18 enero, 2004

"A mentira tem campo aberto

Luís David

Jornal Domingo em 18 de Janeiro 2004

Mais do que simples suspeita, o assassinato de crianças para extracção de órgãos parece confirmado. Órgãos que são, ou terão sido, objecto de tráfico internacional. Em Nampula, há dois estrangeiros, que, depois de detidos, estão em liberdade condicional. Acusados da prática do macabro negócio. Em Manica, três moçambicanos estão presos. Acusados de igual crime. Quem confirma a situação dos cinco, é o Procurador-Geral da República. Em pessoa e publicamente. Mas, o assunto há muito ultrapassou as fronteiras moçambicanas. Foi e é tema de destaque em órgãos de Informação de diferentes países. Esta semana, chegou, mesmo, ao Parlamento Europeu. Aí levado por um deputado português. Simples cabala, manobra política para denegrir o país Moçambique, ou honesta preocupação para esclarecer uma situação que, a todos, deveria preocupar? Fica a dúvida. Muito embora a última pareça a hipótese mais aceitável. Mais credível.

Registemos que, cá, entre nós, a questão do hipotético tráfico de órgãos de crianças tem merecido pouca atenção. A nível da Informação, salvo honrosas excepções, pouco terá sido dito. Pouco terá sido investigado. E, gostem ou não os jornalistas de hoje, há casos semelhantes, idênticos, noticiados, tornados públicos, passam mais de vinte e cinco, trinta anos. Os contornos dos factos relatados nesse então, eram, em tudo, idênticos aos de hoje. A grande diferença está em que, nesses anos idos, se partia para a investigação com a mais completa neutralidade. Mas, com a certeza de que se estava a caminhar num terreno movediço. Com a convicção, assumida, de que a mitos e ritos poucos são os que tem acesso. Enquanto, hoje, não só não se investiga coisa nenhuma, como se comenta sobre o que não se conhece. Ou, conhece mal. Vá lá a gente procurar saber porquê. Ninguém diz, ninguém quer dizer. Então, sendo, como parece ser, provado, que há crianças que foram mortas para lhes extraírem órgãos, qual o motivo porque se tenta, insistentemente, tentar provar que tudo não passa de um cabala. De um conflito pessoal. De uma mentira. De uma questão intestinal. Indo mais além, de um conflito racial ou, se assim se quiser colocar a questão, étnico-religioso. Aparentemente, estamos a ir longe demais por falta de coragem. Está a faltar a coragem para fazer investigação e aceitar os resultados da investigação. Enquanto tal não acontecer, a mentira tem campo aberto.

12 enero, 2004

Se revela la presencia de una red de tráfico de órganos humanos en el norte de Mozambique

afrol News, 12 de Enero de 2004 - El fiscal general del Estado mozambiqueño está reforzando su caso sobre la supuesta red de traficantes de órganos humanos en Nampula, la capital regional del norte del país. Misioneros brasileños y los residentes en Nampula sospechan que oficiales de policía locales organizan este comercio ilegal, que puede haber costado ya bastantes vidas humanas.

La oficina central del fiscal general del Estado en Maputo está estudiando varios casos de supuesto tráfico de órganos humanos en Mozambique. En Nampula, la investigación del fiscal general, Joaquim Madeira, está ofreciendo resultados a un ritmo muy lento.

La investigación fue provocada tras conocerse las informaciones de grupos locales de derechos humanos y de la misión brasileña en Nampula, denunciando que niños de la zona estaban perdiendo órganos vitales.

La población de Nampula acusa a la policía local de complicidad con los traficantes al no investigar muertes que se consideraban sospechosas entre los niños locales, según informa la emisora portuguesa 'RDP África' en el norte de Mozambique. Los oficiales de policía "pidieron simplemente enterrar los cadáveres sin pedir ninguna autopsia o investigación y sin ningún tipo de proceso jurídico".

Según la misión brasileña en Nampula, definitivamente hay un tráfico organizado de órganos de cuerpos humanos en la región. Los misioneros se dedican a cuidar numerosos niños pobres y huérfanos y han observado a las víctimas sin los órganos. Varios niños han muerto como resultado de esto, según denuncia la misión.

