, Marruecos, Benin y Túnez.

Según un portavoz de la ONU, unas 75.000 mujeres de Brasil, han sido introducidas ilegalmente en Europa, particularmente en el Reino Unido, a través de Portugal. Sólo en los Países Bajos, son 5.000 las mujeres colombianas a las que se ha obligado a entrar en la prostitución, mientras que, un 50% del total de prostitutas, en las ciudades de Ámsterdam, Rótterdam y Utrecht, proceden de la República de Santo Domingo. En España, son cerca de 300.000 las personas que trabajan en la prostitución, la mayoría de ellas, emigrantes ilegales. En Italia hay de 50 a 70.000 mujeres provenientes de países del Este de Europa o de países en vías de desarrollo obligadas a prostituirse. De estas el 40% son menores entre los 14 y 18 años. Sin embargo el numero mayor de mujeres son las provenientes de África que constituyen mas del 50%.

En Italia existen en la actualidad entre 50.000 y 70.000 jóvenes en las calles ejerciendo la prostitución, en su mayoría africanas. Un 40% de estas mujeres son menores entre los 14 y 18 años.


ÁFRICA

Según la OIM suscita cada vez mas inquietud el aumento del trafico de personas en Africa. Según ciertos informes, unas 500.000 personas al año son víctimas de este tráfico en África. Si la cifra continua así, en 20 años se hablará de 10 millones de mujeres, según se informó en una reunión de la UIGS en mayor del 2001. Como ya se ha dicho, las mujeres nigerianas constituyen el mayor porcentaje.

El Servicio de Inmigración de Ghana (GSI), calculaba que, entre los años 1998 y 2000, el tráfico de personas había sacado del país a unas 3.582 mujeres. En 1999 un total de entre 12.000 y 20.000 mujeres de Etiopía, estaban trabajando en el Líbano en el servicio doméstico, en condiciones sumamente abusivas.

Las cifras del gobierno de los EE.UU. muestran que, en los últimos años, 14.000 mujeres y niños de Sudán fueron sacados ilegalmente del sur del país e introducidos en el norte y el oeste.

En bastantes partes de África, el tráfico de niños/as se ha convertido, desde hace unos años, en un problema generalizado. De hecho, UNICEF calcula que más de 200.000 niños/as han sido captados por las redes de contrabando internacional en África Central y Occidental. Se sabe que, en Angola, existen 10.000 "niños/as de la calle", y que un gran número de ellos están en la prostitución. Un estudio realizado por el gobierno de Zambia, en el año 2000, afirma que un total de niños/as, que puede llegar a 563.000, y cuyas edades varían entre los 5 y los 17 años, participan en algún tipo de trabajo doméstico o en la prostitución dentro del país.

Refiriéndose a los cientos de menores secuestrados en Uganda y Sudán por el llamado "Ejército de Resistencia del Señor', Mary Robinson, la antigua presidenta del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, dijo que, un gran porcentaje de los 6.000 que han desaparecido, eran obligados a servir a los rebeldes como soldados, porteadores y objetos sexuales.

En Guinea Ecuatorial, un número de niños/as, que puede llegar a 18.000, de edades comprendidas entre los 10 y los 14 años, han sido secuestrados y sacados ilegalmente de Benin, Burkina Faso, Ghana, Malí, Mauritania, Nigeria y Togo. En Ghana, según algunos informes, puede haber hasta 49.000 niños/as, de 10 a 14 años de edad, que son económicamente productivos.


AMÉRICA LATINA

Algunos especialistas aseguran que, todos los años, el tráfico saca de América Latina a un número de mujeres que oscila entre 200.000 y 500.000, para introducirlas en EE.UU y Europa.

La República Dominicana tiene cerca de 50.000 mujeres trabajando en la prostitución, para satisfacer las demandas de millón y medio de turistas sexuales, que, anualmente, visitan el país. Los datos de la Organización Internacional para la Emigración (IOM), subrayan que unos 70.000 mujeres dominicanas están trabajando en la industria del sexo fuera de su patria. Muchas de ellas han sido obligadas a prostituirse por las mafias del tráfico de emigrantes. Estos traficantes abordan a las mujeres haciéndoles falsas promesas de un puesto de trabajo para, después, introducirlas clandestinamente en naciones como España, los Países Bajos, Italia, Alemania, Suiza y Argentina, así como en los países del Caribe.

En Brasil hay, por lo menos, 100.000 niños/as, que viven y trabajan en las calles y que, con frecuencia, se encuentran sometidos a toda clase de abusos y explotación sexuales. El tráfico se realiza, también, enviando niñas de las zonas urbanas marginales a las explotaciones mineras, en la regiones de las minas del Amazonas, donde los hombres, que trabajan y viven solos allí, las explotan sexualmente. En Méjico, cerca de 100 niñas y adolescentes caen, mensualmente, en manos de las redes de prostitución infantil, que son mafias o sindicatos del crimen organizado y se calcula que unas 3000 mujeres mexicanas ejercen la prostitución en Japón luego de ser reclutadas por una red de traficantes de ese país.

Aproximadamente, 10 mujeres de Colombia caen diariamente en este tráfico y son sacadas del país mujeres de forma clandestina cada diez días; actualmente, hay unas 500.000 mujeres y niños/as fuera del país, víctimas de la explotación sexual y del trabajo. A medida que se agravan los conflictos internos, aumenta el número de mujeres y niños/as más vulnerables, que se convierten en una presa fácil para el tráfico, ya que necesitan abandonar su país en busca de mejores condiciones de vida.
La organización Panamericana de la Salud en un informe publicado sobre el “Tráfico de mujeres y niños para su explotación sexual en las Américas” señala que al menos 35.000 mujeres colombianas (Interpol), 50.000 de la Republica Dominicana (CIA) y 75.000 de Brasil trabajan en la industria del sexo, principalmente en Europa
El Organismo privado de apoyo a menores Casa Alianza, indica que, en Costa Rica, sólo en la ciudad de San José, hay 3.000 niñas y mujeres en la prostitución. Esto se explica ya que se trata de uno de los países elegidos para el turismo sexual; todos los años llegan miles de turistas, especialmente, norteamericanos.

En Venezuela, hay más de 40.000 niños/ as que trabajan en la prostitución. Unos 24.000 menores han sido trasladados, ilegalmente, de Bolivia al norte de Chile, Argentina y Brasil.
Solamente en Quito (Ecuador) alrededor de dos mil niñas entre los 11 y 16 años ofrecen diariamente sus cuerpos al mejor postor.


ESTADOS UNIDOS Y CANADÁ

Estados Unidos es uno de los países que el trafico ha elegido como destino de mujeres y niños del mundo exterior con vistas a la explotación sexual y por tanto es un problema que está creciendo considerablemente. La Agencia Central de Inteligencia (CÍA) calcula que, cada año, entre 50.000 y 100.000 mujeres son introducidas ilegalmente en el país. En la última década, un total de 750.000 mujeres entraron así en Estados Unidos. Los cálculos de UNICEF revelan que el número de menores, que trabajan en la prostitución en el país, puede estar entre 90.000 y 300.000.

Anualmente, unas 16.000 personas entran clandestinamente en Canadá. Sin embargo, es difícil saber cuántas son obligadas a ejercer la prostitución.

(Fuente: ONU, Organización Internacional de Migrantes (OIM) y Kit formativo del grupo de Trabajo sobre el Trafico de Mujeres y Niños y la Comisión Justicia y Paz de las Congregaciones Religiosas Internacionales femeninas y masculinas (UISG/USG)


FUNCIONAMIENTO GLOBAL DE LA OFERTA Y LA DEMANDA

Las siguientes páginas analizan el movimiento de mujeres y niños/as con los que se trafica, que tiene lugar en los diversos países, para la explotación sexual. Los bandas o redes de traficantes actúan sobre las mujeres y niños/as más vulnerables, y en los países más pobres. De esta manera consiguen satisfacer las demandas de los 'clientes', en los países de destino.

Las rutas de este mercado han sido variadas desde los países del llamado Tercer Mundo a occidente pero también de países mas pobres a los menos pobres. Según un estudio del Centro de Estudios, Referencia y acciones de la Niñez y Adolescencia, (Cecria), una ONG con sede en Brasilia, vinculado a la Universidad de ese estado, en el país sudamericano hay mas de 200 rutas de tráfico de personas, principalmente de niñas y mujeres jóvenes.

Existen lo que podríamos llamar dos modalidades de este negocio: el “trafico interno” en el que las mujeres son trasladadas de una zona a otra dentro de su propio país y el “tráfico externo” en el que son trasladadas a otro país. Actualmente se habla de países de origen, de transito y de recepción. En muchas ocasiones a lo largo del recorrido se van realizando diversas paradas por los distintos países porque una de las características de este comercio es precisamente el traslado continuo de las víctimas.


AFRICA

Países de origen
Países de tránsito
Países de destino

País de origen: Ghana
Países de destino: Nigeria, Costa de Marfil, Togo, Burkina Faso, Italia, Bélgica, Países Bajos, Líbano, Libia, EE.UU, Francia, Alemania, España

País de origen: Nigeria
Países de destino: Italia, Bélgica, Países Bajos, Alemania, España, Reino Unido," Costa de Marfil, Gabón, Gambia

País de origen: Etiopía
Países de destino: Bahrein, Líbano, Reino Unido, Canadá, Yibuti

País de origen: Malí
Países de destino: Costa de Marfil, Nigeria, Arabia Saudí, Kuwait

País de origen: Benin
Países de destino: Líbano, Libia, Francia, Gabón, Costa de Marfil, Togo

País de origen: Burkina Faso
Países de destino: Costa de Marfil, Ghana, Nigeria

Países de origen: Benin, Togo, Camerún
Países de destino: Gabón

País de origen: Senegal
Países de destino: Gambia, Europa, Norte de Africa
* El tráfico traslada mujeres y niños de Gambia a Suecia y Senegal

País de origen: Guinea
Países de destino: Países de África Occidental

País de origen: Kenia
Países de destino: Arabia Saudí
* Kenia es país de destino para mujeres y niños de Uganda, Pakistán y la India

País de origen: Liberia
Costa de Marfil, Bélgica

País de origen: Países sub-saharianos
Países de tránsito: Libia, Marruecos
Países de destino: España, Europa Occidental

Países de origen: Zambia, Tanzania, Mozambique
Países de destino: Malawi
* Las mujeres de Malawi son llevadas a Europa, y a otros países de África

Países de origen: Angola, Etiopía, Kenia, Mozambique, Senegal, Tanzania, Uganda, Zambia
País de destino: África del Sur

País de origen: Sudán del Sur
Países de destino: Norte y Oeste de Sudán

País de origen: Madagascar
Países de destino: Francia

País de origen: Guinea Ecuatorial
Países de destino: España
* Guinea es país de destino para el tráfico de niños procedentes de Benin, Burkina Faso, Ghana, Malí, Mauritania, Nigeria, Togo


SUDESTE DE ASIA


País de origen: Camboya
Países de tránsito: Tailandia es país de tránsito en el tráfico de mujeres camboyanas:
Países de destino:
En el interior, desde las zonas rurales a Phnom Penh y otras ciudades
En el exterior, a Tailandia, Taiwán, Singapur. Malasia,

País de origen: Tailandia.
Países de tránsito: Singapur, Malasia, Corea del Sur
Países de destino:
Al interior: del norte/noreste al centro y sur de Tailandia
Al exterior: a Asia oriental, Japón, Hong Kong, Singapur, Birmania, Taiwán, Macao, Malasia, EE.UU, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Alemania, Países Bajos, Bélgica, Suiza

País de origen: Indonesia
Países de tránsito Indonesia es país de tránsito para el tráfico de mujeres de Oriente Medio (especialmente Iraq) y de Asia central hacia Australia
Países de destino: Arabia Saudita, Malasia, Singapur, Darussalam,Taiwán, Países Bajos

País de origen: Filipinas
Países de tránsito:
Bahrein es país de tránsito para el tráfico de mujeres filipinas hacia Kuwait.
Indonesia y Malasia lo son para las que van al sur de Asia y a Europa Central y del Este
Filipinas es país de tránsito entre China y otros países
Países de destino: Australia, Costa Rica, Costa de Marfil, Hong Kong, Japón, Malasia, Noruega, Pakistán, Singapur, Corea del Sur, Taiwán, Arabia Saudita, Kuwait, Líbano, Sur de Asia, Europa, EE.UU.
* Filipinas es destino para el tráfico de mujeres de Bosnia, Georgia, Ucrania, Rusia

País de origen: Myanmar
Myanmar es país de tránsito para el tráfico de niñas chinas con destino a Tailandia del norte
Países de destino: Tailandia, Pakistán, China

País de origen: Vietnam
Países de destino: Camboya, China, Malasia, Singapur, Taiwán, Tailandia, EE.UU.

País de origen: La región Mekong de Tailandia, Myanmar, Laos, Camboya, Vietnam y Yunan, provincia sur de China
Países de destino: Internacional

Países de origen: Filipinas, Myanmar,Camboya, Laos, China meridional, Tailandia
País de destino: Hong Kong


SUR DE ASIA

País de oriegen: Nepal
Países de destino: India, Hong Kong, Tailandia, Oriente Medio

País de origen: Bangladesh
Países de destino: India, Pakistán, Oriente Medio

País de origen: India
País de tránsito: India es país de tránsito para las mujeres de Bangladesh, Nepal, Sri Lanka hacia Pakistán, Medio Oriente, Hong Kong, Tailandia
En el interior: de los lugares más remotos del país, hacia Bombay, Nueva Delhi, Calcuta
Al exterior, fuera de Kuwait, Oriente Medio

País de origen: Sri Lanka
Países de destino: En el interior, hacia India. En el exterior, Medio Oriente, Italia, Australia

País de origen: Pakistán
País de tránsito: Pakistán es tránsito para muchas mujeres refugiadas afganas que caen manos de los traficantes
Países de destino: Emiratos Árabes, Kuwait Australia
* Pakistan es destino para el tráfico con mujeres de Rusia, Azerbaiyán, Myanmar, Nepal, Tailandia, Filipinas, Afganistán


CENTRO DE ASIA


País de origen: Kazajstán
Países de destino: Grecia, Israel, estados del Golfo Pérsico (especialmente Emiratos Árabes), Corea del Sur, Turquía

País de origen: Kirguistán
País de tránsito: Kirguistan es país de tránsito de mujeres de los países del centro de Asia y Kazajstán
Países de destino: Oriente Medio, Kazajstán, Estonia, Tur-quía, China, Alemania, India, Irán, Malasia, Suelia, Quatar, Grecia

País de origen: Tayikistán
País de tránsito: Rusia es el país de tránsito para las mujeres que son llevadas de Tayikistán hacia Europa Oriental y Occidental
Países de destino: Europa Oriental y Occidental, Oriente Medio, Irán, Arabia Saudita, Siria, Turquía, Emiratos Árabes Unidos


ASIA OCCIDENTAL/MERIDIONAL Y AUSTRALIA

Países de origen: Azerbaiyán, Brasil, República Dominicana, Kazajstán, Moldavia, Rusia, África del Sur, Turquía, Ucrania, Antigua Unión Soviética
País de destino: Israel

Países de origen: Ucrania, Europa del Este, Filipinas
País de destino: Jordania

Países de origen: Sudeste de Asia, América Latina (especialmente Colombia y Brasil) Europa del
Este, Filipinas, Tailandia, Indonesia, Sri Lanka, Laos, China
País de destino: Japón

País de origen: Corea del Sur
EE.UU. China, Hong Kong, Japón
* Corea del Sur es el destino del tráfico de mujeres de Kazajstán, Filipinas y Rusia

País de origen: China
Países de tránsito: Ha habido casos de tráfico desde China hacia Italia, por los Balcanes, porque en China es fácil conseguir visado para Yugoslavia. Otra ruta del tráfico, de China a Europa, se hace por Rusia, Ucrania, Hungría y Alemania
Países de destino: Camboya, Laos, Hong Kong, Japón, Malasia, Singapur, Corea del Sur, Taiwán, Tailandia, Vietnam, Italia, Reino Unido, Europa Occidental, EE.UU. Méjico, Chile, Ecuador, Guatemala, Islas del Caribe
* China es país de destino para el tráfico que viene de Tayikistán, Rusia y Vietnam

Países de origen: Bangladesh, China, Islas Fiji, Indonesia, Malasia, Filipinas, Sri Lanka, África el Sur, Turquía, Iraq, Zambia
País de destino: Australia


EUROPA

Países de origen: Moldavia, Rumanía, Ucrania, Lituania, Bulgaria, Bielorrusia
País de tránsito: Hungría
Países de destino: Bosnia Herzegovina y otros países de los Balcanes, Macedonia

Países de origen: Polonia, Hungría, Bulgaria, Europa del Este, Rusia y la antigua Yugoslavia
Países de destino:
Europa Occidental: Alemania, Italia, Grecia, Francia, Suiza, Países Bajos, Austria, Inglaterra, Irlanda
Oriente Medio: Israel, Arabia Saudita
Extremo Oriente: Japón, Tailandia, EE.UU. Canadá
Europa Central: Polonia, Hungría, República Checa

Países de origen: Federación Rusa
Países de tránsito: Finlandia, Suecia, Georgia
Países de destiono: Finlandia, Francia, Bélgica, Grecia, Chipre, Turquía, Pakistán, Japón, China, Tailandia, Comunidad de las Islas Mariana del Norte, Australia, EE.UU. Israel, Emiratos Árabes Unidos, Noruega
* Rusia es país de destino para el tráfico de mujeres procedentes de Bielorrusa, Moldavia, Ucrania

País de origen: Albania
Países de destino: Italia, Grecia, Austria, Francia, Reino Unido, Alemania, Suiza, Bélgica

País de origen: Hungría, Eslovenia, República Checa, Eslovaquia
País de destino: Austria

Países de origen: Benín, Camerún, Ghana, Nigeria, Sierra Leona, Madagascar
País de destino: Francia

Países de origen: Rusia, Estonia, Letonia
País de destino: Finlandia

Países de origen: Albania, Bulgaria, China, Hungría Liberia, Nigeria, Polonia, Sudán, Tailandia, Liberia, Nigeria, Sudán, R.D. del Congo, Rumania, Ruanda, Antigua Unión Soviética y Yugoslavia, Costa de Marfil, Gabón, Ghana, Moldavia, Ucrania, Kazajstán
País de destino: Bélgica

Países de origen: Georgia, Armenia, Azerbaiyán
Los tres son países de tránsito para el tráfico de mujeres de Asia central, Rusia, Ucrania
Países de destino: Turquía, Emiratos Árabes, países de Europa Occidental
* El tráfico traslada mujeres de Georgia a Grecia, Turquía, EE.UU, España, Francia, Países Bajos, Alemania, Inglaterra, Bélgica, Chipre, Suiza

Países de origen: China, República Checa, países de Europa del Este, Tayikistán, Kirguistán, Nigeria, Rusia, Ucrania, Hungría, Bielorrusa Estonia, Letonia, Lituania, África
País de destino: Alemania

País de origen: Hungría
Países de destino: Francia, Alemania, Italia y otros países de Europa Occidental

Países de origen: Ucrania, Armenia, Rusia
País de destino: Egipto

País de origen: Moldavia
Países de destino: Asia, Europa, Oriente Medio, América del Norte

Países de origen: Brasil, Colombia, Argelia, República Checa, República Dominicana, Guinea, Marruecos, Perú
País de tránsito: Portugal es país de tránsito para el tráfico de mujeres de Brasil a Europa, especialmente al Reino Unido
País de destino: Portugal

País de origen: Rumania:
Países de destino: Serbia, Bosnia Herzegovina, Macedonia, Bélgica, Luxemburgo, Francia, Albania, Rep. Checa, Irlanda, Italia, Países Bajos, España, Turquía, Camboya, Canadá,
África del Sur


AMERICA DEL NORTE, DEL SUR Y DEL CENTRO

País de origen: República Dominicana
Países de destino: Austria, Francia, Alemania, Grecia, Haití, Italia, Países Bajos, Panamá, Puerto Rico, Portugal, España, Suiza, Venezuela y las Indias Orientales

País de origen: Haití, Bolivia, Perú, Ecuador, Rep. Dominicana, Colombia
Países de destino: Venezuela
* El tráfico traslada mujeres de Venezuela a España, y Alemania

País de origen: Brasil
Países de destino: Argentina, Alemania, Israel, Italia, Japón, Países Bajos, Paraguay, Portugal, Rusia, España, Suiza, Reino Unido, EE.UU.
* Muchas mujeres y niñas son secuestradas en las calles de Brasil, Venezuela y Colombia. Trafican con ellas en los centros mineros del Amazonas

Países de origen:Brasil, Rep. Dominicana, Bolivia, Paraguay, Cuba, Perú
País de destino: Argentina

País de origen: Argentina, Colombia, Perú
País de destino: España

País de origen: Colombia
País de tránsito: Colombia es país de tránsito para Brasil, Ecuador, Perú, Venezuela. Y países africanos: Burundi, Congo, Ghana, Malí, Namibia, Senegal, Nigeria, Tanzania
Países de destino: Ecuador, Panamá, Venezuela, Bélgica, Alemania, Grecia, Países Bajos, España,
Estados Unidos de América

Países de oprigen: Rusia, Bulgaria, Colombia, Nicaragua, Panamá y Filipinas, África, Bolivia, China, Colombia, Cuba, Rep. Dominicana, Oriente Medio
País de destino: Costa Rica

Países de origen: Ecuador y otros países de América Central
País de destino: Guatemala

País de origen: Honduras
Países de destino: Guatemala, El Salvador, Méjico, Canadá

País de origen: México
País de tránsito: México es país de tránsito para el tráfico de mujeres de América Latina y Europa del Este a EE.UU.
País de destino: Japón

País de origen: Paraguay
Países de destino: Argentina, Brasil, Alemania, Italia

País de origen: Bolivia
País de tránsito: Chile es país de tránsito para el tráfico de mujeres del Extremo Oriente a países de América, Oriente o a países de América Latina y a algunas ciudades de EE.UU. (Los Angeles, Houston)
País de destino: Chile

Países de origen: América del Sur, Malasia, Filipinas, Taiwán, Tailandia, Rep. Checa, Hungría, Rumania
País de destino: Canadá

Países de origen: Brasil, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Méjico, Perú, Puerto Rico, Rusia, Ucrania, Rep. Checa, Rumanía, Malasia, Filipinas, Tailandia, China, India, Myanmar, Camboya, Corea, Laos, Indonesia, Vietnam, Camerún, Canadá
País de destino: Estados Unidos


(Fuente: Kit formativo del grupo de Trabajo sobre el Trafico de Mujeres y Niños y la Comisión Justicia y Paz de las Congregaciones Religiosas Internacionales femeninas y masculinas (UISG/USG) (Agencia Fides 1/8/2004)


– EL TERRIBLE DRAMA DE MILES DE MUJERES TRAFICADAS COMO SIMPLE “MERCANCIA” DE UN COMERCIO MUY LUCRATIVO

Segunda parte

MODO DE INGRESO

El modo de ingreso en estas redes es casi siempre el mismo. Existe una cuidada organización de traficantes, hombres y mujeres, que viajan a los países de origen y contactan con ellas a través de la prensa o directamente en los barrios más humildes donde la pobreza es extrema, las familias son numerosas y las esperanzas de un futuro casi nulas. Para muchas de ellas es imposible la emigración por vías formales y si sueñan con una vida mejor en una ciudad o en otro país, se tornan fácilmente vulnerables. Normalmente reciben falsas promesas de trabajo, ofrecimientos atractivos de empleo como camareras, trabajo en fabricas, trabajos domésticos y modelos entre otras. El espejismo de empleos relativamente bien pagados en el extranjero, que no exigen el conocimiento de idiomas u otra habilidad, es suficiente para que muchas mujeres caigan ingenuamente en manos de reclutadores y traficantes. Explotan pues impunemente esta situación de pobreza por medio del engaño. Hay algunos casos en las mujeres saben de antemano cual será su trabajo, pero prefieren aceptarlo a morir de hambre ya que ignoran las condiciones en que deberá desarrollarse y la prostitución se les presenta como la única salida disponible y remunerativa.