El fiscal general del estado ha pedido ahora la exhumación de varios cuerpos humanos sospechosos de haber sido victimas del supuesto tráfico ilegal de órganos. Las autoridades del Ministerio de Sanidad determinarán si se trata de un crimen.

También Abdul Rasak, gobernador de la ciudad de Nampula, asegura que las acusaciones se consideran serias. Al tráfico de órganos humanos "se le da toda la atención necesaria", informa 'Público'. Las autoridades locales ya habían pedido que se iniciasen las investigaciones hace tres meses.

El gobierno de Mozambique ya reconoció, en el año 2000, la existencia de tráfico de órganos humanos en el país. Las investigaciones, hasta ahora, establecen que este tipo de tráfico lo llevan a cabo organizaciones criminales de Sudáfrica. La mayoría de los órganos se trafican con el fin de trasplantes, aunque también existe el tráfico de órganos dirigido a ritos de brujería. La vecina Sudáfrica, en cualquier caso, parece ser el principal mercado para estos órganos.

Por staff

© afrol News

10 enero, 2004

Tráfico de órganos, oscura realidad

Adital - España - A medida que la medicina ha ido desarrollando las operaciones de transplantes de órganos, ha evolucionado de forma paralela un negocio fraudulento: el tráfico de órganos, que ocupa uno de los lugares más destacados dentro de las leyendas urbanas de la sociedad.

El último indicio de que este rumor es una realidad, tuvo lugar a principios del mes de diciembre en Brasil. La Policía Federal Brasileña capturó a once personas que conformaban una red de contrabandistas que vendían órganos en Sudáfrica a un precio de 10.000 dólares. Brasil es uno de los principales escenarios donde se efectúa esta práctica. Se ha verificado que el número de niños brasileños que salen del país en adopciones internacionales no encaja con el que se registra en el extranjero. Parece ser que hay niños que 'se pierden' y no aparecen.

Los países donantes de órganos ilegales son principalmente los países pobres. Son muchos los lugares de América Latina que registran casos de desaparición de personas y posterior aparición con órganos extraídos. Argentina, Honduras y Perú son ejemplos de ello, como asegura la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, que también se incluye en la lista de países afectados.

Determinadas mafias de Europa del Este también han encontrado en este negocio un modo de sustento. En octubre de 2003, dos médicos checoslovacos fueron condenados a seis y ocho meses de prisión por robar órganos a cadáveres para proceder a su posterior venta. Países asiáticos como Filipinas, Tailandia o India también recogen múltiples denuncias.

Muchos gobiernos y organizaciones nacionales de transplantes niegan estas prácticas y las tachan de rumores sin fundamento. Sus argumentos se basan en el corto tiempo en el que un órgano puede permanecer fuera de un cuerpo humano: máximo seis horas. Pero no son conscientes de que en realidad no se traslada el órgano, sino a la persona portadora del órgano donante o a la persona que lo va a recibir.

También se basan en que la mayoría de los casos de personas que desaparecen son niños, y sus órganos sólo son válidos para otros niños, no para personas adultas. Esto es cierto, pero también lo es que la desaparición de un niño puede ser más llamativa porque hay unos padres que le echan en falta, no así como a una persona adulta que puede no tener familia, vivir en la calle y a la que nadie reclamará. En Turquía, en diciembre de 2000, el Ministerio del Interior distribuyó una nota circular en todas las comisarías informando de que esta práctica era real y que había que prestar especial atención a los barrios más pobres.

El tráfico de órganos también se mercantiliza en Internet. El servidor chino Netease vende pulmones, riñones y córneas. El origen, desconocido. Pero la pena de muerte instaurada en el país podría dar explicación al destino de parte de estos órganos. Hace pocos años un funcionario de prisiones de la provincia china de Liaoning denunció que hospitales, policías y tribunales se ponían de acuerdo para que coincidieran las ejecuciones con las operaciones previstas.