Las religiosas que trabajan en este campo afirman haber constatado como la determinación de salir del propio país ha ido madurando durante años de abusos, pobreza y penuria y que hay diversas topologías de personas traficadas y depende mucho del nivel de información de que disponían respecto a las condiciones reales del “trabajo” (muchachas ingenuas, muchachas que algo sospechaban y muchachas que sabían perfectamente a que iban)

Las adolescentes pueden viajar con permiso legítimo de los padres habiendo sido también las familias víctimas de engaño. Los traficantes piden dinero a las mujeres para organizarles el viaje. Como no lo tienen les hacen firmar un contrato en muchas ocasiones en el que se comprometen a trabajar como sirvientas (trabajo que luego se convertirá realmente en la prostitución). Les ofrecen además el billete de avión, documentación en regla (que generalmente es falsa o reciclada) y algo de dinero para justificar su ingreso como turistas. Aunque puedan sentirse inquietas con respecto a las circunstancias del viaje, la desesperación ante sus perspectivas del presente y la esperanza de una vida mejor contrarrestan fácilmente cualquier sensación de peligro. Los traficantes además de explotar las necesidades económicas sacan provecho de la vulnerabilidad de las mujeres y niñas que han huido de su hogar debido a la violencia o que han sufrido desplazamientos por conflictos armados o desastres naturales.

En otras ocasiones conceden una serie de incentivos económicos a los padres o realizan arreglos con menores y mujeres jóvenes creando así una deuda que las obliga al ejercicio de la prostitución.

Otras veces, sin embargo, se recurre a otra forma peor para atrapar a las victimas: el secuestro. Existen diversas denuncias de mujeres y niñas desaparecidas que son destinadas a este comercio. Las secuestran sobre todo en las discotecas y en los bares y a veces incluso en las escuelas, llegando hasta el extremo de que en algunos pueblos de ciudades como Albania, los padres han dejado de enviar a sus hijas a la escuela por temor a que sean secuestradas con estos fines.

A veces incluso los encargados de la captación contraen matrimonio con mujeres locales para llevarlas luego al exterior con estos fines de comercio y explotación, como sucede sobre todo con las chicas del Este. O se realizan matrimonios por catálogo utilizando Internet como medio eficaz de enviar miles de fotos de mujeres a los países de recepción, donde cualquier hombre puede elegir una mujer.


Las diferencias entre un modo y otro varían muchos según el país y el tipo de organización.
Por ejemplo, según la Organización Internacional de Migrantes (OIM) entre las dos principales redes activas en Italia en este sector (la albanesa y la nigeriana) la diferencia mayor parece consistir en el carácter más “artesanal”, por así decirlo, de la estructura albanesa, donde los contactos son personales por medio de parientes y amigos y a veces raptos. El lugar de contacto es el pueblo de proveniencia. Las relaciones entre las personas traficadas y los traficantes son en general directas. Los traficantes son jóvenes criminales o pequeños grupos independientes. Pero en muchas ocasiones se produce la reventa de las mujeres, por lo que con frecuencia las personas que captan a las mujeres, y las sacan de su país no son normalmente las que luego las explotarán.

En cambio en el caso de las nigerianas, el método es más elaborado. Los tramites se realizan por medio de las madame o Mama-Loa, mujeres nigerianas que han pasado de estar explotadas a ser explotadores, y ellas mismas adiestran a sus víctimas sobre el trabajo de la calle, las controlan, marcan el precio y recogen las ganancias y las castigan en caso de rebelión. Las mujeres con las que están traficando, se referirán a Mama-Loa durante y después de la emigración a Europa. Pero sobre todo las someten realizando pactos de fidelidad. Esta es una característica muy peculiar en el tráfico de mujeres nigerianas y que establece un fuerte vínculo entre la víctima y el traficante. Un vínculo que se basa en “contratos” rituales, juramentos por medio de ceremonias vudú u otro tipo de ritos religioso o juramentos de sangre, de forma que la mujer crea firmemente que morirá si habla o no paga su deuda. Son ceremonias que se celebran en capillas públicas o lugares sagrados, donde las mujeres dejan alguna prenda de vestir, un objeto personal. Estos vínculos y el miedo a los castigos físicos como son violaciones, palizas... mantienen a las mujeres en una situación de explotación. Una víctima de este trafico afirmó que fue sometida al rito Juju cortándole las uñas y el cabello, operación que se repetía cada semana (testimonio ofrecido por una joven nigeriana en el Convenio Internacional sobre el tráfico de personas celebrado del 15-16 mayo del 2002 en la Universidad Pontificia Gregoriana).
En el caso nigeriano se encuentran tres niveles de organización: el grupo que gira en torno a la “Madan” en Nigeria, el grupo que una vez que llega al país de destino gira entorno a la “Madan” nigeriana y los recadistas que trasfieren el dinero desde Italia a Nigeria
Aunque es un sistema que se basa en una serie de engaños y coacciones, sin embargo cada vez más mujeres nigerianas son conscientes de que entran en el mundo de la prostitución, pero por desgracia esta se ha convertido en la única salida que encuentran muchas de estas mujeres pobres. Y el problema es que algunas de ellas se convierten en un aliciente para sus compatriotas porque si consiguen volver a su país pueden permitirse un nivel de vida más elevado, representado un estímulo para las jóvenes de su país a las que convencen de que podrán triunfar si van al extranjero o bien ellas mismas se convierten en reclutadoras o Mama-Loas.

EL TRAFICO DE MUJERES HACIA ITALIA: DIFERENTES SISTEMAS OPERATIVOS


Albanesas
Nigerianas
Primer contacto
Contactos personales:parientes, amigos, novios;
rapto (raramente)
Contactadas por medio de intermediarios (“Madam” o “Mama”)
Recogida y divulgación de información
Conocimiento de los puntos débiles de los sistemas de control
Periferias y barracones en los alrededores de las grandes ciudades o áreas rurales
Relación con los traficantes
Directa

Indirecta
Quienes son los traficantes
Jóvenes criminales; pequeños grupos independientes
Tres niveles de organización:
*Grupo que gira en torno a la Mama en Nigeria
*Grupo que gira en torno a la Mama nigeriana en Italia
*Recadistas que pasan el dinero de Italia a Nigeria
(Fuente: Caritas Italia –Convenio nacional “Hambre y sed de Justicia”. Brescia 2000)

Sea cual sea el método, lo que se aprecia es un aumento cada vez mayor de la complejidad, extensión, organización y subdivisión de estas redes y de las zonas de influencia. A veces incluso surgen conflictos por la conquista y demarcación de las zonas y por obtener mayor espacio y lugares más favorables. En definitiva los conflictos clásicos de un mundo criminal que no deja de crecer y lucha por repartirse los mercados y las áreas de trafico.

Pero existen otros casos aun más trágicos e inhumanos: el de los mismos padres que venden a sus hijas a los burdeles o bien pagan a los traficantes para que lleven a sus hijas a las ciudades para trabajar en burdeles. Esto ocurre sobre todo en Asia donde se juntan dos factores importantes: la necesidad de dinero y la convicción tradicional de que una hija no vale nada. Por ello con frecuencia se las induce y fuerza a practicar la prostitución. Por ejemplo, en Bangladesh cuando los padres no pueden dar la dote que corresponde a sus hijas recurren con frecuencia a la “solución” de venderlas. En Tailandia ante el aumento experimentado por el turismo sexual han proliferado enormemente organizaciones que recorren los pueblos pobres comprando niñas que cuando llegan a la capital, Bangkok, están completamente perdidas porque no conocen el idioma ya que sólo hablan en su dialecto. En ciertos lugares de Asia vender una hija o alquilarla durante un cierto número de años para la prostitución se ha convertido ya en algo casi normal.

Independientemente de como hayan sido reclutadas, son transportadas a través de las fronteras hacia países que no conocen, donde carecen de apoyo o de contactos y en la mayoría de los casos donde no hablan el idioma. Comienza para ellas un viaje hacia el infierno. Un viaje que a veces tiene varias etapas y que puede durar semanas o meses, con diversas paradas por distintos países de Europa como Grecia, Rusia, Bulgaria, Holanda, Alemania. El traslado presenta también muchas modalidades. Pueden ser trasportadas en avión, por tierra o en barco. Viajes a veces fatigoso, alternando los medios de transporte con algunos tramos a pie, cambiando con frecuencia de acompañante. En el caso de las mujeres nigerianas, el viajes se realiza frecuentemente por tierra, atravesando el desierto del Sahara hasta el norte de Africa, desde donde es enviada a Europa, sobre todo a Italia.

Una vez en el país se les quita todo y descubren la triste realidad. El supuesto trabajo no es sino entrar en el comercio del sexo y sin darse ni cuenta se ven encerradas en esta pesadilla. Se les quita la documentación y se las envía a un club de alterne o bien son vendidas en subasta. Pueden ser incluso vendidas y revendidas varias veces. Quedan privadas del nombre, de una identidad, de su libertad. No saben ya quien son. Atrapadas en la red se encuentran con que tienen que saldar la deuda que han contraído al llegar aquí por los gastos del viaje trabajando en unas condiciones de verdadera esclavitud. Deuda que puede ascender hasta 80.000 dólares. En el caso de que alguna se rebele y se niegue, pueden ser sometidas por sus captores por medio de palizas, y actos como violaciones, llegando incluso en algún caso al asesinato.

Los traficantes ejercen un riguroso control sobre sus victimas en primer lugar limitando sus movimientos. Para ello lo primero se les quita la documentación lo que les hace vulnerables a la deportación. En algunos casos se mantiene a las víctimas prisioneras en burdeles o casas y se refuerza el confinamiento recurriendo a enrejados en las ventanas, candados en las puertas, guardias apostados y métodos similares. Tienen horarios de trabajo muy prolongados, con poco descanso, salarios muy bajos si llegan a obtener algo.

Los traficantes también ejercen control mediante la creación de situaciones de dependencia y endeudamiento. Algunas organizaciones de traficantes suelen ofrecer a las mujeres diversos servicios por los que obviamente deben pagar: vivienda, comida, ropa, medico medicinas. Con el problema de que generalmente tan solo reciben el 25% o 30% de los ingresos o incluso menos en muchos casos. Los traficantes no permiten a las mujeres que abandonen la prostitución hasta que hayan saldado sus deudas lo cual es prácticamente imposible en estas condiciones: una deuda que no hace sino engrosarse, falta total de libertad y un trabajo del que apenas reciben una mínima parte. Para pagar esa deuda deberán “trabajar” a veces hasta cinco años sin descanso. Muchas veces ellas mismas desconocen a cuanto asciende sus ingresos porque los traficantes o patrones retiene ese dinero y ellas reciben tan solo una cantidad mínima en el mejor de los casos, porque en muchos casos no reciben absolutamente nada. Y si ellas no pagan la deuda contraída, la pagará la familia, lo que constituye una grave amenaza.

Una practica común de los traficantes es enviciar a las víctimas con drogas para someterlas y evitar que se rebelen haciéndolas mas dóciles. Constituyen además un mecanismo para inducir la dependencia del propietario e incrementar la deuda de la víctima. En muchos casos también el alcohol y las drogas se transforman en mecanismos al que recurren las mujeres para soportar su situación.

Otro método usado para ejercer este control es la violencia, amenazas, violación y agresiones físicas. Muchas sobrevivientes afirman que han sido golpeadas o violadas como castigo por el rechazo del cliente, los intentos de fuga o sencillamente para gratificación del traficante. También las amenazan con chantajes económicos y emocionales. El primero consiste en conseguir que, antes del viaje, algún familiar ofrezca sus bienes como garantía de inversión. El segundo se basa en amenazas de hacer daño a los miembros de sus familias si se portan mal o informan a alguien de su situación. Toda una compleja combinación de miedo, vergüenza, intimidación y violencia que inmoviliza completamente a las víctimas.

Muchas de estas mujeres no tienen apenas acceso ni siquiera a los servicios de salud u otros servicios sociales.

A todo esto se junta el miedo a ser descubiertas y deportadas y las barreras idiomáticas porque no hay que olvidar que normalmente se encuentran en países extranjeros de los que desconocen la lengua. Además son trasladadas con frecuencia (cada 20-25 días) de ciudad para evitar que tengan un conocimiento suficiente del entorno o de personas y puedan huir o la policía les siga la pista y ofrecer a los clientes “mercancía nueva” continuamente. Son vendidas, compradas, intercambiadas como un objeto más.


PERFIL DE LAS VICTIMAS

Las mujeres y niños son las principales victimas de este tráfico sobre todo por su marginación, su falta de recursos y por ser en general un grupo más vulnerable y débil.
Son en general personas que proceden de ambientes y familias pobres, con escasos recursos que las hacen mucho más susceptibles para aceptar unas promesas de trabajo con posibilidad de ganar dinero.
Suelen ser también personas con bajo nivel de cultura, con pocos estudios. Muchas han abandonado los estudios en los primaria o secundaria o son completamente analfabetas. Por ello, no conocen sus derechos, no saben bien que pueden reclamar o no, no tiene capacidad para defenderse ni para solucionar sus problemas.

También las jóvenes que se han escapado de casa por cualquier tipo de problemas constituyen una presa fácil para los traficantes porque se encuentran sin medios para subsistir y fácilmente aceptan la primera oportunidad que se les presente. En muchos casos provienen de familias rotas en las que no han encontrado un verdadero hogar y buscan escapar de esa situación.
En general cuando aceptan este tipo de trabajo buscan mejorar su situación económica, generalmente bastante baja o bien ayudar a la familia o escapar de situaciones conflictivas y difíciles sin darse cuanta muchas veces que entran en otra peor, en un verdadero infierno.
Muchas de estas jóvenes han sufrido algún tipo de violencia sexual durante su infancia y adolescencia, que en muchas ocasiones crea ya en ellas cierta conciencia de culpabilidad y de que no podrán encontrar otro tipo de trabajo pues ya están marcadas de alguna manera a este tipo de comercio sexual.

Las personas pues de mayor riesgo para este comercio son las que presentan las siguientes características: mujeres jóvenes de áreas rurales o de familias pobres; analfabetismo o educación mínima; haber sufrido algún tipo de abuso sexual o físico durante la infancia; falta de hogar; uso de drogas; falta de alternativas económicas.

Edad: Lo preocupante, según informa la OIM es que la edad media de las mujeres objeto de trata está disminuyendo, siendo cada vez mas numerosas las mujeres entre los 18 y 24 años que ejercen la prostitución. En el mercado del sexo cada vez las piden más jóvenes, porque piensan que esto les ofrece más garantías de que tendrán menos peligros de enfermedades de transmisión sexual y de SIDA. Una idea por lo demás equivocada porque los menores tienen mucho más riesgo de contagiarse de una persona adulta porque sus organismos son mas vulnerables y por falta de información adecuada. En Nepal la edad promedio fluctúa entre los 10 y 14 años. En Bangladesh los traficantes buscan niñas con edades comprendidas entre los 11 y 16 años.

El Fondo para los Niños de las Naciones Unidas estima que una tercera parte de las trabajadoras del sexo en el Sudeste de Asia, tiene entre 12 y 17 años.

El trafico interno está dirigido sobre todo a la población infantil y adolescente o a madres solteras jóvenes. El promedio de edad varía entre los 9 y 17 años y las víctimas proviene de pueblos situados en las zonas más pobres de cada país. El trafico externo por el contrario afecta sobre todo a mujeres con una promedio de edad entre los 19 y 25 años que han tenido que interrumpir sus estudios primarios o secundarios por falta de medios.

Muchas de estas mujeres no llegan nunca a la edad de 30 años pues mueren antes de SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual, de abusos físicos y psicológicos, de violencias sufridas o del uso indebido de drogas.

Lugar de origen: como ya hemos indicado, las víctimas proceden en su mayoría de países pobres, donde existen la miseria, países envueltos en conflictos bélicos o que han sufrido algún desastre natural que ha provocado un aumento de la pobreza de la población. Situaciones todas de las que se aprovechan los proxenetas para engañar a sus victimas. En general en Europa predominan las latinoamericanas y las africanas aunque últimamente ha aumentado considerablemente el trafico procedente de los países de Europa del Este. En una declaración realizada por el Arzobispo R. Mirdita de Tirana afirmaba que la ambición de una gran parte de la juventud albanesa es obtener éxito, un deseo de salir de la pobreza y encontrar trabajo. Y para ellos llegar a Italia es una gran sueño. Por ello es tan fácil que caigan en estas redes pues los traficantes se aprovechan de esto, de la ingenuidad de las jóvenes y de la ignorancia de muchas familias.

Solo en España los datos facilitados por los centros de acogida y protección sostenidos por instituciones de la Iglesia Católica nos manifiestan que la mayoría de estas mujeres pertenecen a países sobre todo de América Latina (Colombia, Brasil, República Dominicana y Ecuador) y al Este Europeo (Rusia, Lituania, Croacia).Estos datos coinciden con los ofrecidos por la Dirección general de la Guardia Civil (año 2000) que citan a América Latina como lugar de procedencia del 70% de las víctimas de la trata de mujeres en su mayoría colombianas.


UN NEGOCIO QUE MUEVE MILLONES

-La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define el trafico de seres humanos como la tercera actividad ilegal más lucrativa del mundo que genera ganancias cercanas a los 12 billones de dólares al año (las dos primeras son el trafico de armas y de drogas).

Las cifras sobre el número de personas traficadas son siempre bastante difíciles de obtener pero el dinero procedente del trafico de mujeres y niños a menudo nos revela lo que la demografía del tráfico no nos puede indicar con precisión: que las cifras de mujeres y niños traficados son horrorosas.

La Organización Internacional de Migraciones OIM llega hasta 12,5 billones de dólares. Un negocio muy floreciente, gestionado frecuentemente por las mismas redes que la de la droga y el blanqueo de dinero.

Expertos de la policía secreta colombiana calculan que las mafias internacionales de la trata de mujeres obtiene unos 55 millones de euros al año con la venta de colombianas. Y su explotación en los prostíbulos les depara mas de 1.000 millones de euros anuales.

Las estimaciones señalan que en esta década la trata de personas va a ocupar el primer lugar en la escala del crimen organizado por las altísimas ganancias del negocio. Los traficantes ganan aproximadamente entre 4.000 y 50.000 dólares de acuerdo con el lugar de origen de la víctima y el lugar de destino.

El precio depende mucho de la edad, la belleza, la experiencia y la distancia del país de origen. Generalmente además son vendidas varias veces pasando de un propietario de una bar a otro. Cada vez que pasan una frontera, su valor se eleva. Una joven, cuando entra en Italia, puede costar unos 10.000 dólares.

Pero es también un mercado en el que existe mucha competitividad Por ejemplo, en Italia las africanas son en general las más discriminadas porque se las considera de segunda categoría: son negras y no saben italiano, son menos jóvenes en general, y por tanto piden una cifra mas baja. Por una prestación normal se contentan con 10-15euros, mientras que las chicas del Este no menos de 25 euros. Para saldar su deuda con los traficantes que las han transportado a Italia, deben someterse a no menos de 4.000 prestaciones sexuales. Además de la deuda inicial deben pagar los gastos mensuales: 100 euros por alimentación, 250 por alojamiento, 250 por el puesto de trabajo, además del vestido, transporte y necesidades personales.

La capacidad de “generar” dinero de estas mujeres es enorme pues pueden llegar a cobrar entre 35 o 50 euros por cliente (datos de España). Pero en general el 90% de las ganancias van a parar a las redes.

Los mediadores exportan a la mujer desde América Latina por 15.000/20.000$ y en Japón la compran por aquel precio y la venden a la industria sexual local. Los dueños de bares compran a las mujeres por 35.000/40.000$ y les dicen que están endeudadas por esa cantidad de dinero.
En Asia las niñas son vendidas por los mismos padres directamente a las mafias, por cantidades que no suelen superar los cien euros. Con ellas luego los traficantes harán un verdadero negocio.
Sin embargo en la mayoría de los casos las mujeres apenas reciben un mínimo de este dinero. En el curso de un estudio de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) se constató que las mujeres de la República Dominicana exportadas a Grecia habían ejercido la prostitución durante tres meses sin percibir paga alguna y que al cabo de este periodo habían recibido solo del 25% al 30% de los ingresos que habían generado.

Una antigua prostituta reveló que aunque llegaba a ganar hasta 500 dólares por noche, su proxeneta se quedaba con todo y si intentaba esconder algo era golpeada y drogada.


UNA CADENA CON DEMASIADOS ESLABONES

Una verdadera cadena que las ata y esclaviza y que difícilmente consiguen romper porque tiene demasiados eslabones, pues está claro que un comercio tan masivo de personas no puede llevarse a cabo sino es con la implicación activa y colaboración de muchos miembros e instituciones. Entre los numerosos eslabones de esta cadena podemos señalar: La pobreza en que se encuentran que las hace incapaces de librar sus deudas y quedan a merced de sus traficantes. Los explotadores y redes de traficantes que aprovechan todas esas situaciones de inferioridad para hacer “su negocio” sin importarles que juegan con personas y no con simples mercancías. Estas redes son muy amplias, complejas y operan en la clandestinidad por lo que fácilmente escapan a la ley. Cambian además constantemente de modalidad, lugar y son expertos en evitar ser detectados. Las víctimas no suelen contribuir a identificarlos por el miedo a las represalias. Se sirven de las modernas técnicas de comunicación que les permite comprar, vender e intercambiar con facilidad. La sociedad que son su permisivismo, hedonismo, superficialidad, materialismo y búsqueda del placer facilita el desarrollo de estas esclavitudes. Los gobiernos con sus sistemas de corrupción y los distintos organismos que participan con la complicidad de sus dependientes en este trafico. A veces quizá no lo promueven directamente pero se muestran vacilantes para reprimirlo enérgicamente porque el comercio sexual es sumamente lucrativo y está vinculado con otros sectores como el turismo. Los diversos “agentes” implicados en este negocio y que actúan a lo largo de todo el proceso como pueden ser los agentes que entran en contacto con las víctimas, parientes, conocidos o amigos, profesores de escuela, vecinos y caciques de los pueblos, los dueños de los burdeles, proxenetas etc.. Todo esto se realiza con la complicidad de un conjunto de agencias de viajes, agencias de empleo, hoteles, líneas aéreas, aeropuertos, negocios que facilitan y permiten que se realice el comercio.

Y por supuesto en toda esta cadena no podemos olvidar uno de los eslabones de los que normalmente menos se habla y que sin embargo es quizá uno de los más importantes: el cliente.
El consumidor/cliente es ciertamente uno de los puntos claves porque es quien alimenta esta industria. Siempre es fácil olvidar que en la industria del sexo no se trafica con seres humanos para satisfacer la demanda de los traficantes sino de los compradores. Siempre se habla de las víctimas y de los traficantes y se olvida que el "cliente" es un colaborador fundamental para mantener este degradante negocio, un negocio que no tendría razón de ser si no existiera una creciente demanda. Si hay tantas mujeres en la calles es porque hay una gran demanda, lo cual es signo también de la degradación moral del hombre y de la sociedad.

El eje de atención debe pues ponerse en la demanda. Los compradores o la demanda, lo constituyen aquellas personas, en su mayoría hombres, que compran a las mujeres para la explotación sexual. Como apunta las Naciones Unidas: “ellos son responsables con su demanda de cuerpos prostituidos”. El hombre que puede impunemente vejar sin que la victima tenga derecho a reclamar nada. Considera a la mujer como un artículo que puede escoger según su propio gusto.
Es difícil trazar el perfil preciso de los distintos tipos de clientes pues pertenecen a todas las edades (jóvenes, edad media y ancianos), normalmente se encuentran entre los 18 y 65-70 años, de todos los tipos y condiciones sociales y de todas las nacionalidades. El 70% de ellos están casados o tiene una pareja, lo cual contrasta con la idea común de que el cliente es un hombre solitario.

Se pueden distinguir dos grupos: los clientes ocasionales que lo realizan tan solo alguna vez en su vida y un segundo grupo que serían los clientes habituales. Estos últimos son hombres que durante un periodo más o menos largo de su vida tiene de forma habitual relaciones con prostitutas. Muchos de estos sufren graves problemas de dependencia sexual. Su dependencia excesiva a la prostitución y pornografía es causa de muchas dificultades. En primer lugar dificultades financieras pues consumen gran parte de sus ingresos en estos encuentros, suelen tener problemas de trabajo y dificultades relaciones. En ocasiones este turbamiento profundo que se produce actúa a su vez como un incentivo pues les lleva a descargar sus problemas psicológicos sobre la mujer utilizando la violencia para humillarla y degradarla. El sexo, como la droga o el alcohol, crea también una fuerte dependencia y llega un momento que el problema está fuera de su control y le lleva a buscar sensaciones cada vez mas fuertes. En 1987 la Asociación Americana de Psiquiatría reconocía la existencia de una enfermedad denominada “Adicción al sexo”. El adicto al sexo, igual que el adicto a los video-juegos o a la droga, no nace, sino que se va haciendo tras una práctica cada vez más regular. Los adictos sufren la exigencia de una dedicación cada vez mayor

Gran parte de estos clientes son locales, pero el problema se va incrementado hoy en día por el aumento del llamado “turismo sexual” en que aprovechando su superioridad económica, el anonimato y la impunidad que no encontraría en su país de origen, viajan al sudeste asiático y a América latina con este propósito.

Hecho que es realmente preocupante porque evidencian la degradación moral de quien hace uso de los servicios sexuales por dinero, junto con la profunda injusticia que entraña una quiebra de valores éticos en nuestra sociedad.

El problema sería preguntarse sobre quienes son los hombres que buscan este servicio y cuales son sus motivaciones. Las razones que llevan a un hombre a “comprar sexo” varían mucho de un país a otro y de una cultura a otra. En algunos casos constituye su primera experiencia a la que han ido incluso acompañados por sus propios padres. Otras veces es la seducción, el riesgo, el deseo de mantener relaciones que no comprometan, problemas con la propia pareja. En muchos de ellos prevalece más el hecho de dominar a la mujer que del disfrute sexual, es decir, tener la sensación de que esa mujer, durante un breve periodo de tiempo, depende de ti, puedes dominarla porque has pagado por ella. Se compra a veces mas bien 15 minutos de dominio absoluto, prestación que no puede obtener con su pareja habitual.

El mismo cliente es también víctima de una grave problema social, de una falta de formación en los valores profundos de la persona, de un sistema de vida consumista donde cada día todo se puede comprar, incluso la misma “pobreza” de tantas mujeres inmigrantes y hasta del cuerpo de una menor indefensa o de una serie de ideas completamente equivocadas que nos inculcan desde los medios de comunicación como es la creencia de que la relación sexual es necesaria para su bienestar


FACTORES DESENCADENANTES DEL FENOMENO

Son muchos los factores que se enlazan para crear una cultura que permite la esclavitud sexual como son tradiciones sociales, costumbres culturales, realidades políticas y económicas. Podemos distinguir varios tipos de factores:
Factores económicos:
-La primera causa del tráfico de mujeres, si miramos a los países de origen, es la pobreza, que impide a las personas satisfacer sus necesidades vitales, por lo que se sienten empujadas a huir hacia el mundo del bienestar. “Nuestro mundo empieza el nuevo milenio cargado de las contradicciones de un crecimiento económico, cultural, tecnológico, que ofrece a pocos afortunados grandes posibilidades, dejando no sólo a millones y millones de personas al margen del progreso, sino a vivir en condiciones de vida muy por debajo del mínimo requerido por la dignidad humana” (NMI n. 50)

Una gran mayoría de las mujeres que emigran y son víctimas de la trata, viven en condiciones de pobreza y falta de oportunidades laborales. La mayoría también han tenido limitado acceso a la educación formal. En general proceden de países que se caracterizan por su inestabilidad económica y política, produciendo altísimos índices de pobreza, inseguridad y desempleo. La situación constituye un caldo de cultivo para las mafias que trafican con personas llevando incluso en algunas ocasiones a la degeneración de familias que aceptan que sus hijas sean comercializadas a cambio de dinero. Además la mujer constituye el 70% de los pobres del mundo y deben mantener a sus familias mediante trabajos precarios.

Los servicios de acogida de las organizaciones sociales y de las comunidades cristianas, atestiguan que un número muy relevante de las mujeres sumergidas en las redes de la prostitución son extranjeras, que, para poder emigrar legal o ilegalmente, se ven abocadas a ganarse la vida de esta manera. A veces la mujer misma elige este tipo de vida porque supone la posibilidad de ganar dinero y de asegurarse un fututo para ella y los suyos.

En ocasiones la pobreza viene causada por desastres naturales que también contribuyen al aumento de la prostitución. Por ejemplo en España, se constató que en febrero de 1998, empezaron a llegar mujeres de Sierra Leona y a finales de ese año, aumentaron las centroamericanas, justo después de que se produjera el desastre del huracán Mitch en 1998 que afectó sustancialmente a Nicaragua y Honduras. También cuando se produjo el terremoto del Salvador en el 2001 aumentó el número de mujeres procedentes de este país. Actualmente llegan más de Costa de Marfil, Colombia y Moldavia, lo que demuestra que la trata de mujeres se mueve hacia donde hay situaciones extremas de necesidad y pobreza por cualquier causa, para beneficiarse de ello, según explica un informe de Médicos del Mundo

-Las desigualdades económicas dentro de un mismo país y entre los países, fruto del egoísmo y las injusticias del hombre: “La pobreza de los pueblos está causada por la ambición y por la indiferencia de muchos y por las estructuras de pecado que deben ser eliminadas” (n.36 Caminar desde Cristo). Esto hace que un gran número de personas carezcan hasta de un mínimo para sus subsistencia y se vean casi obligados a aceptar este tipo de “trabajo”

-El liberalismo económico que disminuye los controles, abre las fronteras entre países y facilita la circulación de las poblaciones y la emigración ilegal.

- La globalización que, según un informe del Secretario General de la ONU, ha estimulado el tráfico de personas y armas y ha dado lugar a un incremento del delito internacional. Actividades que se ven facilitadas por las nuevas tecnologías y los modernos medios de comunicación. Además la globalización ha ampliado los flujos migratorios, incluyendo a mujeres y niños.
-Mercados cada vez mas diversificados: el mercado del sexo es un mercado que no tiene fronteras ni en la nacionalidad de la oferta ni en la demanda y que puede trasladarse con extrema rapidez a nivel geográfico entre los continentes. Y ofrece gran variedad de modalidades según el gusto del “consumidor”.

-Otro factor que influye grandemente en la proliferación de este fenómeno son los grandes beneficios que se obtiene. Es un tráfico muy lucrativo pues las mujeres pueden ser vendidas y revendidas varias veces y además es un negocio que presenta pocos riesgos para los traficantes.

Factores políticos

-Entre los factores políticos podemos destacar en primer lugar la caída de los regímenes comunistas en Europa Central y del Este con las consiguientes dificultades que siempre tiene una economía de transición. Esto ha facilitado que muchas mujeres intenten huir buscando una solución “mejor”.

-Los conflictos civiles y militares son en muchas ocasiones una causa de proliferación de este mal. En primer lugar porque obligan a muchas personas a huir de su país convirtiéndose en presas fáciles de los traficantes, pues un gran porcentaje de refugiados son mujeres y niños. Los conflictos siempre provocan la expulsión hacia lugares más seguros. Además, por desagracia, las bases militares han creado siempre una gran infraestructura de prostitución.

-También las relaciones políticas y económicas desiguales y de explotación de los países del Norte sobre los del Sur, provocan un gran deterioro en la vida de estos países menos favorecidos y explotados.

-Ciertas políticas restrictivas para la emigración también pueden contribuir al disminuir las posibilidades de una emigración regular y legal.

-La impunidad debido a leyes insuficientes o inadecuadas y sanciones ineficaces que generalmente se dirigen mas a las mujeres implicadas pero no a los traficantes o al cliente.

-Existe además una gran corrupción en la política, agentes de la ley o funcionarios públicos que favorecen grandemente este comercio, pues muchas veces ellos mismos contribuyen y lo permiten por las ganancias y los elevados ingresos que produce. A esto se junta una debilidad de los sistemas de aplicación de la ley y de otras medidas para sancionar a los culpables o la ausencia de una legislación adecuada en la mayoría de los países junto con la falta de suficientes controles fronterizos

Factores socioculturales

Pero nos quedaríamos muy cortos si limitáramos las causas de este elevado comercio a meras causas políticas o económicas pues en realidad la raíz verdadera del problema está más allá. Los auténticos factores desencadenantes son los que podríamos llamar factores socioculturales que han creado las condiciones adecuadas para que, aliados con los otras factores, se halla desencadenado este trafico:
-Falta de instrucción. Muchas de estas mujeres y jóvenes tiene una instrucción básica o casi nula. En Nigeria por ejemplo, de donde proviene un gran porcentaje de estas mujeres, el nivel de analfabetismo es elevado. Muchos padres no saben leer ni escribir y en los hijos muchas veces la instrucción es mínima. Por ello, son fácilmente engañados con promesas de dinero fácil en Europa.

-Ciertas ideologías o tradiciones sociales que perduran sobre todo en algunos países y que contribuyen grandemente a este trafico como son por ejemplo, el patriarcado, causa fundamental de la discriminación que sufren las mujeres y niñas en algunos países y la desigualad en las relaciones entre el hombre y la mujer; ciertas actitudes en la manera de percibir a la mujer en la sociedad que exige que el hombre domine a la mujer manteniendo que se tolere la relación abusador-victima; una mentalidad en la que la sexualidad es objeto de comercio. La discriminación racial, y la intolerancia que hace que las mujeres pertenecientes a estos grupos discriminados sean más vulnerables al tráfico.

Algunas practicas y creencias de ciertos continentes favorecen enormemente este mercado. Por ejemplo en muchos lugares de Asia se junta la necesidad de ganar dinero con la convicción tradicional de que una hija no vale nada porque al casarse se va a vivir a casa del marido y deja de apoyar económicamente a sus propios padres. Fácilmente en este contexto se crea un clima en el que el hecho de ser secuestradas o vendidas, no se considera crimen.

Practicas como la mutilación sexual femenina y la infibulación que afecta a más de cien millones de mujeres. Se trata de una practica difundida actualmente en 28 países africanos, en ciertos países del Asia y en algunas comunidades menores de otros países asiáticos. En Somalia, por ejemplo la prevalencia es del 98% de infibulación, realizada a mujeres y niñas entre los 8 y 12 años. En Sudan, 9 de cada 10 mujeres sufren esta mutilación. Practicas menores se hacen en los primeros meses de vida o hasta que las mujeres se casan. La infibulación no es un valor cultural. Como tantas otras formas de esclavitud domina y somete a la mujer, desde niña. La humilla y disminuye la estima de sí misma para hacerla mas dócil y obediente al marido, al padre, al hermano. Detrás de esta practica en el fondo domina la idea del dominio del hombre sobre la mujer y la sumisión de la mujer al hombre. La mujer se ve privada de su propia sexualidad, de su propio ser como mujer. El trauma físico y psicológico es tal que permanece en la mujer durante toda su vida.

Otras practica que se da en algunos países como por ejemplo Ecuador y que ha contribuido grandemente a extender este comercio es la consideración de que forma parte del desarrollo normal de los adolescentes el tener su primera experiencia sexual en lugares de prostitución y cuando cumplen 12 años son llevados allí directamente por sus padres para que tengan esta experiencia.

-Deterioro de valores tradicionales de la familia, de la dignidad de la persona, del valor y sentido de la sexualidad etc... y extensión de una cultura consumista y hedonista cuyos valores supremos son el ser el primero en todo y a toda costa, el pasarlo bien a toda costa y poseer cuanto más mejor y en la que se acepta sin problemas la explotación del hombre para conseguir mis fines. Una mentalidad que banaliza la sexualidad con la consiguiente ‘cosificación’ y comercialización del sexo de manera que el cuerpo de la mujer se convierte en producto de consumo y objeto de placer sexual. Esta mismo evidencia los Obispos nigerianos en su carta sobre la dignidad de la mujer afirmando que “en el campo del comportamiento sexual de los hombres y mujeres asistimos a una perversión creciente del fin y sentido auténtico de la sexualidad humana a favor de un hedonismo desenfrenado”.

También los Obispos de España en el directorio de la pastoral familiar publicado en enero del 2004, afirman que estamos asistiendo a una “revolución sexual” que tuvo sus inicios en los años 60 del siglo XX que ha generado una mentalidad difusa que ha llevado a un empobrecimiento de la concepción de la dimensión sexual humana. El recorrido ha sido: “primero la sexualidad se separa del matrimonio, huyendo de todo compromiso; posteriormente en una cultura hedonista se desvincula de procreación. Con esta ruptura de los significados de la sexualidad esta queda afectada por un proceso de banalización hedonista. El último paso ha sido separarla del mismo amor y convertirla en una elemento de consumo”. (n.11)

-Pornografía cuya influencia provoca una demanda de sexo cada vez mayor. Un negocio que también produce miles de millones de beneficios al año. Su contenido no es sino el convertir en fuente de placer la horrible explotación del hombre por el hombre, del fuerte sobre el débil. Un negocio en el que los cuerpos, la sexualidad, la mujer se convierte en mercancía disponible para la compra venta, utilizable y desechable según los deseos del que paga. La pornografía pretende que el hombre asuma como conducta normal lo que no es sino una explotación, uso y abuso entre personas en contra del reconocimiento de la dignidad de toda persona humana tiene por el hecho de serlo. La pornografía enseña a los hombres y jóvenes a ver y tratar a las mujeres como prostitutas y como una mercancía sexual.

-Medios de comunicación y las nuevas tecnologías que por la publicidad y comercialización del sexo, presentan el cuerpo femenino como puro objeto de satisfacción sexual, como un producto más del mercado, al presentarlo con frecuencia para la venta de productos que no tiene ninguna relación con el mismo. La publicidad nos ha acostumbrado al uso y consumo de la mujer como objeto y ha introducido la mentalidad terrible de que casi el sentido de existir de la misma es dar placer, influyendo así enormemente en el comportamiento de la sociedad. Estas técnicas, especialmente Internet, contribuyen, también, a favorecerlas mediante la publicidad, los anuncios de ofertas sexuales y la pornografía, convirtiéndose así, en función de los ingresos económicos, en cómplices de este mercado de seres humanos.

En definitiva lo que domina hoy en día es una cultura del cuerpo, del sexo y del placer, de instrumentalización de la mujer y su cuerpo como objeto de placer, fuente de ganancias y de diversión. Una cultura que “presenta el sexo como una mera excitación genital o una pasión emocional intensa, carente de sentido personal en si mismo.. o como un mero objeto de consumo que se ofrece indiscriminadamente y en todas las ocasiones”. (Directorio de la pastoral familiar de la Iglesia en España n.17,18). Todo ello ha llevado a una banalización enorme del sexo que ya no es considerado como un don reciproco, una comunicación interpersonal y una relación afectiva sino que se ha convertido en un verdadero negocio económico. Una cultura que propone el “usar y tirar” en todo hasta con las personas humanas, que representa a las mujeres como objetos sexuales, destinados a satisfacer los deseos de los sujetos masculinos

Son necesarias pues, medidas que dignifiquen a la mujer en todas las esferas en contra de la cultura que cosifica y menosprecia a través de la publicidad, medios de comunicación, políticas públicas etc..


RIESGOS DE LA CALLE Y CONSECUENCIAS

El tráfico de mujeres y niñas para la explotación sexual conlleva posibles consecuencias de por vida para su salud o amenazas a su propia vida pues consume física y emocionalmente a sus victimas. Constituye un comercio con enormes efectos destructivos.

Además de vivir en completa sumisión a los traficantes y en las más absoluta clandestinidad, estas mujeres experimentan continuamente los riesgos de la calle como son los maltratos, abusos, accidentes y asesinatos anónimos e impunes y las consecuencias psicológicas que fácilmente lleva a la depresión e intentos de suicidio.

Existe en primer lugar los efectos en su salud física. A este respecto, hay que destacar el mismo viaje que, a veces, se realiza en condiciones verdaderamente desastrosas durante días y días sin apenas comer, sin buenas condiciones higiénicas, con largos tramos a pie durante los cuales son frecuentes las violencias y traumas físicos y psíquicos. Viaje que para algunas mujeres puede ser de hasta dos meses. Esto hace que la lleguen ya al país de destino con la salud deteriorada y muy debilitadas lo que les convierte en más vulnerables a cualquier tipo de enfermedad.

Están también expuestas a un riesgo grande de contagios de enfermedades de transmisión sexual y sobre todo del SIDA (alrededor del 10% resulta seropositiva). Si se descubre que han contraído alguna de estas enfermedades, se les impide continuar ofreciendo sus servicios a los clientes. Al no poder ya ganar dinero, no pueden permitirse los gastos médicos para atender su enfermedad. Como consecuencia empeoran cada vez más sus condiciones hasta que mueren en Europa o son repatriadas para morir en su patria.

Otro problema grande que se les presentan son los embarazos indeseados con los consiguientes abortos, muchas veces en condiciones que ponen en serio peligro la vida. Normalmente sufren una media de 3 abortos pudiendo llegar incluso a 5 o 6 con las consiguientes consecuencias físicas y psíquicas. Para una mujer africana, que considera la maternidad como el más grande valor, el aborto no es solo la interrupción de una vida naciente, sino la muerte de una cultura.

Actualmente se está delineando una nueva modalidad a este respecto y es la venta de estos niños fruto de mujeres prostituidas. Los traficantes hacen que lleven el embarazo hasta el final para vender luego el niño recién nacido a parejas que no pueden tener hijos y quieren abreviar los tiempos burocráticos de tales procesos de adopción.

Las mujeres metidas en este negocio suelen ser victimas de todo tipo de violencias, golpes, torturas, quemaduras, moratones, huesos rotos hasta llegar incluso a la muerte.

También existe el riesgo de efectos dañinos en la salud mental de las victimas. En primer lugar debido al uso y abuso de estupefacientes y alcohol como un recurso para mantenerse a flote en la industria del sexo, como mecanismo de escape o bien obligadas por los propietarios para mantenerlas más dóciles. A veces llega un momento en que recurren a la droga para prostituirse y se prostituyen para conseguir la droga, dentro de un circulo vicioso que no tiene salida. También existen problemas mentales ocasionados por la participación en ritos religiosos de todo tipo y las continuas amenazas sufridas sobre si mismas y la suerte de sus familiares.

Pero además, estas mujeres sufren grandes trastornos psíquicos debido a la humillación y al tratamiento inhumano que reciben cotidianamente. Al dueño solo le interesa el dinero que la mujer consigue. El cliente solo busca el placer sexual. A ninguno le interesa verdaderamente la persona. En esta situación la mujer llega a perder completamente su identidad psicológica, su dignidad como persona y como mujer, su libertad de elección: vive la terrible experiencia de ser tan solo un objeto, una cosa, una mercancía. Sufre el desprecio y el rechazo social y cultural. Por ello es frecuente que sean abundantes los intentos de suicido.

La explotación sexual embrutece a la persona y la vacía de valores profundos y principios. Destruye su feminidad, su estima, su concepto de amor y donación. Fácilmente debe adquirir una actitud de defensa marcada por la violencia, vulgaridad y agresividad, que no son sino respuesta a la situación que vive. El sentimiento de vergüenza que normalmente la acompaña junto con la condena y el rechazo que sufre la ponen en una situación muy peligrosa.
En el caso de que sea una niña la que sufre estos abusos se pueden provocar trágicas consecuencias que interfieren en el correcto desarrollo físico, psicológico, espiritual, moral y social de las victimas.

Normalmente cuando deciden retornar a una vida digna, este camino de vuelta está lleno de dificultades por no haber conseguido el sueño que deseaban y deben además con frecuencia enfrentarse a amenazas y represalias contra ellas y sus familias, al rechazo familiar y social, a problemas psicológicos provocados por los traumas emocionales y por la experiencia vivida y a veces también a problemas judiciales. Y presentan con frecuencia además serias dificultades para establecer relaciones normales después de estas experiencias.

Pero además este fenómeno no trae solo consecuencias negativas para la mujer, sino también para el hombre que hace uso de ello y en general para toda la sociedad. Es un negocio con gran capacidad de corromper que está llegando a corroer los cimientos de la sociedad, arrasando con los conceptos de integridad y dignidad. En primer lugar la sistemática reducción de las relaciones entre mujeres y hombres en términos exclusivos de sexualidad que es a lo que lleva esta practica, es una degradación violenta de la condición humana.

Contribuye cada vez mas a crear una mentalidad consumista con respecto a la persona, una mentalidad en la que la persona vale por lo que tiene y no por lo que es, una mentalidad que deshumaniza al hombre. La prostitución continuamente lanza el mensaje de que las mujeres y los niños son solo productos sexuales, que los cuerpos de las mujeres son para venderse, que el acoso sexual es una manera aceptable y natural de tratar a las mujeres, especialmente cuando los hombres pagan por ello.

Incluso en la misma mujer se crea cada vez más esta mentalidad y esta conciencia de ser un mero objeto, de la perdida de su dignidad, hasta el punto que al cabo de un tiempo ella misma prefiere seguir en ese mundo y no quiere salir porque a fuerza de vivir así ha pedido toda su dignidad.

Afecta también profundamente a la familia pues cuando un hombre mantiene este tipo de relaciones queda minada y trastornada la relación de amor entre los esposos y la prostitución promueve la infidelidad, el adulterio y la fornicación en todas sus manifestaciones. Es totalmente destructiva pues destruye lo más legítimo que tiene el ser humano: su propia estima. Promete amor y da lujuria; promete diversión y da desesperación; promete la propia satisfacción y da un gran vicio; promete libertad y da adicción; promete el disfrute del sexo y da la promiscuidad y enfermedades devastadoras. Corrompe y desnaturaliza el don del sexo que Dios nos ha dado para la satisfacción y procreación en una familia debidamente constituida. Se pierde y desdibuja completamente el genuino sentido del amor humano. (Agencia Fides 1/8/2004)



– EL TERRIBLE DRAMA DE MILES DE MUJERES TRAFICADAS COMO SIMPLE “MERCANCIA” DE UN COMERCIO MUY LUCRATIVO

Tercera parte

TESTIMONIOS DE JOVENES QUE HAN CONSEGUIDO SALIR DE LA ESCLAVITUD

Ofrecemos a continuación algunos testimonios de jóvenes, contactadas por la Agencia Fides, que han conseguido salir de esta terrible situación y han accedido a contar su experiencia. Por razones de seguridad omitimos los nombres y datos concretos.

Primer testimonio
-“Provengo de Rumania (Bacau). Allí yo llevaba una vida más o menos normal, fui a la escuela y frecuentaba el instituto. En una ocasión me ofrecieron la posibilidad de realizar un trabajo en Italia y acepté con el deseo de mejorar de vida. En ningún momento tuve dudas sobre el trabajo que me había ofrecido. Pensé que era un trabajo honesto y por eso acepté. Vine hasta Italia en autobús. Cuando llegué aquí me encontré con la realidad de en que consistía realmente el trabajo. Italia es una país completamente distinto al mío en todos los aspectos pero el mayor sufrimiento que tuve fue el tener que ir a trabajar en la calle. Durante este periodo conocí a otras chicas que estaban en mi misma situación. Con algunas conseguí hacer amistad.

Nunca intenté escapar porque en una situación como esta era realmente muy difícil conseguirlo. Yo logré salir de esta terrible experiencia gracias a una amiga. Después de que consiguiera salir fui ayudada por un mariscal y después fui llevada a una casa de acogida en la que me encuentro actualmente y trabajo en una pizzería. Pero no pierdo la esperanza de volver un día a mi país y reunirme de nuevo con mi familia.