La razón de que los gobiernos nieguen esta práctica se encuentra en que no se quieren generar polémicas por noticias negativas sobre los transplantes. Temen que si salen referencias de este tipo o se producen detenciones las donaciones altruistas de órganos disminuyan. Deberían pensar, en cambio, que las donaciones se pueden impulsar con acciones para sensibilizar a la sociedad.

El tráfico de órganos es una de las actividades más ruines que existen. Lasas mafias que operan en este campo efectúan todo tipo de acciones: secuestros, asesinatos, robos de cadáveres... todo vale para enriquecerse. Además, se sigue fomentando la desigualdad ya que, la salud, derecho universal de todas las personas, sólo se encuentra en manos de aquellos que pueden permitirse el lujo de pagar lo que sea por comprar el órgano que necesitan.

(Christian Sellés*)

* Periodista – AIS - chselpe@yahoo.es

Tráfico de órganos, oscura realidad

LA INSIGNIA


Christian Sellés
Agencia de Información Solidaria (AIS). España


A medida que la medicina ha ido desarrollando las operaciones de transplantes de órganos, ha evolucionado de forma paralela un negocio fraudulento: el tráfico de órganos, que ocupa uno de los lugares más destacados dentro de las leyendas urbanas de la sociedad.

El último indicio de que este rumor es una realidad, tuvo lugar a principios del mes de diciembre en Brasil. La Policía Federal Brasileña capturó a once personas que conformaban una red de contrabandistas que vendían órganos en Sudáfrica a un precio de 10.000 dólares. Brasil es uno de los principales escenarios donde se efectúa esta práctica. Se ha verificado que el número de niños brasileños que salen del país en adopciones internacionales no cuadra con el que se registra en el extranjero. Parece ser que hay niños que 'se pierden' y no aparecen.

Los países donantes de órganos ilegales son principalmente los países pobres. Son muchos los lugares de América Latina que registran casos de desaparición de personas y posterior aparición con órganos extraídos. Argentina, Honduras y Perú son ejemplos de ello, como asegura la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, que también se incluye en la lista de países afectados.

Determinadas mafias de Europa del Este también han encontrado en este negocio un modo de sustento. En octubre de 2003, dos médicos checoslovacos fueron condenados a seis y ocho meses de prisión por robar órganos a cadáveres para proceder a su posterior venta. Países asiáticos como Filipinas, Tailandia o India también recogen múltiples denuncias.

Muchos gobiernos y organizaciones nacionales de transplantes niegan estas prácticas y las tachan de rumores sin fundamento. Sus argumentos se basan en el corto tiempo en el que un órgano puede permanecer fuera de un cuerpo humano: máximo seis horas. Pero no son conscientes de que en realidad no se traslada el órgano, sino a la persona portadora del órgano donante o a la persona que lo va a recibir.

También se basan en que la mayoría de los casos de personas que desaparecen son niños, y sus órganos sólo son válidos para otros niños, no para personas adultas. Esto es cierto, pero también lo es que la desaparición de un niño puede ser más llamativa porque hay unos padres que le echan en falta, no así como a una persona adulta que puede no tener familia, vivir en la calle y a la que nadie reclamará. En Turquía, en diciembre de 2000, el Ministerio del Interior distribuyó una nota circular en todas las comisarías informando de que esta práctica era real y que había que prestar especial atención a los barrios más pobres.

El tráfico de órganos también se mercantiliza en Internet. El servidor chino Netease vende pulmones, riñones y córneas. El origen, desconocido. Pero la pena de muerte instaurada en el país podría dar explicación al destino de parte de estos órganos. Hace pocos años un funcionario de prisiones de la provincia china de Liaoning denunció que hospitales, policías y tribunales se ponían de acuerdo para que coincidieran las ejecuciones con las operaciones previstas.

La razón de que los gobiernos nieguen esta práctica se encuentra en que no se quieren generar polémicas por noticias negativas sobre los transplantes. Temen que si salen referencias de este tipo o se producen detenciones las donaciones altruistas de órganos disminuyan. Deberían pensar, en cambio, que las donaciones se pueden impulsar con acciones para sensibilizar a la sociedad.