Durante todo este tiempo puedo decir que en parte fui más afortunada que otras pues pude mantener contacto siempre con mi familia. Después de mi experiencia quisiera avisar a las chicas que estén muy atentas a cualquier promesa de trabajado que reciban aunque parezca un trabajo honesto en Italia o en cualquier otro país, que no se fíen de nadie y si tiene la desgracia de caer en estas redes que hagan todo los posible por salir de esa vida y no tengan miedo de denunciar. Y sobre todo que no pierdan nunca la esperanza ni la propia dignidad como persona pero sobre todo como mujer”.

Segundo testimonio
-“Yo vengo de un país de Europa del este, Rumania, y llegué hasta Italia en coche. Cuando estaba en mi país llevaba una vida tranquila en casa con mi marido y mis hijos. El único problema que teníamos, era el sueldo que era muy bajo para poder mantener a la familia y teníamos serios problemas económicos. Por eso, cuando me ofrecieron un trabajo, un trabajo que al principio yo creía sincero y honesto, y posibilidad de ganar dinero, acepté pues no dudé que fuera mentira. Tan solo cuando llegué a Italia comencé a tener serias dudas sobre el posible trabajo. Y efectivamente mis dudas se confirmaron. Nos llevaron a 24 chicas a una casa con gitanos y al día siguiente me explicaron en que iba a consistir mi “trabajo”. Comenzó así esta situación terrible para mi. Durante este periodo conocí a otras 11 chicas que estaban en mi misma situación, pero no nos permitían tener mucha relación ni hacer amistad. Tan solo podíamos hablar en la calle, en casa no nos permitían hablar, casi ni mirarnos.

El mayor sufrimiento que tuve durante este periodo, aparte de la situación que es terrible, era la de no poder mandar ninguna ayuda económica a mis hijos que estaban en Rumania. Gracias a Dios he podido mantener el contacto como mis familiares durante este periodo pero no podía mandarles nada de dinero como hubiese querido.

Ante esta situación yo intente escaparme y lo conseguí gracias a la ayuda de mi hermana y su novio que es “carabiniere”. Una vez que conseguí salir fui ayudada por un mariscal y ahora m encuentro en una casa de acogida en espera de ser repatriada de nuevo a mi país. Tengo grandes esperanzas de poder volver a abrazar a ni marido y a mis hijos algún día, aunque todavía a veces me asalta la duda de llegue a conseguirlo.

Yo diría a las chicas que se encuentran en esta situación que sean inteligentes, que no destruyan su vida ni la de otros por conseguir una vida mejor y que no tengan miedo de denunciar la situación”.


Entrevista realizada por la Agencia Fides a una chica de Albania

-¿De dónde eres y cómo y por qué llegaste hasta aquí?

Yo provengo de Albania y vine hasta Italia en barco con una tía mía. Llegué a Bari exactamente el 6 de junio de 1996. Yo tenía entonces 15 años. Me decidí a venir por un deseo de cambiar de vida, un deseo de estudiar, de encontrar un trabajo y conseguir una vida mejor de la que yo tenía en Albania.

- Y una vez que llegaste a Bari ¿qué ocurrió?
Un día me encontré en un bar con dos amigos de mi hermano mayor a los que conocía bien y me acerqué. Ellos tenía entonces 28 y 30 años. Estos amigos me ofrecieron darme un paseo en coche y yo acepté. Pero una vez que subí al coche me debieron de dar algo pues yo perdí el conocimiento y no recuerdo nada de lo que pasó. Tan solo se que me desperté al día siguiente en Perugia. Me encontré en una habitación donde estaban estos dos chicos y otras 4 chicas. Y me dijeron que debía ir a la calle que a partir de ese momento debía trabajar allí.

Yo no quería hacerlo e intenté escapar pero los chicos me cogieron y me golpearon y amenazaron con matarme y matar a mi familia. Me hicieron varias heridas en las piernas con un cuchillo. Esa misma tarde nos llevaron a las cinco chicas que estábamos allí a la calle a “trabajar”. Las otras chicas no se rebelaban, sobre todo por miedo, porque habían recibido también muchas amenazas.

-¿Cómo se desarrollaron los acontecimientos después?
Yo estaba un poco apartada de las otras chicas y estaba llorando porque no quería hacerlo. Vi un hombre en un coche que giraba en torno a mi. Al verme llorando se acercó y me mostró el distintivo de “carabinieri”. Me preguntó que me pasaba y al contarle mi situación me dijo que fingiera como que él era un cliente y que me montara en el coche. Subí al coche con él y me llevó hasta el puesto de “carabinieris” donde hice la denuncia. Mas tarde estos chicos fueron detenidos y se hizo un proceso contra ellos. Después fui hospitalizada por los golpes que había recibido. Estuve 10 días en el hospital.

- Después esto ¿quien te ayudo?
Conocí a una asistente social que me llevó en un principio a un centro de acogida en Perugia. Allí estuve 15 días y después me preguntaron donde prefería ir pues había varios puestos de acogida. Elegí Gubio. El 1 de agosto fui a Gubio.
Una vez establecida allí en septiembre comencé los estudios en la escuela y el liceo. Después de cinco años terminé los estudios.

-¿Cuál es tu situación actual?
En la actualidad me he establecido ya en Gubio. Tengo un trabajo y vivo en una casa propia en alquiler, ya no estoy en el centro de acogida. Aquí estoy bien pues tengo mis amigos, mi novio, la familia que me apoya, un trabajo. En principio ya tengo establecida aquí mi vida y pienso que me quedaré aquí.

-¿Durante este tiempo has tenido contacto con tu familia en algún momento?
Los dos primeros años no pude hablar nada con ellos porque estaban amenazados como yo. Después empecé a tener contacto, gracias a la asistente social, por carta y a veces por teléfono. Y en diciembre del año pasado volví a mi país y pasé 6 días con mi familia aunque en un lugar lejos de casa por las amenazas.
Mi madre había recibido también varias amenazas pero ha tenido siempre la ayuda de un primo mío que es policía allí en Albania y que se ha mantenido siempre muy cerca de ella para protegerla.


Testimonio de una joven liberada por la Comunidad Papa Juan XXIII dado ante representantes del mundo político, diplomático y eclesial, en el Convenio Internacional sobre el tráfico de personas, celebrado la Universidad Gregoriana el 15-15 de mayo del 2002

-“Tengo 18 años y vengo de Rumania. Llegué a Italia cuando tenía 13 años. Había perdido a mis padres y me encontraba sola cuando recibí la propuesta de un chico de quien me había enamorado, de venir a Italia para llevar una vida mejor, donde al menos podría comer y labrarme un futuro. Cuando llegué a Milán pensaba que era la chica más afortunada del mundo pero después de unos pocos días el chico me dijo de improviso que tenia que volver a Bulgaria. Y me abandono así en las manos de un albanés. Solo después comprendí que había sido vendida. Desde ese día comenzó mi calvario. Fui llevada a un night club donde me obligaron a ir con hombres que no tenían ninguna piedad de ver una niña entre sus manos. Un día me llevaron a otra ciudad donde fui vendida por cinco millones de liras a un rumano. Yo tenia entonces 14 años y mi vida se había convertido ya en un horror. Todos los días lloraba y rezaba a Dios para que alguno me liberase de esta muerte atroz. Sin embargo todos abusaron de mi, incluso muchos hombres que prometieron ayudarme pero solo buscaron aprovecharse de mi que era una niña.

Fui revendida de nuevo por este rumano en Roma a otro albanés que me llevó a las Marcas para esclavizarme. Quería que ganase una cantidad determinada cada noche. Mientras tanto enfermé de anorexia y cuando no llevaba el dinero recibía muchos golpes y torturas de los que todavía llevo las cicatrices en mi cuerpo. Tenía 16 años. El albanés me vendió a un siciliano. Fui obligada a prostituirme en una apartamento día y noche sin ver nunca la luz del sol. Fue la policía quien me salvó. Me llevaron a la comunidad Papa Juan XXIII que me acogió y me restituyó la dignidad, la libertad, una familia y todas las cosas bellas con las que soñaba cuando era pequeña. Este ha sido mi calvario, pero ahora se que significa la resurrección y la vida”.


UNA RELIGIOSA SOBRE LA SITUACIÓN DE LA PROSTITUCIÓN EN CAMERÚN

Testimonio ofrecido por Sor Gloria Wirda, religiosa del Camerún, perteneciente a las
Religiosas Terciarías de San Francisco, sobre la situación de la prostitución en su país.

Camerún es un pequeños país al oeste de Africa con una población de casi 16 millones de habitantes, con mas de 250 tribus que comparten muchas características tradicionales pero que a la vez se diferencian en tantas. La pedofilia y la homosexualidad son todavía insignificantes en este país pero no ocurre lo mismo con la prostitución.

En Camerún como en tantos otros países africanos, la prostitución es una realidad que cada vez se hace más concreta y plantea tantos problemas sociales, culturales y económicos. Y es una gran preocupación, no solo para la Iglesia de este país sino para toda la sociedad. Antes no se hablaba de este hecho, una prostituta no tenia voz ni dignidad, ni respeto de la sociedad tradicional de Camerún. La prostitución no era solo un tema tabú sino un acto criminal que merecía el castigo del jefe dela tribu. A veces las prostitutas eran enviadas al exilio no solo por sus familias sino también por el jefe de la tribu. Esto explica porque eran pocas.

En la actualidad la situación es muy distinta. No solo se habla muchos más de ello sino que se ha convertido en un grave problema sociológico. Hoy es considerada como una profesión que se elige a veces entre cualquier otra profesión. Sobre todo en las grandes ciudades existen barrios bien organizados y conocidos por este tipo de trabajo.

Pero la pregunta sería ¿por que se ha producido este cambio tan radical? Podríamos indicar algunas razones:

1.La Tradición: en muchas tribus de Camerún el matrimonio inter-tribal no es aceptados por las dos familias. El matrimonio (todavía hoy) no es un simple hecho de dos personas sino de dos familias. Cuando es rechazada una esposa porque no es de la misma tribu del esposo, no solo se hace difícil encontrar otro sino que a veces las jóvenes deciden no casarse más y toman el camino de la prostitución.

2.La población de Camerún es en un 80% joven. En una familia de 8 hijos fácilmente hay 5 ó 6 mujeres pues la mayoría de la población es femenina. Muchas veces se dice que no hay suficientes hombres para todas las mujeres. Tanto la estructuración de la sociedad como la Iglesia rechazan la poligamia y la desaconsejan y por ello las mujeres no encuentran fácilmente maridos y acaban en la prostitución.

3.La Urbanización. Muchos jóvenes salen de los pueblos hacia las ciudades tanto por motivos de trabajo como escolares. Las ciudades se encuentran superpobladas y se presentan tanto problemas que a veces una se dedica a la prostitución contra su voluntad para resolver sus problemas.

4.El paro, este es el núcleo del problema. En Camerún hay muchos jóvenes que han terminado la universidad pero no encuentran trabajo. Deben sobrevivir pero ¿cómo? Algunas se encuentran como única solución la prostitución contra su propia voluntad.

5.La Globalización que tanto ha influido en los jóvenes de Camerún. Con Internet, TV, etc.. ven muchas cosas y las asumen porque piensan que todo lo que viene de Europa y de América es lo ideal.

6.Una mentalidad equivocada de la libertad femenina. Es cierto que durante muchos siglos las mujeres han sido tratadas casi como esclavas en las tribus de Camerún. Hoy la mujer en esta sociedad intenta recuperar su posición en la sociedad, sentirse libre de hacer lo que quiere incluso con su cuerpo.

7.La educación moral de los jóvenes que podríamos considerara como la segunda causa en importancia. Hace algunos años el 70% de las escuelas eran de las misiones donde prevalecía la formación moral de los jóvenes . Pero hoy esto ha cambiado mucho. El gobierno no solo dificulta el bien funcionamiento de estas escuelas sino que hace todo lo posible para cerrarlas abriendo en todos los pueblos una o dos escuelas donde la educación moral no tiene ningún puesto.

8.Y tenemos el hecho de que la cultura no ha reconocido nunca este fenómeno. Existen incluso tribus que sus costumbres promueven esta praxis. Por ejemplo hay una tribu que declara un día libre en el que un hombre o una mujer casados pueden ir con cualquier hombre o mujer que elijan.

CONSECUENCIAS
Este fenómeno tiene unas consecuencias gravísimas para la Iglesia, la cultura y para toda la sociedad:

1.Una aumento terrible de la mortalidad. En los últimos años han muerto muchísimos y continúan muriendo sobre todo de SIDA.

2.Ha provocado un cambio en la familia. Podemos hablar de la destrucción de la familia tradicional de Camerún donde el padre es el jefe. En la actualidad existen muchos niños sin padre y cuando muere la madre no saben donde ir sobre todo si viven en las ciudades.

3.Aumento de la perdida de los valores culturales como son la solidaridad, hospitalidad, respeto a la vida, respeto al cuerpo considerado como algo sagrado. El cuerpo se convierte en algo para vender sin respeto y sin dignidad.
Existen varios intentos de resolver este problema sobre todo por parte de la Iglesia en Camerún

1.La enseñanza de la religión como una asignatura obligatoria no solo en las escuelas de las misiones sino también las escuelas estatales.

2.La educación moral de los jóvenes que se ha convertido en una prioridad de la Iglesia local de Camerún. Esta formación se organiza a diversos niveles –nacional, diocesano y parroquial.

3.La educación a la sexualidad. Hablar de la sexualidad era tabú en la tradición camerunés. Se comprende porque hoy tantos jóvenes se han equivocado a causa de la ignorancia. La formación en el conocimiento de la sexualidad es hoy indispensable en la educación de los jóvenes.

4.el Movimiento “Family Life” que tiene como objetivo la educación de la familia cristiana. Este movimiento existe en todas las diócesis.


NORMATIVAS INTERNACIONALES

Existen unas normas internacionales, que constituyen el marco en el que los diferentes países deben abordar el problema del tráfico de mujeres y niños entre fronteras. Son unos instrumentos legales que, una vez firmados y ratificados, tienen fuerza de ley en el aspecto jurídico. Además, existen las Declaraciones y Programas de Acción de las principales Conferencias Mundiales de la ONU, que exigen una acción conjunta por parte de las organizaciones gubernamentales, no gubernamentales y de otras instancias, para prevenir y reprimir estos delitos. Esta última categoría de documentos no obligan jurídicamente, pero tienen una gran influencia ética y política y, por lo mismo, se pueden emplear a nivel local, nacional y regional.

-Declaración Universal de los Derechos Humanos – 1948

Adoptada y proclamada por la resolución 217 A (III) de la Asamblea General del 10 de diciembre de 1948. Los artículos aplicables al problema del tráfico de mujeres y niños, son los siguientes:
Artículo 4: Nadie puede ser sometido a esclavitud o servidumbre, la esclavitud y el mercado de esclavos están prohibidos en todas sus formas.
Artículo 5: Nadie será sometido a tortura ni a tratamientos castigos crueles, inhumanos o degradantes.

-Convención de la ONU para la supresión del tráfico de personas y de la explotación de otras personas para la prostitución-1949
(Entró en vigor el 31 de julio de 1951)

Esta Convención confirma otros acuerdos internacionales sobre esta cuestión, a los que se ha llegado desde 1904. Su objetivo fundamental es ofrecer unas medidas eficaces contra todas las formas de tráfico de personas y contra la explotación de la prostitución. Es la primera vez que, en un instrumento internacional, la Convención declara que la prostitución y el tráfico de personas son incompatibles con el valor y la dignidad del ser humano y ponen en peligro el bienestar del individuo, de la familia y de la comunidad.

-Convención de las Naciones Unidas sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres (CEDAW) 1979

(Entró en vigor el 3 de septiembre de 1981)
La normativa sobre el tráfico de mujeres dice lo siguiente:
Articulo 6: Los órganos del Estado tomarán las medidas adecuadas, incluyendo la necesaria legislación, para eliminar todas las formas de tráfico de mujeres y de explotación de la prostitución de mujeres.

- Convención de la ONU sobre los derechos del niño (CRC) - 1989
(Entró en vigor el 2 de septiembre, de 1990)

Los artículos más importantes de esta Convención que se refiere al tráfico de niños, especialmente de niñas, para la explotación sexual, son:

Artículo 34: Los órganos del Estado asumen la responsabilidad de proteger al niño/a de todas las formas de explotación sexual y de abuso sexual. A este fin, los órganos del Estado, en particular, deberán adoptar las medidas necesarias, a nivel nacional, bilateral, y multilateral, para impedir:
(a) La inducción o coacción de un niño/a para que entre en ninguna actividad sexual ilegal;
(b) La explotación de los niños/as en la prostitución u otras prácticas sexuales contrarias a la ley;
(c) La explotación de los niños/as en actos y materiales pornográficos.

Artículo 35: Los Estados Partes tomarán todas las medidas de carácter nacional, bilateral y multilateral que sean necesarias para impedir el secuestro, la venta o la trata de niños para cualquier fin o en cualquier forma.

Artículo 39: Los órganos del Estado tomarán las medidas pertinentes para favorecer la rehabilitación física y psicológica, así como la reinserción social del niño/a que haya sido víctima de: cualquier forma de abandono, explotación y abuso; tortura u otros tipos de tratamiento o castigo cruel, inhumano o degradante; conflictos bélicos. Esta rehabilitación y reinserción deberán tener lugar en un medio que favorezca la salud, la estima propia y la dignidad del niño/a.


-Convención 182 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)- 1999

Convención concerniente a la prohibición y acción inmediata para la eliminación de las peores formas del trabajo infantil. (Fue adoptada el 17 de septiembre de 1999, pero todavía no ha entrado en vigor).

La definición del término "peores formas del trabajo infantil" se refiere, de manera particular, al tráfico de niños/as para la prostitución y la pornografía. El artículo lo expresa así:

Articulo 3: En el espíritu y objetivos de esta Convención, el término "las peores formas del trabajo infantil" abarca:
(a) Todas las formas de esclavitud, o prácticas similares a la esclavitud, tales como la venta y tráfico de niños/as, la esclavitud impuesta como consecuencia de una deuda, la servidumbre y el trabajo impuesto a la fuerza; incluye también el reclutamiento forzoso y obligatorio de niños/as para utilizarlos en conflictos armados;
(b) Emplear, proporcionar u ofrecer un niño/a para la prostitución, producción de pornografía o
actividades pornográficas.

-Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente de mujeres y niños/as, que complementa la Convención de la Organización de Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional. Viena, 2000"

(Adoptado el 2 de noviembre del 2000, no ha entrado todavía en vigor).

El Protocolo ofrece una definición de consenso sobre el tráfico de personas, por lo mismo, propor-ciona una plataforma común de legislación, estrategias y actividades para combatir la delincuencia,
siempre creciente, ejercida principalmente contra mujeres y niños/as. Los objetivos de este Protocolo se expresan así:

Artículo 2: Los objetivos de este Protocolo son los siguientes:
(a) prevenir y combatir el tranco de personas, prestando una atención especial a las mujeres y
niños/as;
(b) proteger y ayudar a las víctimas de este tráfico, en el pleno respeto a sus derechos humanos;
(c) promover la cooperación entre los órganos del Estado con el fin de cumplir estos objetivos
Para leer la Guía con notas del Protocolo de la ONU
http://www.hrlawgroup.org/initiatives/trafficking_persons/

CONFERENCIAS INTERNACIONALES

- Conferencia Mundial sobre los Derechos Humanos. Viena, 1993

- Conferencia Internacional sobre la población y el desarrollo. El Cairo, 1994. El cuarto capítulo de este documento trata de "La igualdad de género, justicia y dignidad de la mujer". En dos de sus secciones, incluye un artículo que se centra, con atención especial, en la violencia contra las mujeres, con una referencia particular al tráfico de mujeres

- Declaración de Pekín y Plataforma para la Acción, en la cuarta Conferencia Mundo sobre las Mujeres. Pekín, 1995. "La violencia contra las mujeres" es un cuarto aspecto de importancia fundamental, y se ha concretado un objetivo especial respecto al tráfico de mujeres para la prostitución, seguido de una especificación de las acciones que deberán ser tenidas en cuenta por los diferentes responsables

- Conferencia Mundial contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia: Declaración y Programa de Acción. Durban, 2001. El Programa de acción incluye numerosos artículos relacionados con el tráfico de mujeres y niños/as, subrayando, de manera particular, las múltiples discriminaciones experimentadas por las mujeres que pertenecen a comunidades sujetas a situaciones de racismo, discriminación racial, xenofobia y la intolerancia que de esto se deriva.

- Sesión especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre los niños: "Un mundo apropiado para los niños/as. Resultado de la Sesión Special. Nueva York, 2002. La sección A de este documento, que define los "Objetivos, estrategias y acciones", en su parte tercera, está dedicada a la "Protección contra el abuso, la explotación y la violencia". Hay un conjunto de artículos que se refieren, específicamente, al tráfico de niños/as para la explotación sexual. (Agencia Fides 1/8/2004)


EL TERRIBLE DRAMA DE MILES DE MUJERES TRAFICADAS COMO SIMPLE “MERCANCIA” DE UN COMERCIO MUY LUCRATIVO

Cuarta parte

LA IGLESIA ALZA SU VOZ EN DEFENSA DE LA MUJER

La Iglesia siempre ha alzado su voz para salir en defensa de la personas humana, en defensa de su dignidad de todo hombre, de la dignidad de la mujer, del valor de la sexualidad y el matrimonio, para denunciar la explotación sexual, el trafico de personas, la prostitución, la pornografía el uso indebido de la publicidad ...

“La igualdad fundamental entre todos los hombres exige un reconocimiento cada vez mayor. Porque todos ellos, dotados de alma racional y creados a imagen de Dios, tienen la misma naturaleza y el mismo origen. Y porque, redimidos por Cristo, disfrutan de la misma vocación y de idéntico destino. Es evidente que no todos los hombres son iguales en lo que toca a la capacidad física y a las cualidades intelectuales y morales. Sin embargo, toda forma de discriminación en los derechos fundamentales de la persona, ya sea social o cultural, por motivos de sexo, raza, color, condición social, lengua o religión, debe ser vencida y eliminada por ser contraria al plan divino” (Gaudium et Spes n. 29)

LA DIGNIDAD DE LA MUJER: DOCUMENTOS DEL MAGISTERIO

“La mujer representa un valor particular como persona humana y, al mismo tiempo, como aquella persona concreta, por el hecho de su feminidad. Esto se refiere a todas y cada una de las mujeres, independientemente del contexto cultural en el que vive cada una y de sus características espirituales, psíquicas y corporales, como, por ejemplo, la edad, la instrucción, la salud, el trabajo, la condición de casada o soltera”. (Mulieris Dignitatem n. 29)
Desde siempre la Iglesia ha sostenido la dignidad de la mujer y de su feminidad. Naturalmente su posición esta relacionada con las enseñanzas de la Sagrada Escritura y la Tradición.
Son muy numerosas las intervenciones del Santo Padre Juan Pablo II, sobre el tema y ha mostrado una profunda preocupación por la situación de discriminación y sufrimiento que todavía sufre hoy la mujer en diversos ambientes de nuestro mundo. Entre todas estas intervenciones destacamos algunas como son:

-Carta Apostólica Mulieris Dignitatem (15 Agosto 1988) sobre la dignidad y la vocación de la mujer con ocasión del año mariano

“Creó pues Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó» (Gén 1, 27 ). Este conciso fragmento contiene las verdades antropológicas fundamentales: el hombre es el ápice de todo lo creado en el mundo visible, y el género humano, que tiene su origen en la llamada a la existencia del hombre y de la mujer, corona todo la obra de la creación; ambos son seres humanos en el mismo grado, tanto el hombre como la mujer; ambos fueron creados a imagen de Dios. Esta imagen y semejanza con Dios, esencial al ser humano, es transmitida a sus descendientes por el hombre y la mujer, como esposos y padres: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla» (Gén 1, 28). El Creador confía el «dominio» de la tierra al género humano, a todas las personas, tanto hombres como mujeres, que reciben su dignidad y vocación de aquel «principio» común.