El tráfico de órganos es una de las actividades más ruines que existen. Lasas mafias que operan en este campo efectúan todo tipo de acciones: secuestros, asesinatos, robos de cadáveres... todo vale para enriquecerse. Además, se sigue fomentando la desigualdad ya que, la salud, derecho universal de todas las personas, sólo se encuentra en manos de aquéllos que pueden permitirse el lujo de pagar lo que sea por comprar el órgano que necesitan.


08 enero, 2004

Brasil toma medidas tras desbaratar red de tráfico de órganos


Solo en Brasil, hay unas 29.000 personas que esperan un transplante de riñón, y anualmente apenas el 9 por ciento de ellas lo recibe. La situación es similar en muchos otros países. Esto ha generado un negocio internacional que beneficia a unos pocos: Son los traficantes de órganos, uno de los nuevos crímenes en la globalización.

El trafico de órganos, que para muchos no era mas que una leyenda urbana, en al menos 33 hombres de la ciudad brasileña de Recife ha dejado una cicatriz real.

Es el saldo de una banda internacional que la policía federal brasileña consiguió desbaratar.

"La cosa no funcionaba así como escuchábamos en el pasado... eso de que había personas que mataban niñitos, que extraían sus órganos y todo eso. Aquí lo que vimos es un comercio. Un comercio ilícito como el tráfico de drogas", dijo Wilson Salles Damazio, jefe de la policía federal de Pernambuco.

Ahora preso en Recife, el ex policía israelí Gedalya Tauber ha sido acusado de haber sido quien dirigía el esquema de captación de interesados en vender sus riñones, en barrios pobres de la ciudad.

Los transplantes se realizaban en una clínica de Durban, Sudáfrica. Los beneficiarios eran originarios en su mayoría de Israel y algunos de Estados Unidos, que pagaban un total de unos 100.000 dólares por la operación.

"La organización estaba muy bien estructurada. Tenían un médico, acusado de solicitar los exámenes preliminares para establecer la posibilidad del transplante. Había tres captadores, que buscaban a los interesados en vender sus órganos. Había un agente de viajes que conseguía los pasajes, y los que llamaban 'directores' que hacían la conexión entre Israel y Sudáfrica", dijo Samuel Miranda Arruda, procurador federal de Brasil.

Leonardo Gomes, de 21 años, habitante de un barrio pobre de Recife, vendió su riñón por 8.000 dólares.

Ernani Gomes, de 35, vendió el suyo por apenas 4.500 dólares.

Es el ejemplo más tétrico de la ley de la oferta y la demanda. Eran tantos los interesados en vender sus órganos, que el precio bajó.

"La necesidad me hizo hacer eso. Estaba pasando dificultades. Tenia un hijo que ahora falleció pero que en ese tiempo tenia 2 meses, que estaba enfermo. Compraba frijol y comíamos un día sí y otro no", dijo Leonardo Gomes, un desempleado.

El dinero se terminó, pero las deudas con la justicia no.

En Recife, capital de estado de Pernambuco, 28 personas responden ante la justicia por cargos de trafico de órganos, un crimen que en Brasil movió en poco mas de un año unos 4,4 millones dólares.

"En mi concepción, ellos no son criminales, son víctimas", dijo Conceiçao María Jansen, abogada de vendedores de riñones en Recife.

Los acusados de vender sus propios órganos podrían pagar con 3 a 8 años de cárcel el delito de haber vendido algo que, afirman, sólo les pertenecía a ellos.

Ahora en vez de vender agua mineral en bicicleta, Marcio Nascimento vende gas de cocina en motocicleta.

Pagó un precio caro por el cambio. Vendió su riñón por 6.000 dólares.

"En esa época necesitaba mucho dinero. El agua mineral por aquí es muy demandada pero tenia muy poca ganancia y estaba pasando dificultades muy grandes para mantener la casa, mi esposa, los hijos, solo con el agua mineral. Hasta para comer faltaba", dijo Nascimento.