En la «unidad de los dos» el hombre y la mujer son llamados desde su origen no sólo a existir «uno al lado del otro», o simplemente «juntos», sino que son llamados también a existir recíprocamente, «el uno para el otro»... (n.7)

Solamente basándose en este principio ambos —y en particular la mujer— pueden «encontrarse» como verdadera «unidad de los dos» según la dignidad de la persona. La mujer no puede convertirse en «objeto» de «dominio» y de «posesión» masculina. (n.10)

El Santo Padre destaca como el primer ejemplo en esta actitud de defensa de la dignidad de la mujer la encontramos en el mismo Jesucristo: “En las enseñanzas de Jesús, así como en su modo de comportarse, no se encuentra nada que refleje la habitual discriminación de la mujer, propia del tiempo; por el contrario, sus palabras y sus obras expresan siempre el respeto y el honor debido a la mujer. Todo esto resulta aún más explícito referido a aquellas mujeres que la opinión común señalaba despectivamente como pecadoras: pecadoras públicas y adúlteras”. (n. 13).

Y señala así mismo como dentro de esta dignidad de la mujer entra la maternidad como parte esencial del ser mujer: “La maternidad está unida a la estructura personal del ser mujer y a la dimensión personal del don”(n18). Maternidad que está unida a la virginidad aunque son cosas distintas: “En la virginidad libremente elegida la mujer se reafirma a sí misma como persona, es decir, como un ser que el Creador ha amado por sí misma desde el principio(41) y, al mismo tiempo, realiza el valor personal de la propia feminidad, convirtiéndose en «don sincero» a Dios, que se ha revelado en Cristo; un don a Cristo, Redentor del hombre y Esposo de las almas: un don «esponsal

- En la Exhortación Apostólica Postsinodal “Ecclesia in Asia
señala su preocupación por la situación de la mujer en este continente: “Reflexionando sobre la situación de la mujer en las sociedades asiáticas, los padres sinodales han notado que «aunque el despertar de la toma de conciencia de la mujer con respecto a su dignidad y derechos es uno de los signos más significativos de nuestro tiempo; su pobreza y su explotación siguen siendo un problema serio en toda Asia» (n.20) . El analfabetismo femenino es muy superior al masculino; y las niñas corren mayor peligro de ser abortadas o incluso de ser matadas inmediatamente después del nacimiento. Además, existen en toda Asia millones de personas indígenas o pertenecientes a tribus que viven en aislamiento social, cultural y político con respecto a la población dominante”. (n.7)

Ante esta situación el Sínodo pide un mayor reconocimiento del papel de la mujer favoreciendo su acción en todos los campos también dentro de la Iglesia: “que las Iglesias locales en Asia promuevan, donde sea posible, iniciativas en defensa de los derechos humanos de la mujer. El objetivo debe ser introducir un cambio de actitudes mediante una adecuada comprensión del papel del hombre y la mujer en la familia, en la sociedad y en la Iglesia, a través de una mayor conciencia de la complementariedad originaria entre hombre y mujer, y un mayor aprecio de la dimensión femenina en toda actividad humana. La contribución de la mujer ha sido con demasiada frecuencia subestimada o ignorada, y eso ha tenido como resultado un empobrecimiento espiritual de la humanidad. La Iglesia en Asia podría defender de forma más visible y eficaz la dignidad y la libertad de la mujer, impulsando su papel en la vida de la Iglesia, incluida la vida intelectual, y abriéndole mayores oportunidades para que esté activamente presente en la misión de amor y servicio que le es propia”. (n. 34)

-Un llamamiento parecido encontramos en Exhortación Apostólica Postsinodal “Ecclesia in Africa” en la que el Sínodo ha deplorado “las costumbres africanas y las prácticas « que privan a las mujeres de sus derechos y del respeto que les es debido », y ha pedido que la Iglesia en el continente se esfuerce en promover la salvaguardia de tales derechos (n.82), deplorando y condenando “en la medida en que están presentes en diversas sociedades africanas, todas « las costumbres y prácticas que privan a las mujeres de sus derechos y del respeto que les es debido» (n. 121) Y pide a las Conferencias Episcopales que creen comisiones especiales para profundizar el estudio de los problemas de la mujer en colaboración, donde sea posible, con las instancias gubernamentales competentes.

-En la Exhortación Apostólica Postsinodal “Ecclesia in Europa” afirma que “es necesario que, ante todo, en la Iglesia se promueva la dignidad de la mujer, puesto que la dignidad del hombre y de la mujer es idéntica, creados ambos a imagen y semejanza de Dios (cf. Gn 1, 27), y cada uno colmado de dones propios y particulares. (n. 43)

“La Iglesia no deja de alzar su voz para denunciar las injusticias y violencias cometidas contra las mujeres, en cualquier lugar y circunstancia que ocurran. Pide que se apliquen efectivamente las leyes que protegen a la mujer y que se establezcan medidas eficaces contra el empleo humillante de imágenes femeninas en la propaganda comercial, así como contra la plaga de la prostitución”. (n. 43)

-El Santo Padre escribió una Carta especifica a las Mujeres en 1995 en la que afirma como muchas veces la mujer ha sido despreciada en su dignidad y marginada: “Por desgracia somos herederos de una historia de enormes condicionamientos que, en todos los tiempos y en cada lugar, han hecho difícil el camino de la mujer, despreciada en su dignidad, olvidada en sus prerrogativas, marginada frecuentemente e incluso reducida a esclavitud. Esto le ha impedido ser profundamente ella misma y ha empobrecido la humanidad entera de auténticas riquezas espirituales. No sería ciertamente fácil señalar responsabilidades precisas, considerando la fuerza de las sedimentaciones culturales que, a lo largo de los siglos, han plasmado mentalidades e instituciones” (n.3) (RG) (Agencia Fides 2/8/2004)


EL TERRIBLE DRAMA DE MILES DE MUJERES TRAFICADAS COMO SIMPLE “MERCANCIA” DE UN COMERCIO MUY LUCRATIVO

Quinta parte

LA EXPLOTACIÓN SEXUAL DE LA MUJER Y EL PROBLEMA DE LA PROSTITUCIÓN EN EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA

La Iglesia por supuesto, también ha alzado su voz ante un atropello de los derechos humanos tan alarmante como es el caso del tráfico de personas para su uso en el comercio sexual: “cuando ofende a la dignidad de la persona humana como son las condiciones infrahumanas de vida, las detenciones arbitrarias, las deportaciones, la esclavitud, la prostitución, la trata de blancas y de jóvenes.. sin respeto de la libertad y la responsabilidad de la persona humana; todas estas practicas son en si mismas infamantes, degradan la civilización humana deshonran mas a sus autores que a sus víctimas y son totalmente contrarias al honor debido al Creador” (Gaudium et Spes n. 27)

Diversas conferencias Episcopales se han lanzado llamamientos ante este problemas haciendo eco de los continuos mensajes de Su Santidad Juan Pablo II para afrontar este drama humano.
El Santo Padre en su anual discurso a los representantes diplomáticos ante la Santa Sede, reveló en el 2001, que su preocupación más profunda a inicios del nuevo milenio es precisamente la constatación de que el hombre se ha convertido en un objeto que puede ser manipulado, comprado o vendido y la gran difusión de modelos culturales que han diseminado una ideología del consumismo y el hedonismo a cualquier precio y lanzo un llamamiento en este sentido a todos los hombres: “¡En este inicio de milenio, salvemos al hombre!. ¡Salvémoslo todos unidos! A los responsables de la sociedad toca proteger la especia humana, procurando que el hombre no sea ya un objeto para cortar, que se compra o se vende”.

En la Carta Apostólica Mulieris Dignitatem habla también de este fenómeno al tratar sobre la mujer sorprendida en adulterio, haciendo una llamada a la responsabilidad de todos los que son causantes de este pecado, sobre todo del hombre que se encuentra detrás de este pecado y que suele quedar inmune a los ojos del mundo abandonando sola a la mujer : “Jesús entra en la situación histórica y concreta de la mujer, la cual lleva sobre sí la herencia del pecado. Esta herencia se manifiesta en aquellas costumbres que discriminan a la mujer en favor del hombre, y que está enraizada también en ella. Desde este punto de vista el episodio de la mujer «sorprendida en adulterio» (cf. Jn 8, 3-11) se presenta particularmente elocuente. Jesús, al final, le dice: «No peques más», pero antes él hace conscientes de su pecado a los hombres que la acusan para poder lapidarla, manifestando de esta manera su profunda capacidad de ver, según la verdad, las conciencias y las obras humanas. Jesús parece decir a los acusadores: esta mujer con todo su pecado ¿no es quizás también, y sobre todo, la confirmación de vuestras transgresiones, de vuestra injusticia «masculina», de vuestros abusos?”

“Esta es una verdad válida para todo el género humano. El hecho referido en el Evangelio de San Juan puede presentarse de nuevo en cada época histórica, en innumerables situaciones análogas. Una mujer es dejada sola con su pecado y es señalada ante la opinión pública, mientras detrás de este pecado «suyo» se oculta un hombre pecador, culpable del «pecado de otra persona», es más, corresponsable del mismo. Y sin embargo, su pecado escapa a la atención, pasa en silencio; aparece como no responsable del «pecado de la otra persona». A veces se convierte incluso en el acusador, como en el caso descrito en el Evangelio de San Juan, olvidando el propio pecado. Cuántas veces, en casos parecidos, la mujer paga por el propio pecado (puede suceder que sea ella, en ciertos casos, culpable por el pecado del hombre como «pecado del otro»), pero solamente paga ella, y paga sola. ¡Cuántas veces queda ella abandonada con su maternidad, cuando el hombre, padre del niño, no quiere aceptar su responsabilidad! Y junto a tantas «madres solteras» en nuestra sociedad, es necesario considerar además todas aquellas que muy a menudo, sufriendo presiones de dicho tipo, incluidas las del hombre culpable, «se libran» del niño antes de que nazca. «Se libran»; pero ¡a qué precio! La opinión pública actual intenta de modos diversos «anular» el mal de este pecado; pero normalmente la conciencia de la mujer no consigue olvidar el haber quitado la vida a su propio hijo, porque ella no logra cancelar su disponibilidad a acoger la vida, inscrita en su «ethos» desde el «principio»...Por tanto, cada hombre ha de mirar dentro de sí y ver si aquélla que le ha sido confiada como hermana en la humanidad común, como esposa, no se ha convertido en objeto de adulterio en su corazón; ha de ver si la que, por razones diversas, es el co-sujeto de su existencia en el mundo, no se ha convertido para él en un «objeto»: objeto de placer, de explotación”. (n.14)

En la Exhortación Ecclesia in Asia denuncia este fenómeno tan extendido en Asia sobre todo por el fenómeno del turismo sexual: “La realidad del turismo exige una atención particular. Aun tratándose de una industria legítima, con sus propios valores culturales y educativos, el turismo tiene en algunos casos un influjo devastador sobre la fisonomía moral y física de numerosos países asiáticos, que se manifiesta bajo forma de degradación de mujeres jóvenes y también de niños mediante la prostitución” (n. 7)

“Así mismo el Sínodo manifestó especial preocupación por la mujer, cuya situación sigue siendo un serio problema en Asia, donde la discriminación y la violencia contra ella frecuentemente se lleva a cabo dentro del hogar, en los lugares de trabajo o incluso en el sistema legal. El analfabetismo se halla especialmente difundido entre las mujeres, y muchas son tratadas simplemente como objetos en el ámbito de la prostitución, del turismo y de la industria de la diversión”.

-En la Carta a las mujeres también muestra su preocupación ante este fenómeno de la explotación sexual de la mujer: “Mirando también uno de los aspectos más delicados de la situación femenina en el mundo, ¿cómo no recordar la larga y humillante historia —a menudo « subterránea »— de abusos cometidos contra las mujeres en el campo de la sexualidad? A las puertas del tercer milenio no podemos permanecer impasibles y resignados ante este fenómeno. Es hora de condenar con determinación, empleando los medios legislativos apropiados de defensa, las formas de violencia sexual que con frecuencia tienen por objeto a las mujeres. En nombre del respeto de la persona no podemos además no denunciar la difundida cultura hedonística y comercial que promueve la explotación sistemática de la sexualidad, induciendo a chicas incluso de muy joven edad a caer en los ambientes de la corrupción y hacer un uso mercenario de su cuerpo”. (n.5)

-Destacamos también la carta que escribió el 15 de mayo al Arzobispo Jean-Louis Tauran, Secretario para las Relaciones con los Estados, con motivo del Convenio Internacional sobre el tema: “Esclavitudes del siglo XXI: la dimensión de los derechos humanos en la trata de personas”, que se celebró del 15 al 16 de mayo en la Universidad Pontifica Gregoriana, promovida por embajadores acreditados ante la Santa Sede y los Consejos Pontificios de Justicia y Paz y de Atención pastoral a los Emigrantes, en el que participaron representantes de 30 países:

“La trata de personas humanas constituye un ultraje vergonzoso a la dignidad humana y una grave violación de los derechos humanos fundamentales. Ya el Concilio Vaticano II había indicado que "la esclavitud, la prostitución, la trata de blancas y de jóvenes, así como las condiciones ignominiosas de trabajo en las que los obreros son tratados como meros instrumentos de lucro, no como personas libres y responsables", son "oprobios que, al corromper la civilización humana, deshonran más a quienes los practican que a quienes padecen la injusticia y son totalmente contrarios al honor debido al Creador" (Gaudium et spes, 27). Estas situaciones son una afrenta a los valores fundamentales que comparten todas las culturas y todos los pueblos, valores arraigados en la misma naturaleza de la persona humana.

El alarmante aumento de la trata de seres humanos es uno de los problemas políticos, sociales y económicos urgentes vinculados al proceso de globalización; representa una seria amenaza a la seguridad de cada nación y es una cuestión de justicia internacional impostergable.
Esta conferencia refleja el creciente consenso internacional sobre el hecho de que la cuestión de la trata de seres humanos ha de afrontarse mediante la promoción de instrumentos jurídicos eficaces para detener ese comercio inicuo, castigar a los que se beneficien de él y contribuir a la rehabilitación de sus víctimas. Al mismo tiempo, la conferencia ofrece una significativa oportunidad para una reflexión seria sobre las complejas cuestiones relativas a los derechos humanos planteadas por esa trata. ¿Quién puede negar que las víctimas de ese crimen son a menudo los miembros más pobres e indefensos de la familia humana, los "últimos" de nuestros hermanos y hermanas?

En especial, la explotación sexual de mujeres y niños es un aspecto particularmente repugnante de este comercio y debe considerarse como una violación intrínseca de la dignidad y de los derechos humanos. La grave tendencia a ver la prostitución como un negocio o una industria no sólo contribuye a la trata de seres humanos, sino que, de por sí, es la prueba de una tendencia cada vez mayor a separar la libertad de la ley moral y a reducir el rico misterio de la sexualidad humana a mero producto de consumo.

Por esta razón, confío en que la conferencia, al abordar las importantes cuestiones políticas y jurídicas que entraña la respuesta a esta plaga moderna, analice también los profundos interrogantes éticos planteados por la trata de seres humanos. Es necesario prestar atención a las causas más profundas de la creciente "demanda" que alimenta el mercado de la esclavitud humana y tolera el costo humano que deriva de él. Un enfoque serio de las cuestiones que implica llevará también a un examen de los estilos de vida y de los modelos de comportamiento, particularmente con respecto a la imagen de la mujer, que generan lo que se ha convertido en una verdadera industria de la explotación sexual en los países desarrollados. De igual modo, en los países menos desarrollados, de los que procede la mayoría de las víctimas, es necesario activar mecanismos más eficaces para prevenir la trata de personas y la rehabilitación de sus víctimas.

Con aliento y esperanza, expreso mis mejores y más cordiales deseos para los trabajos de la conferencia. Sobre los organizadores y sobre todos los participantes invoco de buen grado la abundancia de las bendiciones divinas.
Vaticano, 15 de mayo de 2002

Con motivo de este Convenio Internacional, el Santo Padre se reunió en la Plaza de San Pedro, durante la Audiencia general del 15 de mayo del 2002, con 500 jóvenes que habían sido liberadas de esta esclavitud de la prostitución por la Comunidad Papa Juan XXIII. El Papa saludó personalmente a las jóvenes asegurándoles su cercanía espiritual y su oración y alentándoles “a continuar con confianza por el camino hacia la plena libertad que se funda en la dignidad humana”

El Catecismo de la Iglesia es bien claro en este punto: "La prostitución atenta contra la dignidad de la persona que se prostituye, puesto que queda reducida al placer venéreo que se saca de ella. El que paga peca gravemente contra sí mismo: quebranta la castidad a la que lo comprometió su bautismo y mancha su cuerpo, templo del Espíritu Santo. La prostitución constituye una lacra social. Habitualmente afecta a las mujeres, pero también a los hombres, los niños y los adolescentes (en estos dos últimos casos el pecado entraña también un escándalo). Es siempre gravemente pecaminoso dedicarse a la prostitución, pero la miseria, el chantaje, y la presión social pueden atenuar la imputabilidad de la falta" (n. 2355) (RG) (Agencia Fides 3/8/2004)


EL TERRIBLE DRAMA DE MILES DE MUJERES TRAFICADAS COMO SIMPLE “MERCANCIA” DE UN COMERCIO MUY LUCRATIVO

Sexta parte

EL COMPROMISO DE LAS IGLESIAS EUROPEAS Y LAS CONFERENCIAS EPISCOPALES

Las Iglesias europeas han sido pioneras en la lucha contra este tráfico, denunciando el fenómeno cuando los Estados aún no se preocupaban de él. Son numerosas las Conferencias Episcopales que han alzado su voz publicando documentos en los que ponen en evidencia este fenómeno.
La CCEE (Consejo de Conferencias Episcopales Europeas ha tratado este tema en numerosas ocasiones.

-En 1999 El Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE) y la Conferencia de las Iglesias Europeas (KEK) hicieron un llamamiento común contra los malos tratos ejercidos contra las mujeres por medio de una carta titulada “La violencia contra las mujeres” y firmada por el Cardenal Miloslav Vlk, arzobispo de Praga y presidente de la CCEE y el metropolita ortodoxo de París, Jèrèmie, presidente de la KEK. En ella afirman que “toda forma de violencia ejercida contra las mujeres es un pecado. La violencia ejercida sobre el cuerpo o el espíritu de las mujeres debe ser condenada” y denuncian “las violencias durante la guerra, la violencia sexual o psíquica en el hogar, el tráfico y esclavización de mujeres y niñas obligadas a prostituirse, la explotación mediática que muestra de modo degradante a mujeres o la violencia sexual presentada como mera diversión”.

La Carta fue dirigida a todas las Iglesias cristianas junto con un folleto en el que varias mujeres victimas de esta violencia ofrecen el testimonio de la terrible experiencia sufrida y sus secuelas e invita a todas las Iglesias cristianas de Europa a preguntarse sobre la responsabilidades pastorales relativas a las victimas de esta violencia.

-Así mismo en una reunión de los Directores nacionales de quince países de Europa de la pastoral de migraciones, organizado por el Comité de migraciones de la CCEE, del 27 al 30 de septiembre del 2001, constataron como la migración femenina ha aumentado considerablemente en los últimos veinte años, debido en gran parte a un verdadero trafico de mujeres y a la prostitución. Por ello piden que cada una de las Iglesias actúe para frenar esta plaga, participando en la labor de los gobiernos nacionales y de las instancias europeas a favor de la lucha contra el tráfico de mujeres y de su protección ya sea en el país de destino como en el de origen.
-En el 2002 se reunieron los obispos y directores nacionales encargados de la pastoral de emigrantes en un Congreso en Turquía titulado “Mujeres y familias en las migraciones” en el que constataron que la situación mas dramática y preocupante de las mujeres que emigran es la de las mujeres víctimas del tráfico de la prostitución. Y destacaron los nuevos desafíos que plantea este problema a la Iglesia.

-La Comisión Social de los obispos franceses, presidida por Mons. Olivier de Berranger, obispo de Saint-Denis, lanzó en diciembre del 2000, un grito de la alarma sobre la situación de la prostitución en Francia y en Europa en un documento titulado “La esclavitud y la prostitución”, en el que revelan la intención de ir a la raíz del problema y no contentarse con vagas declaraciones sobre la moral. En primer lugar los Obispos describen el mundo de la prostitución (20.000 personas en Francia de las que entre 5 y 6.000 están en la calle), que es el primer eslabón de una cadena de criminalidad que incluye otros como el comercio de drogas y de armas.
En este análisis, la Comisión se sirve de la experiencia de numerosas asociaciones que luchan contra la prostitución y ponen de manifiesto como el secuestro, la tortura, la venta en subasta, el paso de mano de una banda a otra, el traslado cada quince días, la muerte en caso de rebelión, forman parte normal de esta realidad.

Ante la prostitución, los obispos franceses advierten: atención a no caer en la trampa de la banalización; la venta del cuerpo es incompatible con la dignidad de la persona humana. Y afirman claramente como la prostitución no puede ser nunca considerada como un “trabajo”, tal como se pretende en la actualidad en numerosos países. No se puede hablar de una “buena” y una “mala” prostitución, distintas jurídicamente por el libre consentimiento de la persona que se prostituye.

“La prostitución, reduciendo las relaciones humanas a mercancía, desconoce la obra del Creador –dice el documento. Representa un rechazo del proyecto divino que toca a cada persona humana y por tanto, por lo que respecta a la fe, es un pecado tanto personal como colectivo”.

Realizan una invitación a tomar medidas contra este hecho proponiendo entre otras cosas: ayudar a las prostitutas a salir de este ambiente, ayudar a las familias cuyos hijos están en una situación de riesgo, hacer conocer los daños provocados por la prostitución. Piden así mismo al Estado francés que se comprometa concretamente a declarar en el código civil que el cuerpo no puede ser nunca objeto de comercio. A nivel europeo y mundial el documento episcopal invita a los organismos internacionales a comprometerse contra la posición de algunos estados europeos decididos a reglamentar la prostitución, para hacer de ella un trabajo y piden así mismo que se haga presión sobre los estados que no han ratificado la Convención Internacional del 2 de diciembre de 1949 “contra la trata de seres humanos y la explotación de la prostitución”. Y piden a la ONU que cree un “mecanismo de control” destinado a supervisar la aplicación de la convención de 1949.

-La Conferencia Episcopal Española publico el 27 de abril del 2001, al termino de la LXXXVI Asamblea Plenaria una declaración titulada “El drama humano y moral del tráfico de mujeres” en la que analiza profundamente este tema dado que en España constituye un problema grave siendo uno de los principales países de llegada de estas mujeres traficadas

El documento consta de cinco puntos, el primero de los cuales lleva por título: Una realidad alarmante. En él se plantea el que es el objetivo central de la Declaración, “ayudar a los cristianos (...) y a la sociedad en general a tomar conciencia del drama moral y humano que representa el tráfico de estas mujeres”.

Los Obispos españoles se declaran gravemente preocupados por el florecimiento de este negocio, gestionado frecuentemente por las mismas redes que mueven la droga y el blanqueo de dinero. Como “botón de muestra” presentan la situación en España, en la que la Dirección General de la Guardia Civil controló, en el año 2000, y como resultado de su actuación solamente en 900 clubes, a 14.118 personas que ejercían la prostitución, desarticulando 37 redes de traficantes y deteniéndose a 204 autores de delitos relacionados con la trata de mujeres y la prostitución de menores.

El segundo punto, Las causas de esta situación, pone en relación el fenómeno del tráfico de mujeres con el de los “flujos migratorios”, provocados en primer lugar por la huida de la pobreza, a la que con frecuencia vienen a unirse tantas situaciones de violencia y de conflictos, que provocan “el éxodo y la expulsión hacia lugares más seguros”.

Pero no termina aquí el análisis de las causas. Con gran clarividencia los Obispos españoles señalan “como una causa determinante la sociedad consumista en la que vivimos, dominada por las leyes del mercado, y la banalización de la sexualidad” y señalan como “factor clave” y “colaborador fundamental” para mantener este degradante negocio al “cliente”. A todo esto se une como factor que facilita el tráfico de mujeres “una cierta tolerancia social y legal con las redes de tráfico”.

Termina este punto con una llamada de atención dirigida a los Medios de Comunicación y las modernas tecnologías como Internet, que por motivos económicos, pueden contribuir en gran medida a favorecer estas situaciones “mediante la publicidad, los anuncios de ofertas sexuales y la pornografía”, convirtiéndose de esta manera en “cómplices de este mercado de seres humanos”. “Sería un buen síntoma de recuperación moral- concluye el párrafo- el velar cuidadosamente por el tipo de mensajes que circulan por tan poderosos medios”.

La preocupación de los Obispos se centra, en el tercer punto, sobre Las víctimas del tráfico, mujeres cuya “vida cotidiana es en muchos casos más grave que la antigua esclavitud”. Sometidas frecuentemente a malos tratos y a condiciones de vida inhumanas, cuando “deciden retornar a una vida digna y libre, su camino de vuelta está lleno de dificultades”. A las amenazas y represalias por parte de las redes mafiosas, los problemas psicológicos, el rechazo familiar y social... se suele añadir el tener que superar también problemas jurídicos de diversa índole.

El cuarto punto, Atentado grave a los derechos humanos, adquiere el tono de denuncia contra una “cultura economicista y materialista, que ha olvidado el carácter sagrado y la dignidad de la persona humana, creada a imagen de Dios (Gen. 1, 27)” y condena el tráfico de mujeres como “una de las más escandalosas formas de reducción del ser humano a mera mercancía”. Insiste en el papel jugado por el “cliente” en lo que denomina: “mercado del sexo” , ya que éste, como cualquier otro negocio, viene condicionado por la “demanda” del producto. Señala como raíz “de la inmoralidad de la prostitución (...) la negación radical del amor humano”, ya que a la esencia del amor “pertenece la entrega personal y efectiva desinteresada, mientras que a la esencia de la prostitución corresponde, por el contrario, el lucro y la utilización de la persona humana como mercancía. Es necesario, por tanto aprender a “mirar como Dios mira a estas personas, a toda persona humana”, y para eso urge “la necesidad de educar en una cultura asentada firmemente en valores como la dignidad insobornable de todo ser humano y el respeto a sus derechos”. El ser humano no puede jamás ser considerado “un objeto de explotación comercial, un instrumento de interés egoísta, o de placer”.

El documento concluye concretando cuáles son las Tareas pendientes en la sociedad y en la pastoral de las comunidades cristianas, porque no basta describir el problema, “es urgente que la sociedad presente respuestas adecuadas a esta situación y a sus víctimas”. “Por una parte es necesario recuperar la educación en valores morales, como el respeto a los demás por ser seres humanos, por su dignidad; y, por otra parte, rechazar toda discriminación e instrumentalización inhumana”. Los Obispos españoles se lamentan de que “son pocos los Estados que se han comprometido decidida y eficazmente en la lucha contra este mal”, a pesar de que en “el ámbito internacional existen instrumentos legales” para ello. Desean que se acentúe “el trato favorable a las víctimas”, protegiéndolas de una manera eficaz y desarrollando una “actuación policial efectiva contra los explotadores de seres humanos”. Conscientes de que “el cambio de mentalidad que se necesita no será posible sin la implicación de los Medios de Comunicación” piden su colaboración para “informar sin sensacionalismo”, ofreciendo un mensaje que colabore en la “compresión del problema y la sensibilización social ante el mismo”.

A las mujeres “que sufrís la terrible degradación que supone esta explotación”, los Obispos españoles las dirigen palabras de aliento y cercanía, animándolas a “sacar fuerza de la debilidad”: “Somos sensibles a vuestra grave y penosa situación que tanto dolor os causa y nos causa”. Al tiempo tratan de hacerlas conscientes de que “vuestra denuncia y vuestro testimonio podrán lograr que otras personas recuperen su dignidad perdida”.

Los dos últimos párrafos recogen una “súplica” y un “gracias” . Lo primero a las comunidades eclesiales, a las que se pide sean “hogar abierto” para las víctimas. El agradecimiento es para todos los que trabajan, ya desde hace tiempo, “acogiendo a las mujeres que deciden enfrentarse a esta situación”: comunidades cristianas, congregaciones religiosas y organizaciones sociales. A ellos dicen: “La Iglesia tiene la misión de defender y promover la dignidad de toda persona humana que en Cristo ‘ha sido elevada a dignidad sin igual. Siguiendo el ejemplo de Jesús, la Iglesia debe servir a los pobres, hacer suya la causa de los más débiles y proclamar que todos hemos nacido para vivir como hijos de Dios (cf. Lc 4, 18)”.

Así mismo los Obispos han publicado en enero de este año, 2004, un Directorio de la Pastoral Familiar en el que denuncian esta mentalidad difusa de perdida del sentido de la dignidad de la persona, del valor verdadero de la sexualidad reduciéndola a mero objeto de consumo.

-La Conferencia Episcopal Nigeriana ha escrito también una carta en febrero del 2002, titulada “Devolver la dignidad a la mujer nigeriana” en la que evidencian como una de las manifestaciones mas inquietantes del hedonismo desenfrenado reinante es el de haber hecho de la sexualidad un mercado, en el que las personas especialmente las mujeres son explotadas sexualmente a cambio de dinero. Y desatacan con preocupación el alarmante fenómeno que se ha manifestado en tiempo recientes en el que mujeres jóvenes son sacadas de su país de origen con promesas de mejores condiciones de vida hacia Europa, donde son obligadas a prostituirse, lo cual constituye una flagrante violación de la dignidad de la persona y de la feminidad. Los Obispos se muestran muy preocupados ante este fenómeno pues según las últimas estimaciones cercad e 15.000 mujeres nigerianas han sido obligadas a prostituirse solo en Italia y otras muchas se encuentran en otros países europeos. Un problema que existe y del que hay que hablar.

“Incluso en los casos, también numerosos, en que las mujeres y jóvenes eligen la prostitución por voluntad propia y la ven como una profesión, como un modo mas de ganar para vivir, hay que hacerles entender que ciertos modos de ganarse la vida son moralmente equivocados y denigran a la persona. Así ocurre con la prostitución: una flagrante abuso de la sexualidad humana y una ofensa a la dignidad femenina. Ninguna mujer que tenga temor de Dios y respeto de si misma debería entrar en la prostitución por ninguna razón y menos todavía como modo de ganarse la vida”

Comienzan haciendo un reconocimiento de la dignidad de la mujer con diversos documentos del Magisterio y la Biblia. A continuación plantean el problemas que se presenta actualmente en Nigeria: el tráfico de mujeres, “un sistema en el que muchas mujeres y jóvenes son vendidas y compradas con el fin de ofrecer un placer sexual a clientes que pagan”. Analizan los Obispos las terribles consecuencias de este fenómeno así como las causas del problema.

Entre las causas principales en Nigeria, los Obispos señalan la pobreza; la falta de instrucción; el paro; la corrupción generalizada; las redes criminales en Nigeria; la renuncia de los padres a hacerse cargo de los hijos una vez que han alcanzado la adolescencia sin importarles muchas veces como consiguen salir adelante, con tal que lo hagan; la propia avidez de muchas personas que les lleva a hacer lo que sea, incluso vender su cuerpo, con tal de ganar dinero, por ello, algunas de estas víctimas –señalan los Obispos – no son realmente victimas sino personas que van al extranjero plenamente conscientes de lo que harán para ganar dinero; la degeneración moral en la que se ha perdido completamente el sentido de Dios y “si un pueblo no tiene el sentido de Dios no puede tener tampoco el sentido del pecado”.

Para solucionar esta plaga los Obispos solicitan vivamente la participación de la comunidad social a varios niveles para encontrar lineas de acción conjuntas. Deben participar:

La opinión publica: Los padres y los maridos no deben presionar a las mujeres a elegir este camino para ganar dinero; todos deben ser más comprensivos con las mujeres implicadas en este trafico y deben ayudar a las autoridades denunciando a los responsables de este vergonzoso negocio.

La Iglesia debe también empeñarse activamente en este campo y los Obispos de Nigeria se comprometieron a realizarlo en la asamblea plenaria de marzo del 2001.

El gobierno de Nigeria que debe lanzar una vigorosa campaña de sensibilización, crear nuevos puestos de trabajo, hacer todo lo que este en su mano para reducir la pobreza, tomar medidas para sanear la corrupción, golpear fuertemente al cliente verdadero mantenedor de este comercio, tomar medidas adecuadas para rehabilitar a las victimas de la trata que vuelven a casa y ofrecerles protección adecuada a ellas y a sus familias, apoyar las ONG que trabajan por combatir esta plaga.

-Los Obispos del Chad han publicado recientemente una carta pastoral en defensa de la dignidad de la mujer en una sociedad en la que padece numerosos abusos: discriminación en la educación, tratada como mero objeto, mutilación genital. “No podemos quedarnos callados ante ciertos abusos”. “Las mujeres necesitan ser reconocidas y respetadas como criaturas amadas por Dios” y rechazan fuertemente la practica de las mutilaciones genitales femeninas que “representan un atentado a la integridad de la persona humana como Dios la ha creado”.

-En América los Obispos del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamérica) publicaron en febrero del 2001 un documento titulado “Las causas de la emigración en América desde la perspectiva de la Iglesia en América Latina y del CELAM” en el que constatan su preocupación por el trafico de personas, un hecho alarmante y humillante que acompaña el fenómeno de la movilidad humana.

-Varios Obispos de Guatemala en una carta firmada el 25 de noviembre del 2002, con motivo del día internacional de la no-violencia contra la mujeres señalan entre las ofensas contra la dignidad de la mujer, “el aumento de la prostitución que refleja no solo la pobreza del país sino también la degradación moral al considerar a la mujer como objeto de placer al servicio del instinto sexual machista de muchos hombres”. Y señalan como “la agresión a la dignidad de la mujer proviene de una mentalidad machista que ha creado en la sociedad una visión distorsionada de la misión y la dignidad de la mujer” exhortando sobre todo a los hombres a cambiar de mentalidad de modo que la mujer sea respetada y valorada. (Agencia Fides 4/8/2004)


EL TERRIBLE DRAMA DE MILES DE MUJERES TRAFICADAS COMO SIMPLE “MERCANCIA” DE UN COMERCIO MUY LUCRATIVO

Séptima parte

PUBLICIDAD Y PRONOGRAFIA EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Con respecto a la publicidad y la pornografía en las comunicaciones sociales, el Magisterio también se ha pronunciado en numerosas ocasiones.

-El Concilio Vaticano II en el Decreto sobre los medios de Comunicación social (Inter mirifica) declaró: “Para el recto empleo de estos medios es absolutamente necesario que todos los que se sirven de ellos conozcan y llevan a la práctica en este campo las normas de orden moral” (n.4). El orden moral al cual hace referencia es la ley natural que obliga a todos los hombres porque está inscrita en sus corazones y expresa imperativos de la autentica realización humana.

-El Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales publicó con motivo de la XXIII Jornada mundial de las Comunicaciones sociales un documento titulado “Pornografía y violencia en las comunicaciones sociales: una respuesta pastoral”, en el que constatan como en los últimos años ha tenido lugar una revolución mundial en el modo de percibir los valores morales, con profundos cambios en la manera de pensar y actuar de la gente, debido en gran medida a los medios de comunicación social. “Uno de los fenómenos alarmantes de estos años ha sido la creciente difusión de la pornografía y la generalización de la violencia en los medios de comunicación social”, haciéndolo accesible incluso a niños y jóvenes.

A continuación realiza un análisis de los efectos negativos y degradantes de la pornografía y la violencia, “de los que nadie puede considerarse inmune” siendo los niños y jóvenes especialmente vulnerables. “La pornografía y la violencia desprecian la sexualidad, pervierten las relaciones humanas, explotan a los individuos – especialmente a los niños y mujeres – destruyen el matrimonio y la vida familiar, inspiran actitudes antisociales y debilitan la fibra moral de la sociedad”. Quienes hacen uso de la misma “no solo se perjudican a sí mismos, sino que también contribuyen a la promoción de un comercio nefasto”.

Afirma el documento que quienes ve, escucha o leen un material de este genero “acaban perdiendo el respeto hacia los demás, en cuanto hijos de Dios y hermanos de la misma familia humana.. ahoga gradualmente el sentido moral de los individuos hasta el punto de hacerles moral y personalmente indiferentes a los derechos y a la dignidad de los demás... leva al menosprecio de los demás al considerarlos como objetos en vez de como personas”. Puede además “interferir en el desarrollo moral de la persona y en a maduración de las relaciones humanas sanas y adultas, especialmente en el matrimonio y la familia, que exigen confianza recíproca y actitudes e intenciones de explicita integridad moral”, pues “en la medida en que la sexualidad se considere como una búsqueda frenética del placer individual, mas que como una expresión perdurable del amor en el matrimonio, la pornografía aparecerá como un factor capaz de minar la vida familiar en su totalidad”.

Además constatan “que la pornografía, como la droga, puede crear dependencia y empujar a la búsqueda de un material cada vez mas excitante y perverso”.

Entre las causas del problema señaladas por el Consejo Pontifico destacan: el beneficio económico de esta industria tan lucrativa; falso argumentos libertarios; la ausencia de leyes cuidadosamente preparadas o su no aplicación; confusión y apatía por parte de muchos incluso miembros de la comunidad religiosa.

El documento señala también algunas repuestas posibles para afrontar este problema, respetas que afectan a todos los sectores:

-Los profesionales de la comunicación a los que se invita a unirse para elaborar y aplicar códigos éticos en materia de comunicación social y publicidad, inspirados en el bien común y orientados al desarrollo integral del hombre

-Los padres que deben esforzarse en dar una completa formación moral, lo que supone una educación en favor de una actitud sana hacia la sexualidad humana, basada en el respeto a la dignidad de la persona, como hija de Dios, en la virtud de la castidad y en la práctica de la autodisciplina.

-Los educadores. Las escuelas y los programas educativos han de promover e inculcar los valores éticos y sociales de cara a garantizar la unidad y el sano desarrollo de la familia y de la sociedad.

-Los jóvenes que contribuirán a poner muros al avance de la pornografía si saben responder positivamente a las iniciativas de los padres y educadores

-El público que debe hacer oír su voz.

-La autoridad pública llamada a dar una respuesta a este problema, promulgando leyes sanas y reforzando las ya existentes en este sentido.

-La Iglesia y grupos religiosos en primer lugar con la enseñanza clara y constante de la fe y la verdad moral objetiva. Una actitud de pura restricción o de censura por parte de la Iglesia no resulta suficiente ni apropiada, sino que debe iniciar un dialogo continuo con los comunicadores conscientes de sus responsabilidades.

-El mismo Consejo Pontifico publicó en febrero de 1997 otro documento titulado “Ética en la publicidad” en la que señalan como la publicidad tiene un profundo impacto en la sociedad de hoy en cómo entienden las personas la vida, el mundo y a si mismas, especialmente en relación a sus valores y sus modos de elección y comportamiento (n.1). El documento indica como la publicidad es un medio en sí y como tal puede ser usado bien o puede ser usado mal como ocurre cuando es usado como medio para despertar un consumismo exagerado orientado al “tener” y no al “ser” y que quiere tener más no para se más sino para consumir la existencia en un goce que se presupone como fin en si mismo (n.10). O también cuando “en la lucha por atraer la mejor y más grande audiencia y ponerla a disposición de los publicitarios, los comunicadores se pueden encontrar tentados de dejar a un lado las normas artísticas y morales y a caer en la superficialidad, mal gusto y miseria moral”. Y señala como un problema muy frecuente a este respecto el modo en que la publicidad trata a las mujeres: “son muchas las veces en que se la trata no como persona, con una dignidad inviolable, sino como objeto cuya finalidad es la satisfacción de los apetitos de placer y de poder de otros” (n.12). Además “la publicidad puede ser vulgar y moralmente degradante cuando los publicitarios buscan conscientemente conmocionar y turbar mediante contenidos de una suave, perversa naturaleza pornográfica”. (n.13)

Indica el documento algunos principio éticos y morales señalando como “los medios de comunicación social tiene tan solo dos opciones. O ayudan a la persona humana a crecer en su conocimiento y práctica de lo que es verdad y bueno o son fuerzas destructivas en conflicto con el bienestar humano” y señala la grave responsabilidad de los publicitarios en las estrategias que incitan a la gente a un comportamiento determinado (n.14).

“Un requisito imperativo de la publicidad” – se lee en el documento – “es que respete la persona humana y su derecho-deber a hacer una elección responsable, su libertad interior; se vulneran todos estos bienes cuando se explotan las bajas inclinaciones del hombre o se disminuye su capacidad a reflexionar y decidir” (n. 16).

-La Oficina de Información de la Conferencia Episcopal Española, dio en una mesa redonda sobre Etica y publicidad un decálogo sobre la publicidad en valores, en el que afirma que la publicidad es uno de los modernos medios de comunicación social y es un instrumento de comunión y progreso pero debe respetar ciertos límites éticos en la creatividad.

-La publicidad es un servicio.

-Es un medio, no un fin en si mismo. De ahí que el fin no justifica ni el medio ni los medios. En la publicidad no existe el todo vale.

-Los límites de la publicidad son los que marcan la ley natural, las mismas leyes positivas legisladas al respecto y los principios éticos y deontológico, reconocidos por todas las personas de buena voluntad.

-La publicidad debe conocer, respetar y basarse en una correcta y adecuada antropología que no anteponga nunca el tener al ser. Una publicidad que solo lleve al disfrute personal, hedonista y egoísta, que ahondase la fractura entre ricos y pobres, sería una publicidad solo del tener.

-La publicidad debe siempre proclamar y fomentar la sagrada e inviolable dignidad de la persona humana y de sus derechos.

-Debe huir de cualquier manipulación sexista, defendiendo la igualdad entre el hombre y la mujer.

-No debe anteponer jamás en la persona humana su dimensión corporal y física a la espiritual e intelectual. La exaltación del cuerpo por el cuerpo, del sexo por el sexo, como reclamo publicitario es el camino erróneo en la defensa y promoción de estos ideales.

-La veracidad debe ser un principio categórico e inexcusable.

-La publicidad es un servicio público y como tal debe contribuir al desarrollo integro de la persona y de la sociedad.

-La publicidad en valores y en ética es la que promueve, garantiza y respeta valores como la entera dignidad de la persona humana, el servicio a la solidaridad, el respeto a la verdad y defensa y fomento de la tolerancia, la paz, la comprensión, la reconciliación, al salud, la educación, la libertad, el descanso, la familia, y los valores patrios y religiosos.


LA UNIÓN EUROPEA ANTE ESTE PROBLEMA

El tráfico de mujeres es un problema de proporciones globales, que exige por tanto, respuestas urgentes y bien coordinadas. Una red se la combate con otra red. Es esencial tener una visión de conjunto para abordar los aspectos políticos, económicos, sociales, legales e institucionales de este tráfico. Y se precisa una buena cooperación en todos los ámbitos entre las personas que trabajan en este campo.

La Unión Europea decidió en julio del 2002 unificar en lo posible la legislación de los 15 países miembros en estos asuntos y en septiembre, reunió a 1.000 expertos en Bruselas para crear un grupo de trabajo conjunto con la ONU, representantes gubernamentales y ONGs. De esta reunión salió una declaración que afirma que las políticas en este campo “deben dirigirse a toda la cadena del trafico – países de origen, transito y destino, reclutadores, transportistas, explotadores y clientes – y han de atender a las raíces del problema, como el desempleo, la pobreza y la desigualdad sexual. (Agencia Fides 5/8/2004)


EL TERRIBLE DRAMA DE MILES DE MUJERES TRAFICADAS COMO SIMPLE “MERCANCIA” DE UN COMERCIO MUY LUCRATIVO

Octava parte

RELIGIOSAS EN PRIMERA LINEA PARA COMBATIR ESTA NUEVA FORMA DE POBREZA

El Santo Padre ha realizado con frecuencia llamamientos a tomar conciencia de los nuevos desafío y nuevos campos de la misión en el mundo de hoy, ha denunciado en diversas ocasiones la trata de mujeres y de niños para la explotación sexual como uno de las problemas particularmente repugnantes de nuestra sociedad por la intrínseca violación de la dignidad y los derechos de la persona humana y a empujado a empeñarse con solicitud en este campo. “Son muchas en nuestro tiempo las necesidades que interpelan la sensibilidad cristiana....El cristiano que se asoma al escenario de la pobreza, debe aprender a hacer su acto de fe en Cristo interpretando el llamamiento que él dirige desde este mundo de la pobreza... Es la hora de un nueva « imaginación de la caridad », que promueva no tanto y no sólo la eficacia de las ayudas prestadas, sino la capacidad de hacerse cercanos y solidarios con quien sufre. (MNI n. 50)
¿Podemos quedar frente al vilipendio de los derechos humanos fundamentales de tantas personas? (Idem n. 51)

La Iglesia por tanto no permanece ajena a este grave problema que constituye una de las nuevas situaciones de pobreza. Es por ello una provocación para toda la sociedad, pero sobre todo para los religiosos y religiosas llamados por su carisma y vocación a defender la dignidad y los derechos de los pobres, de las personas más vulnerables e indefensas cono son las mujeres y niños en peligro.

En un Congreso de Obispos y directores nacionales encargados de la pastoral de los emigrantes de las Conferencias Episcopales Europeas, celebrado en Turquía del 9 al 13 de octubre, sobre el rostro femenino de la emigración, afirmaron que este nuevo problema del tráfico de mujeres para la prostitución plantea nuevos desafíos y requiere una cuidada atención pues forma parte de la misión de la Iglesia defender la dignidad y los derechos de las personas y en particular constituye un nuevo campo de acción de las religiosas quienes tiene un importante papel de mediación en el contexto de la emigración femenina.

En la Instrucción “Caminar desde Cristo: un renovado compromiso de la vida consagrada en el tercer milenio” (mayo 2002), la Iglesia lanza a la vida consagrada algunas consideraciones al respecto:

“Hoy se muestran nuevos rostros, en los cuales reconocer, amar y servir el rostro de Cristo allí donde se ha hecho presente: son las nuevas pobrezas materiales, morales y espirituales que la sociedad contemporánea produce...La vocación de las personas consagradas sigue siendo la de Jesús y, como Él, asumen sobre sí el dolor y el pecado del mundo consumiéndolos en el amor”. (n.27)

Incluso algunos carismas que parecían responder a tiempos ya pasados, adquieren un renovado vigor en este mundo que conoce la trata de mujeres o el tráfico de niños esclavos, mientras la infancia, a menudo víctima de abusos, corre el peligro del abandono en las calles y del reclutamiento en los ejércitos”. (n.36)

“¿Cómo se puede, en fin, permanecer pasivos frente al vilipendio de los derechos humanos fundamentales?” (n.45)

Empuja pues a la vida consagrada a hacerse cargo de estos nuevos desafíos que plantea el mundo moderno en los que quedan vilipendiados los derechos humanos fundamentales y ante los cuales no pueden permanecer indiferentes. Además el personal religioso en muchos caso representa el único baluarte de la sociedad civil que está en condiciones de dar continuidad a las iniciativas sociales. De hecho las Congregaciones religiosas, junto con Caritas diocesanas y grupos de voluntarios han sido los primeros en leer estos nuevos desafíos y ofrecer su ayuda a las mujeres a las que les han robado su dignidad.

El 13 de mayo del 2001, las participantes en la Reunión Plenaria de la UISG (Unión Internacional de Superioras Generales), 800 mujeres lideres de un millón de miembros de Congregaciones Religiosas esparcidas en todo el mundo, ratificaron una declaración en la que, entre otras cosas, manifestaron su determinación en denunciar insistentemente y a todos los niveles el abuso y la explotación sexual de mujeres y niños prestando una atención particular al tráfico de mujeres que se ha convertido en un negocio lucrativo multinacional.