Una comisión parlamentaria brasileña que también investigó el caso, concluyó que el esquema habría sido financiado indirectamente por una falla en el sistema de salud de Israel.

"La comisión consiguió avanzar y llegar a informaciones de cómo comenzaba todo esto, a partir de personas portadoras de enfermedades renales crónicas de israelíes, que tenían derecho a recibir un reembolso en la medida que eran operados y transplantados en otros países", dijo Raimundo Pimentel, presidente de la comisión parlamentaria de investigación de órganos.

El Ministerio de Salud de Israel afirma que las órdenes en ese sentido son claras.

"Transmitimos órdenes expresas a las autoridades sanitarias de que no hay que financiar la intervención quirúrgica si hay la más mínima sospecha de que la donación que alguien va a recibir en el extranjero se obtuvo por medio de tráfico de órganos", dijo Meir Broder, consejero jurídico del Ministerio de Sanidad de Israel.

Para evitar el comercio de órganos, la ley brasileña solo permite transplantes con donantes vivos que tengan un parentesco de primer grado con el beneficiario.

Un especialista brasileño condenó cualquier intento de legalizar la venta de órganos.

"Estaríamos hablando de crear un supermercado en función de lo que uno tiene desde el punto de vista financiero, con personas en los estantes donde se podría escoger el riñón de ese, el hígado de aquel y el páncreas del otro", dijo Amaro Medeiros, nefrólogo y especialista en transplantes.

La policía federal dijo que Brasil fue una "sucursal" de un tipo de tráfico de órganos que crece y seguirá creciendo, por lo menos -- según las autoridades -- mientras en los países ricos continúen muriendo personas en las filas de los transplantes y otros mueran en las filas del desempleo y de la miseria, en las naciones en desarrollo.

7/1/04 2:33:28 PM, por Noticias

01 enero, 2004

O negócio de orgãos humanos

Francisco G. de Amorim

Não sei se algum dicionário contempla palavra que possa exprimir a nossa indignação perante aquilo que começa a ser uma nova “negociata”: o assassinato de pessoas, normalmente menores de idade, para se lhe retirarem alguns orgãos - fígado, rins, olhos, coração, etc. - e fazê-los depois chegar a “dignas” equipas de cirurgiões, que com eles procuram salvar a vida de um paciente... insensivelmente rico!

Matemáticamente as contas são fáceis de fazer: mata-se um e talvez se salvem três ou quatro; salvando-se sobretudo a equipa cirurgica que, alheando-se da procedência dos orgãos, cobra um nota violenta ao desesperado da morte!

Nalguns locais a miséria é tanta que as pessoas procuram os propagandistas-compradores-intermediários que não matam, mas oferecem uma boa quantia por um rim. Se mais tarde o vendedor que se tornou deficiente tiver um problema renal... estará perdido! Paciência; problema dele; ninguém o mandou vender uma parte do corpo, como quem vende a alma ao diabo!!!

Pobre se pudesse venderia mesmo a alma ao diabo! O que teria a perder? A vida eterna? Para que lhe serve a vida eterna se nesta vida tudo para ele se passa já num verdadeiro inferno? Depois de vendida a alma, um das “condições do contrato” é deixar de rezar, de pedir ao Deus da sua meninice que o ajude.

Pode ser que nesse momento o pobre deixe de se compadecer de si próprio, que se passe a olhar não como um segregado, um marginalizado, mas como um lutador, ganhando forças para comprar a sua alma de volta.

O grande problema, o único problema, é que enquanto houver compradores, ricos, insensíveis, cuja espécie não parece estar votada à extinção, hão-de aparecer vendedores, intermediários, especialistas e até “humanitários” que vão procurar, mediante um gordo pagamento, ajudar a salvar as suas vidas!

E lá estará o miserável, o faminto e até a incauta criança a servirem à sobrevivência da tal espécie que assim se prolonga ad aeternum!

Que moral há nesta sobrevivência? Não seria melhor venderem logo a alma ao demo?

20/01/04