Algunas de las estrategias propuestas por las congregaciones religiosas y sus colaboradores son:

1.- Condenar seriamente el mercado del sexo sobre todo a los traficantes, a los clientes y a todos aquellos que obtienen cualquier ventaja de esta esclavitud

2.- Investigación y recogida de datos para sensibilizar e informar a ciudadanos y fieles de este problema.

3.- Una mayor toma de conciencia y compromiso que puede abarcar diversos aspectos:
Organizar campañas de sensibilización

Usar los medios de comunicación para ofrecer una cobertura nacional e internacional a este problema
Animar a las comunidades cristianas y familias a acoger a las victimas de la calle para un periodo de recuperación y de apoyo
Implantar sobre todo en las parroquias proyectos en defensa de la vida y de apoyo a mujeres embarazadas

4.- Prevención
Abordar las causa de la pobreza que esta en la base de este problema, mejorar las oportunidades de acceso a la educación y al empleo
Educar a los jóvenes y adultos en un acercamiento correcto de la sexualidad
Formar en auténticos valores humanos y cristianos basados en el respeto de toda persona y en la dignidad de la mujer

5.- Protección y reinserción
Ayuda física, económica, legal psicológica y espiritual para las mujeres que sufren las consecuencias
Ofrecerles los medios necesarios para que puedan aprender un oficio y ayudarles a encontrar medios alternativos de subsistencia
Programas de rehabilitación y reinserción en la sociedad
Ayudar a las familias de las victimas

6.- Colaboración
Crear redes de colaboración entre Congregaciones religiosas para trabajar y estudiar el problema
Organizar estas mismas redes con ONG y otros grupos y personas a nivel nacional e internacional
Trabajar en colaboración con otras Iglesias y religiones

7.-Convocar en todas las comunidades religiosas una campaña de oración y apoyo de
las víctimas y de todos los que trabajan en este delicado ministerio de recuperación porque “si el Señor no construye la casa en vano se cansan los albañiles”


ENTREVISTA A SOR EUGENIA BONETTI RESPONSABLE DEL SECTOR “TRATA” EN LA USMI

Sor Eugenia Bonetti pertenece a las Misionera de la Consolata. Ha estado 24 años de misionera en Kenia (África). Desde 1993 trabaja en el sector y desde el año 2000 en las oficinas de la USMI en el sector especifico de la “trata de mujeres y menores para la explotación sexual”. El conocimiento de la lengua y de la cultura africana le ha permitido un mayor acercamiento y contacto estas mujeres africanas tan abundantes en Italia

-El problema del trafico y la explotación de la mujer constituye actualmente un verdadero drama. ¿Qué desafío plantea a la vida religiosa y que respuesta esta llamada a dar sobre todo la mujer consagrada?

Es ciertamente un problema que provoca a la vida religiosa y pide respuestas adecuadas y urgentes.

Provoca en primer lugar a la vida religiosa femenina, pues como mujeres y como religiosas sienten el deber de defender a tantas mujeres compradas como meros objetos y luchar contra la mentalidad hedonista que ve el cuerpo de la mujer como mero objeto de placer. Pero es también un reto para la Vida consagrada masculina, que no puede permanecer al margen y debe asumir su papel sobre todo con respecto al cliente, el problema de la pedofilia, del turismo sexual y la prostitución masculina.

Así mismo los institutos misioneros e internacionales deberían estar en primera línea en la lucha contra este tráfico de mujeres procedentes precisamente de los países donde sus miembros trabajan desde hace años por difundir la buena Noticia y promover la justicia y los derechos fundamentales de la persona. Deben realizar una labor de información y prevención y también de acogida y reintegración de las victimas que son expulsadas y repatriadas. En general las congregaciones de los países de procedencia deberían implicarse de lleno pues si no es así nuestra labor no puede realizarse plenamente ya que al volver a su país de origen fácilmente vuelven a caer en ello si no encuentra nadie que les ayude.

Tampoco la vida de clausura queda al margen de este problema. Y de hecho, son ya varios los Conventos que han colaborado con nosotros con diversas iniciativas.

Sobre todo las personas que trabajan en este campo deben tener presente la necesidad de ofrecer a las víctimas un ministerio de curación profundo y de recuperación de la propia estima y dignidad.

- ¿Cómo comenzó Vd. en este trabajo? ¿Qué le empujo a ello?
Todo comenzó en una tarde lluviosa el 2 de noviembre de 1993. Yo estaba a punto de abandonar el Centro de Caritas al servicio de los emigrantes en Turín, donde trabajaba, para dirigirme a misa. En ese momento llego una mujer nigeriana pidiendo ayuda. Por su comportamiento y su ropa intuí que era una de tantas mujeres que venden su cuerpo en nuestras calles. Me sentí a disgusto. La mujer estaba enferma y necesitaba una operación, pero al no tener documentos no podía ser ingresada en un hospital publico y por ello la mandaron a nuestro centro.

Comenzó a contarme su historia: era madre de tres niños que había dejado en Nigeria para venir a Italia en busca de una trabajo para ayudar a su familia. Pero se encontró en la calle víctima de la trata. De repente empezó a llorar: “¿Sister, please, help me, help me!” (Hermana por favor, ayúdeme). Yo estaba preocupada por la misa así que le dije que viviera al día siguiente, pero ella quiso acompañarme a la Iglesia. Se sentó en el último banco y comenzó a sollozar. Yo pensaba en la parábola del Fariseo y el publicano (Lc 18,9-14).

Yo me encontraba en ese momento preguntándome que cosa querría el Señor de mi ahora que me encontraba en Italia después de 24 años de trabajo en Kenia. Esa noche no pude dormir pensando en la mujer. Dentro de mi resonaba una frase: “Eugenia ¿dónde está tu hermana? Este hecho estaba interpelando profundamente toda mi vida y mi vocación. El encuentro con esta mujer me ayudó a entrar y a comprender el “mundo de la noche” y el terrible fenómeno del “tráfico de seres humanos”. Como mujer, como religiosa y como misionera, sentí que la misión se me abría hacia un nuevo y gran desafío: luchar por devolver a estas víctimas su libertad y dignidad.

-¿Cuáles son las cifras respecto a este problema actualmente en Italia?
Este fenómeno comenzó a adquirir proporciones enormes sobre todo a partir de los años 90. En la actualidad existen entre 50 y 70.000 mujeres que viven y trabajan en las calles de nuestras ciudades, en Italia, provenientes de África (Nigeria), América Latina y Europa Oriental. De estas, cerca del 40% son menores entre 14 y 18 años de edad. Pero al estar en Italia de forma ilegal y siendo clandestinas es muy difícil obtener cifras exactas sobre su numero.
En la actualidad hay 220 religiosas trabajando en este campo en Italia.

-Su trabajo especifico ¿en qué consiste?
Yo trabajo en la USMI en la sección “trata” y, por tanto, mi primera misión es la de coordinar el trabajo de las religiosas que se han abierto a este nuevo ministerio. Este servicio requiere contactos constantes con todas las comunidades de acogida donde trabajan las religiosas para transmitir información, estimular nuevas aperturas, apoyar a las comunidades incipientes, preparar encuentros formativos... pero requiere también el mantener redes de colaboración con todas las fuerzas, tanto privadas como públicas, para comprender mejor como se produce el fenómeno y cuales son las estrategias adecuadas.

-¿Como entran en contacto con ellas? ¿Qué le impresiona más de su trato con estas mujeres?
Lo hacemos de diversas formas. En primer lugar por medio de las unidades de calle como primer medio ofreciendo un contacto humano, personal. Todos los miércoles voy directamente a la calle con un equipo voluntario de la parroquia de S.Frumenzio de Roma a la Salaria, para acercarme a las mujeres, ofrecerles soluciones alternativas a la explotación, escuchar sus historias, compartir un momento de oración. Tenemos también centros de escucha en colaboración con los centros de Caritas diocesanos, para escuchar y buscar soluciones y comunidades de acogida dirigidas por religiosas para albergar de 6-8 personas. La permanencia en estos centros varia según las necesidades y la recuperación de la muchacha hacia una plena autonomía, pero nunca es menos de 6-12 meses.

Hay además centros de preparación profesional, donde las mujeres realizan cursos para que consigan ganar un salario honesto y puedan así ayudar a sus familias y ser independientes.
Desde hace poco tiempo hemos empezado a realizar visitas semanales al Centro de permanencia temporal de Ponte Galeria para ofrecer asistencia religiosa a numerosas mujeres detenidas en espera de su expulsión.

Debo decir que lo que más me impresiona es la fuerza y tenacidad de las mujeres africanas. Cuando se quedan embarazadas rechazan el aborto con todas sus fuerzas y deciden tener al hijo, aún sabiendo que encontrarán muchas dificultades. Conocí a dos mujeres que sufrieron enormes torturas y malos tratos por parte de sus madam para inducirlas al aborto, pero ellas huyeron y pidieron ayuda. A causa de estos malos tratos tuvieron hijos prematuros pero ahora gracias a Dios se encuentran bien.

También las nigerianas tiene un profundo sentido de Dios. La Palabra de Dios es su fuerza. El regalo que más insistentemente piden en la calle es una Biblia en inglés para poder rezar después de nuestro encuentro. Antes de dejarlas hago también la señal de la cruz en sus frentes y todas esperan este signo de redención y salvación.

En general las mujeres africanas y las del Este europeo demuestran un gran apego a su tradición espiritual y religiosa y ante la presencia de la religiosa entre ellas encuentran una fuerza interior que las ayuda a afrontar los traumas y a curar las profundas heridas que llevan dentro de sí. En cuanto ven a la religiosa en la calle que se acerca a ellas, la llaman “mamá” y en seguida muestran confianza y apertura. Y si alguna de ellas no puede acercarse porque está siendo controlada por sus dueños, hacen comprender con una mirada expresiva su deseo de hacerlo.

-¿Cuáles son las principales dificultades que deben superar?

Es ciertamente una realidad en la que no faltan obstáculos como son:

- La preparación profesional, pues muchas de las religiosas sienten la carencia de una adecuada preparación espiritual y profesional y piden por ello encuentro formativos en sintonía con nuestra identidad de mujeres consagradas. Para ello la USMI está organizando algunos cursos formativos. En concreto hemos tenido uno hace poco del 26 de enero al 6 de febrero del 2004 en la sede de la USMI en Roma realizado en colaboración con la UISG (Unión Internacional de Superioras Generales), la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) y la Embajada USA ante la Santa sede. En el curso han participado 27 religiosas. Se han realizado otros cursos similares en Nigeria del 26 de marzo al 2 de abril en el que han participado 23 religiosas, en Albania del 13 al 20 de abril y en Rumania del 16 al 23 de mayo.

-La obtención de documentos en las embajadas. Cada vez nos llegan más peticiones de documentos ante las distintas embajadas desde los centros de acogida. Pero como son en general procesos que requieren mucho tiempo es verdaderamente imposible ofrece este servicio. Las únicas intervenciones posibles son las que realizamos en la embajada de Nigeria que no requieren mucho tiempo gracias a las buenas relaciones y colaboración que se ha creado.

-El conseguir una verdadera reintegración de la persona social, laboral cultural y espiritual es todavía un paso difícil después de la primera ayuda de emergencia. Sobre todo la inserción laboral es particularmente difícil para estas mujeres con escaso conocimiento de la lengua italiana, sin una adecuada preparación profesional, con la enorme competitividad que existe y los prejuicios que llevan consigo. Esta fase absorbe mucho tiempo y energías y no siempre se obtiene los resultados deseados.

-También se nos presentan los problemas de salud física y mental de las victimas pues han aumentado las peticiones para chicas sero-positivas o con problemas mentales lo que nos obliga a construir comunidades mejor preparadas para hacer frente a esta exigencia.


DOS TESTIMONIOS DEL COMPROMISO DE LOS RELIGIOSOS EN EL MUNDO

-En Tailandia un jesuita español rescata a miles de niñas de la prostitución. El P. Alfonso de Juan, misionero jesuita español, lleva cuarenta años en Tailandia luchando contra el abuso de los débiles. Desde hace unos años ha centrado su batalla en la ignominiosa lacra de la prostitución infantil. Solo en Tailandia hay mas de 50.000 niñas, menores de 15 años obligadas a prostituirse.

Según afirma en un artículo publicado en la revista Mundo cristiano, este es un negocio millonario, ante el que el Gobierno cierra los ojos porque cree que favorece el turismo. De este modo se ha creado toda una “industria del sexo” bien organizada con agentes que recorren los pueblos pobres comprando niñas. Cuando estas niñas llegan a Bangkok, están completamente perdidas: no conocen el idioma porque solo hablan su dialecto; las maltratan, incluso llegan a mutilarlas para que no puedan escaparse. Y acaban todas con el SIDA.

El P. Alfonso de Juan lleva a cabo un programa llamado “el clamor de mi suplica”. “Cuando conseguimos retener a ese niñas en su tierra, dándoles una educación útil, que les sirva para aprender un oficio, una profesión y el idioma, ya las hemos salvado de la prostitución porque entonces pueden defenderse”. La mejor ayuda que se les puede ofrecer es educación. Y para eso hacen falta becas necesarias para evitar que niñas de 12 y 13 años y a veces menos, caigan en ese infierno.

- Sor Margaret Mary Okereke, perteneciente a las religiosas del Sagrado Corazón de Jesús, de origen nigeriana trabaja en Castelvolturno desde el 2001 para ayudar a mujeres de su mismo país obligadas a la prostitución, según informa un artículo de la revista “Jesus” de septiembre del 2003. Son miles las mujeres nigerianas que se encuentran en Castelvolturno metidas en la prostitución, esclavas de ritos vudú de las madame. Pero desde que llegó Sor Margaret las cosas han cambiado enormemente. La religiosa las ayuda, con la oración, a superar el miedo y aprendiendo un oficio, recuperan la esperanza. Para entrar en contacto con ellas, esta religiosa, junto con otras de su comunidad, salen a la calle hacia las 10 de la noche hasta las dos y se acercan a las chicas nigerianas. “Hablamos con ellas, les llevamos la Palabra de Dios y les invitamos a rezar y a cambiar su existencia”.

La reinserción es la fase más difícil de programa – explica Sor Margaret. “Después de seis meses en el Centro la chica recibe un permiso de estancia. Pero sin trabajo no hay perspectivas de vida”. En estos años han sido acogidas 32 chicas en el centro y 27 han encontrado una solución laboral .


ENTREVISTA A SOR IVAROSA, DEL “CENTRO DE ACOGIDA PARA MUJERES EN DIFICULTADES” DE ROMA

“Las personas que llegan al Centro han sufrido mucho y su personalidad esta con frecuencia hecha añicos” afirma Sor Ivarosa, una de las muchas religiosas que trabaja en este campo desde hace tres años, entrevista por la Agencia Fides

- ¿Cual es el carisma de su Congregación y cual es la labor que realiza su Orden en este campo?

El principio inspirador de la Congregación, en los múltiples servicios apostólicos en los que trabajan las religiosas, es el de “comprometerse por el bien, la salvación y la perfección del prójimo realizando las obras de misericordia tantos espirituales como corporales”, esto es, comprometerse en una vida de solidaridad, compartiendo y consolando, junto con un estudio y actividades de promoción humana, social y religiosa por medio de un estilo operativo que pone el centro sobre todo en la defensa de la persona de su dignidad y sus derechos.

El Instituto surgió en 1960 como respuesta a una necesidad social del tiempo, esto es, como centro de acogida para las colaboradoras familiares que provienen de diversas regiones de Italia, y encuentran aquí en los días libres, fiestas y vacaciones, calor familiar, amistad y defensa de sus propios derechos, posibilidad de mejorar la propia cultura y su condición.

Actualmente la casa sin embargo se ha abierto a las nuevas necesidades y así ha surgido el “Centro de Acogida para Mujeres en dificultad o mujeres con niños” debido a la prostitución, explotación o violencia familiar sin distinción de religión, raza o lugar de proveniencia, en colaboración los Organismos Competentes. De momento solo tenemos una casa dedicada de modo específico a las victimas de la trata, pero en caso de emergencia, si hiciera falta, no dudamos en abrir las puertas de las otras comunidades para acoger a estas mujeres.

Yo trabajo es este apostolado desde hace tres años, pero ya antes frecuentaba e intentaba ofrecer mi ayuda en el Centro en los tiempos libres que me dejaban los otros servicios.
-¿Cuál es la principal ayuda que se puede ofrecer a estas mujeres tan afectadas en lo profundo de su dignidad? ¿Consiguen realmente salir de esta situación o quedan ya marcadas toda su vida?

Las personas que llegan al Centro han sufrido mucho y su personalidad está, con frecuencia, hecha añicos debido a las vivencias que han tenido, que las lleva incluso a perder su propia dignidad y la capacidad de respetar las más elementales normas de convivencia. A veces esperan un hijo y viven mal la maternidad, muchas veces no querida, en una experiencia de soledad, abandono, violencia y con incapacidad para cuidar de si mismos y de su hijo.

Nosotros intentamos acompañara a estas jóvenes para que puedan
- encontrarse a si misma de nuevo, recuperar su propia dignidad y la propia capacidad de vivir y afirmarse.
-mantener relaciones correctas y constructivas con el resto de la sociedad
- integrarse en el mundo de la familia y del trabajo
- recuperar su propio “puesto” en la sociedad con responsabilidad y conocimiento
-regularizar su propia situación buscando soluciones para vivir en la comunidad o en familias y eventualmente volver al país de origen.

-¿Cual es la asistencia concreta que ofrece su casa de acogida a estas chicas?

Nuestras actividades concretas son: ofrecemos hospitalidad a las mujeres y a sus hijos si los tiene, durante un breve periodo de tiempo (se intenta que no sea superior a los 6 meses); se verifica su situación sanitaria; se comprueba su voluntad de salir de la situación problemática en la que se encuentra (prostitución, problema familiar o social etc...); se establece el recorrido y los pasos necesarios para buscar una posible solución a su problema; se inicia con ellas la búsqueda de soluciones para que puedan ser económicamente autónomas: trabajo, estudio, casa, eventual repatriación etc...

La mujer convive con otras mujeres como en una familia, aprende la discreción en el respeto de su secreto y del secreto de las otras así como a compartir y ser solidaria. Aprende también las reglas de una convivencia correcta. El estilo sencillo favorece el intercambio de ideas, con una relación serena con las otras mujeres albergadas en la casa y las trabajadoras, lo que diluye mucho las penurias del drama sufrido y hacer nacer la esperanza en un futuro mejor.

Se les ofrece también una cercanía discreta que facilita el dialogo, un estimulo para servirse de las medidas que ofrece el servicio social y un acompañamiento burocrático así como el acceso a servicios especiales (psicólogo, psiquiatra, abogado ...)

La búsqueda de soluciones esta reservada en la mayor parte a los Organismos competentes: servicios sociales, Comisaría, Tribunales etc...

-¿Qué edad tiene normalmente las chicas que llegan y de donde proceden en su mayoría?

El margen de edad esta entre los 15 y 35 años.
La nacionalidad ha ido variando mucho con el tiempo: en los comienzos eran sobre todo albanesas, después nigerianas y ahora son en su mayoría de los países del este: Rumania, Moldavia, Rusia.. también van aumentando las jóvenes de Latinoamérica.

-Después del periodo de estancia entre vosotras, consiguen realmente volver a reinsertarse en la sociedad o vuelven a caer en lo mismo cuando salen?

Con la ayuda del voluntariado que hacen de intermediarios, las jóvenes consiguen salir, adaptándose a cualquier tipo de trabajo y suelen encontrar una buena solución en alguna familia o alquilando locales donde inician un periodo de autosuficiencia. Todo depende de su empeño y de como se adapten a nuestra cultura.

Algunas pocas, atraídas por el dinero fácil, vuelven a la calle llamadas por amigos o amigas (el teléfono móvil que antes no podían usar, se ha convertido ahora en un sistema peligroso de comunicación)

-Las jóvenes han recibido alguna amenaza?

Las jóvenes han denunciado a sus explotadores y por tanto corren peligro y deben colaborar durante un periodo con la justicia. Por ello, normalmente están protegidas. De hecho al principio sólo salen acompañadas. Pero las amenazas en general se dirigen más sobre todo a sus familiares y esto les proporciona un sentimiento de culpabilidad y de angustia muy grande.


ORGANIZACIONES QUE TRABAJAN CONTRA EL TRAFICO DE MUJERES

Son ya muchas las organizaciones de congregaciones religiosas que trabajan en este campo. Entre otras se encuentran:

-USMI (Unión de Superioras Generales de Italia). La USMI reúne a 627 Congregaciones femeninas que trabajan en diversos campos y entre ellos posee un sector especial dedicado alas mujeres emigrantes victimas del tráfico humano - sección de movilidad étnica – Sector “Tráfico” – que funciona desde 1995. Actualmente al frente de este departamento se encuentra Sor Eugenia Bonetti.

Sor Eugenia afirma que en el tema de la “trata” de mujeres, sobre todo africanas, está creciendo la movilización a nivel europeo, tanto para las religiosas como para la implicación en proyectos de organismos de distintos países.

En la actualidad hay 220 religiosas en Italia dedicadas a este trabajo, a través de 108 organizaciones. La presencia de la vida religiosa en el sector se concretiza de diversas maneras: en las unidades que trabajan directamente en la calle para realizar el primer contacto; en los centros de escucha que se hacen cargo de los problemas de las mujeres y en la sensibilización de las comunidades religiosas. Según afirma sor Eugenia son cuatro los principales desafíos que se presentan a la vida religiosa en la ayuda que prestan a las víctimas: la preparación de material didáctico para distribuir en las escuelas y comunidades; las visitas semanales al centro de detención temporal que se encuentra cerca de Roma para poder conocer directamente la realidad de las mujeres víctimas de la trata; la participación de los monasterios y de las religiosas de clausura y por último, los contactos con las Conferencias de las religiosas de Polonia y de otros países europeos que se están realizando actualmente.

En cuanto a la forma de acercarse a estas mujeres las religiosas se presentan poniendo en primer plano la relación humana, la importancia de la persona, dando a entender a las mujeres que, en el centro de la relación, no está el comercio sino el encuentro entre personas.

Desde la USMI se trabaja en contacto y colaboración con diversas entidades e instituciones para reforzar la acción de todas las fuerzas que trabajan en este campo. De modo particular esta colaboración se realiza por medio de:

-Coordinación Nacional “trata”. Las Coordinación fue constituida en 1995 reagrupando diversas organizaciones, algunas de carácter eclesial y otras no, como Caritas, Migrantes, USMI, UISG, CISM y Grupo Abele, sensibles a la problemática de la explotación de la mujer para unir varias fuerzas de personal, talentos y de visión con el fin de responder a esta esclavitud.

-Embajadas. Una de las exigencias para poder realizar plenamente la reinserción social-laboral de estas mujeres es la documentación. Ninguna de ellas suele poseer pasaporte valido por lo que una de las acciones importantes es conseguir un pasaporte valido de las embajadas y volver a darles un nombre, identidad a estas personas. Las USMI ha trabajado mucho sobre todo con la Embajada Nigeriana que desde el 2000 en que empezaron las relaciones de colaboración, han dado cerca de 2000 pasaportes para chicas que se encuentran en nuestros proyectos de reinserción social.

-Medios de comunicación. También ha habido colaboración con estos medios para ofrecer una correcta información sobre el problema. Ha habido intervenciones en Radio Vaticana, en la “Vidimus Dominin”, Misna, Femmins y diversas revistas misioneras y algunos periódicos.
- Organización Internacional de Migración (OIM). En colaboración con esta entidad se han realizado varias repatriaciones voluntarias de algunas víctimas que han pedido volver a casa. A otras se les ha ofrecido ayuda psicóloga y mediática para hacer madurar la decisión de volver a casa, sobre todo en casos particulares de problemas de salud o de confusión mental.

Conferencia de Religiosas de Nigeria (NCWR). En mayo del 200 Sor Patricia Ebegbulem SSL, presidente de la NCWR y otras dos religiosas vinieron a Italia para ver directamente lo que estaba sucediendo a miles de sus compatriotas. La realidad que vieron fue tan impactante que al volver a Nigeria inmediatamente pusieron en acción diversas estrategias de intervención:
-Concienciar de este problema a todos los miembros de la Conferencia Nigeriana de Religiosas para implicarlas en este proyecto.

- Informar a la Conferencia Episcopal sobre la situación de explotación y esclavitud de muchas mujeres importadas a Europa par la ‘industria del sexo’. Los Obispos respondieron rápidamente con una Carta Pastoral titulada “Restaurar la Dignidad de la Mujer Nigeriana”

-Colaborar con las autoridades gubernativas para contrarrestar este trafico de seres humanos y castigar severamente a los traficantes; acoger y atender a las chicas que han vivido esta experiencia de la calle y que han sido repatriadas en las numerosas redadas realizadas por la policía porque carecían de documentación. Desafortunadamente el 10-15% de estas mujeres vuelven a su país con VIH positivo.

-Iniciar en Benin City, de donde proviene el 90% de las víctimas, un “Comité para Apoyar la Dignidad de la Mujer” dirigido por religiosos y laicos con el fin de transmitir e intercambiar información con la USMI y otras ONG y poder controlar el fenómeno, ofrecer información para prevenir el éxodo de tantas jóvenes, proteger a las familias de las víctimas en Nigeria contra eventuales extorsiones y represalias por parte de los explotadores y acompañar a estas chicas hacia una reintegración social.

Uno de los principales proyectos de las USMI es poder trabajar también en colaboración con otras Conferencias de religiosas, especialmente del Este europeo para realizar una efectiva colaboración en este sector que es todavía inexistente. Las religiosas de este país podrían desarrollar un papel muy valioso sensibilizando sobre el problema, comprometiéndose en un trabajo educativo de prevención, abriendo casas de acogida para las muchachas que vuelven a su país de origen y apoyando a las chicas en su camino de reinserción.

En la actualidad se han establecido ya los primeros contactos con la Conferencia de Religiosas de Polonia. La Presidenta de la Conferencia, la Madre Jolanda Olech, Superiora General de las Ursulinas del Corazón de Jesús Agonizante, deseosa de conocer mejor el fenómeno y poder estimular a las religiosas de Polonia para acoger este nuevo desafío, vino personalmente a Italia. Y posteriormente en enero de este año 2004, se ha tenido un encuentro en Italia con el director de Caritas y la religiosa coordinadora del nuevo proyecto para un intercambio de experiencias y de ayudas.

Desde el mes de marzo del 2003, después de un largo periodo de trámites para obtener los permisos necesarios de las autoridades competentes, algunas religiosas de lengua inglesa han comenzado a realizar visitas semanales al Centro de permanencia temporal de Ponte Galeria para ofrecer asistencia religiosa a numerosas mujeres detenidas en espera de su expulsión. Es una iniciativa que ha sido apoyada por el grupo de trabajo Justicia y Paz de las Congregaciones Religiosas Internacionales femeninas y masculinas (UISG/USG) que trabajan en este sector. Las religiosas trabajan sobre todo con las mujeres africanas. Se les ofrece un momento de oración con cantos, intercambios pero sobre todo escuchar juntas la palabra de Dios que siempre da luz, fuerza y consuelo. Son mujeres que tienen necesidad de fuerza para afrontar el futuro incierto que les espera pues, una vez que vuelvan a su país, se encuentran sin seguridad, sin medios de apoyo, sin proyectos de reintegración y además despreciadas y rechazas de sus mismas familias y de la sociedad. Se intenta también establecer relaciones con ellas para escuchar sus problemas e intentar buscar soluciones.

“Una de las mayores dificultades es el rápido cambio de las mujeres, pues las detenidas no pueden estar más de 60 días en el centro”, afirma Sor Eugenia Bonetti. “Por ello, es difícil establecer relaciones, comprender situaciones y ofrecer soluciones adecuadas. Últimamente por petición de algunos grupos lingüísticos hemos comenzado también a ofrecer encuentros de oración al grupo latinoamericano de lengua española”.

Contacto: UNIONE SUPERIORI MAGGIORI D’LTALIA. Vía Zanardelli, 32. 00186 Roma
Tel. 06 68 400 455, Fax 06 68 80 19 35
E-mail: migrantes.usmi-n@pcn.net.


- ASOCIACIÓN COMUNIDAD PAPA JUAN XXIII -

La Asociación es un ente eclesial con personalidad jurídica reconocida por el Estado italiano, fundada por el sacerdote Don Oreste Benzi en Rimini. Desde hace más de treinta años opera en el vasto mundo de la marginación en Italia y en otros Países del mundo: Albania, Bangladesh, Bolivia, Brasil, Chile, Venezuela, Croacia, India, Kenya, Kosovo, Rusia, Sierra Leona, Sri Lanka, China, Tanzania, Zambia. Desde el 7 octubre 1998 la Asociación ha sido reconocida por el Pontificio Consejo para los Laicos como asociación internacional privada, de derecho pontificio. Los miembros de la Comunidad Papa Juan XXIII pueden vivir en distintos estados de vida: célibes; casados; consagrados con voto de pobreza, castidad y obediencia; casados con voto de pobreza, castidad conyugal y obediencia; sacerdotes.

Movidos por el Espíritu a seguir Jesús pobre y siervo, los miembros de la Comunidad Papa Juan XXIII, por vocación específica, se comprometen a compartir directamente la vida de los últimos poniendo la propia vida con la de ellos, haciéndose cargo de su situación. El amor a los hermanos pobres con los cuales se comparte la vida debe impulsarse hasta remover las causas que provocan la necesidad y por lo tanto lleva la Comunidad a comprometerse seriamente en el ámbito social, con una acción no violenta, para un mundo más justo, convirtiéndose en voz de aquellos que no tienen voz.

Entre las muchas actividades que realizan hay un amplio sector dedicado a la trata tanto nacional como internacional, con el fin de liberar y recuperar a estas mujeres. En Italia realizan una dura batalla contra la prostitución, sobre todo desde comienzos de los años noventa en que aumentó considerablemente el fenómeno en Italia y en toda Europa. Trabajan con 15 equipos, formados por hombres y mujeres que van por las calles para contactar con estas mujeres y ofrecerles una ayuda y un numero de teléfono por si quieren contactar con ellos. La Comunidad les ofrece toda la ayuda necesaria para salir de su situación, así como para su recuperación e inserción posterior en la sociedad. “Vamos con la conciencia de salir al encuentro de un hermano y con un mensaje de liberación” afirma Gianpiero Cofano, responsable internacional de la Comunidad. La Comunidad ha ayudado a 4.500 mujeres a salir de la prostitución, cuenta con 250 estructuras en Italia para atenderlas y tiene 600 programas de protección.

La Asociación trabaja también fuertemente por conseguir una ley que castigue al cliente, principal culpable de este tráfico mundial (como ocurre en Suiza)

Entre los programas que tiene se encuentra:
-creación de reinserción en los países de origen, con micro proyectos de integración de las chicas en sus países de origen.
-Sensibilización en los países donde las organizaciones criminales reclutan a sus victimas
-Proponer una legislación de pronunciamiento Europeo sobre la Esclavitud.
-Canalizar fondos europeos, en proyectos de desarrollo social para la mujer, dándole la dignidad que le corresponde.


-FUNDACIÓN ESPERANZA nació en Holanda en respuesta a la iniciativa de trabajo de dos mujeres que, a principios de los años 90, se dedicaron a ofrecer apoyo voluntario a mujeres de origen latinoamericano que encontraban. Decidieron buscar apoyo gubernativo y de otras instituciones de manera que en 1993 lograron consolidar su trabajo a través de la constitución de la Fundación Esperanza.

Entre las diversas áreas de trabajo que ofrece se encuentran: área de prevención, área de acogida, centro de documentación y misión. La organización ofrece información y asesoría gratuita y confidencial en Colombia a través del numero 9800-919032.

En España trabajan en asociación con la Comunidad de Religiosas Adoratrices Esclavas del Stmo. Sacramento y de la Caridad (AASC) bajo el nombre de Proyecto Esperanza. La Agencia Fides ha contactado con las religiosas Adoratrices para hacer una breve descripción del proyecto Esperanza:

“El Proyecto Esperanza es la respuesta de la Congregación de Religiosas Adoratrices a la realidad creciente de la Trata de Mujeres en España. Desarrollamos un programa de acogida integral para mujeres víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación en la prostitución, servicio domestico, matrimonios serviles y otros trabajos en condiciones de esclavitud.

Nuestro objetivo es sobre todo combatir la trata de mujeres a través de la protección de los derechos humanos de las víctimas y de la denuncia de esta forma actual de esclavitud.
Nuestras acciones principales en este campo son: casas de acogida, donde ofrecemos una acogida integral a las mujeres víctimas con alojamiento confidencial, cobertura de las necesidades básicas y asistencia psicológica, medica, jurídica y social; trabajo en red con agentes públicos y privados para dar una respuesta efectiva al retorno voluntario de las mujeres a sus países de origen o la integración si prefieren permanecer en nuestro país; sensibilización informando a la sociedad sobre la existencia y las condiciones de esta forma de esclavitud tan extendida; formación analizando y estudiando la evolución constante de la trata de mujeres e intercambio de experiencias con agentes sensibilizados con la trata”.

Contacto: Aurelia Agredano. Proyecto Esperanza.
Tlfo: 34.91.386.06.43 Fax: 34.91.373.21.41 E-mail: p.esperanza@terra.es
Pagina web: http://www.fundacionesperanza.org.co

-COANET.(Christian organisations against Trafficking in Women) es una red internacional de organizaciones contra el trafico de mujeres.

La responsable en Alemania, Martina Liebsch, contactada por la Agencia Fides explica la finalidad de esta red.

“Somos una red de organizaciones católicas, protestantes y ortodoxas que trabaja con el tema. Uno de los objetivos es de fomentar la cooperación entre los países de origen, de tránsito y de destino. Otra función es la de sensibilizar las estructuras conectadas a la iglesia para este tema. Finalmente queremos hacer un trabajo en común para la prevención y para asegurar la protección de las victimas. Esta red empezó a trabajar en el año 2001 como proyecto piloto bajo la coordinación de Caritas Alemania. Desde principios de enero 2004 la coordinación es efectuada por Caritas Europa (la red de las Caritas Europea y miembro de Caritas Internationalis), con una Coordinadora en Caritas Ucrania.

Contactos: Responsable en Ucrania: Natalia Bandera - natalia@caritas-ukraine.org
Responsable en Alemania: Martina Liebsch – martina.liebsch@caritas.dev
Pagina web: www.coatnet.org

-SOLWODI (Solidaridad con Mujeres en Dificultad). SOLWODI forma parte del programa pastoral de la Iglesia. Fue fundado en Mombasa (Kenia), en 1985, por Sor Lea Ackermann, MSOLA. Los servicios ofrecidos por SOLDOWI se sitúan en el área del acompañamiento y el apoyo moral; la toma de conciencia y la educación oficial sobre el problema del tráfico de mujeres para la prostitución; los proyectos para la reinserción social de las víctimas, con ayuda económica, formación profesional y programas de creación de empleo.
Contacto: Propstei sta. 2, 56154 Boppard. Alemania
Telf. + 49 6741 2232, Fax: + 49 6741 2310

-Werkgrep Religieuzen Tegen Vrouwenhandel (WRTV) o Fundación Holandesa de Religiosas contra el Tráfico de Mujeres. Fue fundada en 1991 por Sor. Michel Keesen, que tomó la iniciativa de crear una Red nacional holandesa de Religiosas contra el Tráfico de Mujeres. El objetivo principal de este grupo es trabajar en la prevención de esta plaga, concienciar a la sociedad y ofrecer un refugio seguro a las víctimas, en los Países Bajos. Han publicado folletos que subrayan los riesgos de caer en las redes del tráfico; estos folletos han sido traducidos a unas 30 lenguas y distribuidos en 60 países.

Contacto: PO Box 104-NL 2120 AC Bennebroek. Países Bajos.
E-mail: srtv@antenna.nl.

-COLWOD (Colaboración con mujeres en dificultad) Organización fundada por Sor. Constance Gemine, MSOLA, en Tamale (Ghana), en África Occidental, para ocuparse de las mujeres en dificultad. Algunos de los objetivos de COLWOD son: identificar a las niñas y mujeres que pueden convertirse en presa fácil de los traficantes o sus agentes; concienciar de la práctica inhumana que supone el tráfico, y ofrecer apoyo, asistencia y acompañamiento a las mujeres, en cooperación con otros grupos.

Contacto: P.O. Box 163. Tamale (Ghana). África Occidental.
-Religiosas del Buen Pastor. La misión de esta Congregación es la reconciliación y la cercanía a la gente, especialmente a las mujeres y niñas que han experimentado la injusticia, la opresión y la alienación, debido a las circunstancias de la vida y a las estructuras sociales injustas. Las hermanas del Buen Pastor están comprometidas a trabajar contra el tráfico de mujeres. Han establecido toda una red de contactos internacionales, que abarca sus propias comunidades, así como otras ONG que se ocupan del tráfico y de cualquier forma de explotación sexual de la mujer. Las Hermanas del Buen Pastor están reconocidas por la ONU, como organización no gubernamental con categoría especial de miembro consultivo, en el Consejo Económico y Social (ECOSOC).
-Comité de ayuda a la dignidad de la mujer (COSUDOW). Es un organismo creado en Benin City, en el año 2001, por la Conferencia de Religiosas de Nigeria (NCWR). Intenta, entre otras cosas: hacer circular información en las parroquias, escuelas y aldeas para impedir el 'éxodo' de la juventud hacia la 'tierra prometida'; hacer un seguimiento de las familias y protegerlas contra las posibles extorsiones y abusos de los traficantes; acoger y acompañar a las víctimas cuando regresan a su país; todo ello, a través de un Proyecto financiado por el Gobierno italiano. También colaboran con las autoridades del Gobierno para ayudar a las niñas que han sido expulsadas de los países europeos como emigrantes ilegales.
Contacto: Committee for the Support of the Dignity of Women.
Sor. Florence Nwaonuma, SSH.P.O. Box 35. Benin City - Edo State - Nigeria.
Tel./ Fax 00234 52 255763.
E-mail: cosudow@infoweb.abs.net
-Coordinación Nacional contra el tráfico de mujeres y menores. Esta organización ha sido creada por representantes de diversas instituciones católicas: Caritas Italiana. Emigrantes, USMI, UISG, USG, CIMI, Grupo Abele. Se reúnen de manera regular para informarse y hacerse conscientes del fenómeno del tráfico y para estudiar nuevas formas de intervención. Participan en encuentros de los gabinetes ministeriales, a nivel nacional y europeo, con el fin de presentar a las autoridades aquellas propuestas que requieren una adecuada solución y la legislación pertinente. Este grupo publica importantes materiales de estudio y organiza cursos y seminarios para miembros de congregaciones religiosas y para personal laico. Su actividad se remonta al año 1995.
Contacto: Coordinamento Nazionale contro la "Tratta di donne e minori", o
Caritas Italiana. Víale Baldelli, 41, 00146 Roma. Tel. 06 541 921, Fax 06 541 0300
-CNCA (Coordinamento Nazionale della Comunitá di Accoglienza-Coordinación Nacional de la Comunidad de Acogida). Una red italiana, que comenzó en 1998, y funciona a nivel nacional. Está compuesta por 197 miembros y 59 grupos de apoyo, todos actuando en diversos campos de la asistencia social. Unos 30 grupos locales trabajan contra el tráfico de mujeres, centrándose, de manera especial, en la ayuda social y los programas orientados a la protección de las víctimas, de acuerdo con el Art. 18 del Decreto Gubernamental, no 286/98.
Contacto: Coordinamento Nazionale Comunitá di Accoglienza, c/o Assoziazione "On the Road".
Vía Aldo Moro, 88/90. 64014 Martinsicuro. Teramo. Italia.


TAMBIEN UN RETO PARA LA VIDA CONTEMPLATIVA

También para la vida contemplativa supone un gran desafío este problema y es grande la aportación que esta puede hacer. Podría parecer que con su vida escondida, de oración, de apartamiento del mundo, se encuentran lejos de esta realidad, de este problema y por tanto su aportación en este campo poco valiosa. Sin embargo nada mas lejos de la realidad

Sor Letizia Tinti, religiosa perteneciente a las Hermanas de la Redención, contactada por la Agencia Fides, cuenta su experiencia en este campo. Pertenece a una orden que se dedica fundamentalmente al trabajo con chicas y mujeres en dificultad, metidas en el mundo de la droga, de la prostitución etc... Precisamente su fundadora, quiso que la Orden tuviera dos ramas: una activa, encargada del trabajo directo con las chicas, y una contemplativa, dedicada fundamentalmente a la oración por el fruto del trabajo de las hermanas activas. Siendo un trabajo tan difícil, la fundadora quiso que viniera de alguna manera asegurado y fortalecido por la oración, única vía capaz de dar los frutos verdaderos. Sor Letizia afirma: “Nuestra vida está dedicada fundamentalmente a la oración. Pasamos mucho tiempo en oración, todo el que podemos, para rezar por los frutos de nuestras hermanas más dedicadas a la vida activa y, que por ello, no tienten tanto tiempo para dedicar a la oración. Esta contemplación es un perderse en Dios, que no siempre es fácil, para presentarle a Dios todas las necesidades. Pues sin Dios no hay nada. Lo más importante es la unión con Dios pues quien verdaderamente actúa es El y por tanto si no hay esta unión, nuestro trabajo será estéril muchas veces. También las que se dedican más al trabajo deben tener esta unión con Dios para poder realizarlo, y en este tipo de trabajo, por su especial dificultad, mas todavía. De esta manera Dios actúa en mí y el resto viene solo. Pero ellas no pueden disponer de tanto tiempo como nosotras para rogar al dueño de la mies. Precisamente por esto nuestra fundadora quiso una rama contemplativa para tener una fuerza mayor para realizar este apostolado. Recibimos muchas peticiones de oraciones y nuestras hermanas de vida activa notan el fruto de nuestra oración y les da la fuerza para seguir”.

Las Religiosas Clarisas de Porto Maurizio (IM), implicadas también en este apostolado y contactadas por la Agencia Fides, nos ofrecen dos testimonios de como comenzó su preocupación y su labor en este campo y su visión del problema desde su vida de clausura

-“Conocíamos ya el problema de la trata de mujeres desde hacia tiempo por las noticias de los periódicos y de las revistas que recibimos, pero de un modo muy general. Tuvimos sin embargo un conocimiento más profundo de esta problemática cuando conocimos a Sor Eugenia Bonetti, a la que albergamos durante unos días en nuestra casa. Al escuchar sus palabras, sentimos toda la gravedad de esta realidad que afectaba a miles de mujeres jóvenes, tratadas como esclavas, privadas de toda dignidad. Las historias que nos contó Sor Eugenia con la pasión con la que ella se dedica a esta su misión, nos tocaron fuertemente, suscitando en nosotras el deseo de poder hacer algo por estas hermanas nuestras explotadas, engañadas con el espejismo de un trabajo honesto, arrancadas de su tierra, confiadas a personas sin escrúpulos y ávidas de dinero, privadas de su identidad, obligadas a ir a la calle, explotadas cono una cosas de usar y tirar. Como mujeres nos sentimos solidarias con ellas, intentando reflexionar también nosotras sobre la ofensa de ser tratada como mercancía, como objeto para ser explotado por las propias pasiones. Nos sensibilizamos con este problema llevándolo sobre todo a la oración, confiando a Dios a estas “hermanas de la noche” para que El derrame sobre ellas su misericordia. También confiamos en la oración a las personas que trabajan con ellas, dando su tiempo, energías, ayuda material y espiritual, intentado, donde es posible, hacerles salir de su situación dolorosa, asistiéndolas de todos los modos posibles para ofrecer a estas mujeres heridas un poco de serenidad y calor humano. Las religiosas y las personas que se ocupan de este problema cuentan con toda nuestra admiración y nuestra solidaridad por su trabajo de verdadera caridad cristiana y humanitaria.

Para sensibilizar también a las personas de nuestra ciudad organizamos una vigilia de oración el pasado 21 de noviembre del 2003, en la fiesta de la Presentación al templo de la Virgen Maria, día que la Iglesia dedica a las religiosas de Clausura. La intervención de Sor Eugenia y de dos jóvenes mujeres de una asociación que se ocupa de las emigrantes que terminan en la calle, hizo conocer en toda su gravedad, la compleja realidad de este problema, que en Italia ha adquirido, desgraciadamente, grandes proporciones. Las personas que intervinieron en esa tarde demostraron interés y participación, pidiendo información y ofreciendo también ayudas materiales.

En nuestra vida de silencio y de oración no nos son extraños los problemas y sufrimientos de tantos hermanos y hermanas de todo el mundo. Las noticias que nos llegan de los medios de información están muy presentes en nuestro corazón que con frecuencia se siente oprimido por tanto dolor y tantas situaciones dramáticas. No se apaga sin embargo la luz de la esperanza porque Dios es más grande que nuestro corazón y, aun en medio de la profundidad del mal, sabe suscitar milagros de bondad y de amor”.

-“Las alegrías y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres y mujeres de hoy, sobre todo de los pobres y los que sufren son también las alegrías y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los discípulos de Cristo y no hay nada verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón” (Gaudium et spes 1)

Es la vida de la Iglesia, del cristiano, de la hermana pobre.

Cada vez que la dignidad de un niño, de una mujer, de un hombre es negada, herida, pisoteada, nos sentimos afectadas en primera persona porque trabajamos por poner fin a tanta injusticia. Es además cierto que la trata de la mujeres, después del encuentro con Sor Eugenia Bonetti que nos ayudo a comprender esta nueva esclavitud, nos interpela antes que nada como mujeres que desean que se manifieste el genio femenino, nuestra especificidad, nuestra verdadera belleza; y como mujeres contemplativas que bajo la mirada de Dios, a la escucha de su Palabra, invocan el Reino de Dios y su justicia.

Hay un doble aspecto que nos une a estas “mujeres de la noche”.

Las miramos como colaboradoras con Dios mismo que cargan sobre si toda la violencia, la rabia y la incapacidad de relacionarse con el hombre. Testigos de la Pascua cada vez; testigos cuando aceptan el desafío de la libertad que pone en peligro sus vidas y la de sus queridos; testigos cuando después de tantas humillaciones son asesinadas. Las miramos como a los miembros débiles y vacilantes del Cuerpo de Cristo que deben ser liberadas, custodiadas, y están presentes en nuestra oración porque el amor es fuerte como la muerte y por tanto es posible romper las cadenas inicuas, liberarlas de los opresores y romper toda opresión.

Nuestro compromiso es cotidiano, en la conversión personal y comunitaria, en la oración que es silencio, escucha, gesto, palabra porque ... “nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en nuestro corazón”.

No es esta la única iniciativa realizada por Religiosas contemplativas. También otro convento de Clausura de Milán, que prefieren permanecer en el anonimato, ha apoyado económicamente a una comunidad de acogida en Ucrania durante el año 2003, dirigida por Cáritas local. La estructura, en alquiler, alberga a 10 personas y durante el año muchas chicas repatriadas desde diversos países europeos, han sido acogidas y ayudadas psicológica y materialmente.

El monasterio había recibido en herencia de un bienhechor una considerable cantidad de dinero y las religiosas decidieron emplear este dinero en ayudar a mujeres en dificultad. “Nosotros somos pobres y queremos permanecer pobres. Por ello, este dinero no es nuestro, sino que es de quien es todavía más pobre que nosotras porque han perdido todo, incluso su propia identidad y dignidad”.

El responsable de Caritas Ucrania, se trasladó personalmente al Convento de Milán para reunirse con toda la comunidad de Religiosas, demostrando como el lenguaje del amor no conoce barreras sino que crea puentes para llegar a todos y construir así la familia de Dios. (Agencia Fides 6/8/2004)